Libertades y l¨ªmites en la crianza de los ni?os

Los l¨ªmites son necesarios, esencialmente en los m¨¢s peque?os de la casa quienes se est¨¢n formando y desarrollando a nivel social y emocional. ¡°Se ponen l¨ªmites a cosas tan rutinarias de cada d¨ªa, como las horas de sue?o, de las comidas, en el juego¡­ Educar al ni?o en l¨ªmites desde temprana edad, les prepara para vivir en sociedad y fomenta una mejor convivencia. Poner l¨ªmites en casa a los ni?os les ayudar¨¢ a la hora de enfrentarse a otros de fuera. De lo contrario puede generarles incapacidad para relacionarse y frustraci¨®n¡±, refiere Julia Moraleda Garc¨ªa, psic¨®loga sanitaria y neuropsic¨®loga. De la necesidad de un apego seguro y el piel con piel de los primeros a?os de vida, se pasa a la necesidad de interactuaci¨®n con el medio que rodea al ni?o y la construcci¨®n de la pertenencia dentro del grupo. ¡°Empezamos a jugar con la distancia para dar paso a la sociabilidad en entornos seguros, con la ayuda de nuevos participantes, esto es, maestros, amigos, compa?eros de juego¡­ La autonom¨ªa exige ir ajustando la distancia y as¨ª, poder aumentar los l¨ªmites y empezar a educar en libertades¡±, declara Moraleda.

Del libro La crianza feliz de la psic¨®loga Rosa Jov¨¦, se rescata la idea del alcance de educar al hijo con respeto, comprensi¨®n y consideraci¨®n. El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, (UNICEF), asegura que el adulto puede llegar a repetir el modelo de crianza que obtuvo en su infancia, y este puede ser el equivocado. Esta organizaci¨®n trabaja para defender los derechos de los ni?os. La Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o establece en forma de ley internacional que ¡°los Estados Partes deben velar por que todos los ni?os -entre otros puntos-, puedan desarrollar plenamente sus personalidades, capacidades y talentos; crezcan en un ambiente de felicidad, amor y comprensi¨®n; y reciban informaci¨®n sobre la manera en que pueden alcanzar sus derechos¡±.

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Mejorar las competencias emocionales en la infancia para reducir las conductas de riesgo en la adolescencia

Los l¨ªmites se constituyen por respeto y por seguridad, tanto del ni?o como de otros. ¡°Los l¨ªmites han de ser adecuados a la situaci¨®n, a la edad del ni?o y a sus capacidades, ya que tiene que entender la raz¨®n coherente de los mismos. Es habitual en los adultos cuidadores decir la frase porque lo digo yo. Cuando se plantean los l¨ªmites deber¨ªa hacerse como algo beneficioso para el funcionamiento social, no como una imposici¨®n sin sentido¡±, declara Moraleda Garc¨ªa. Seg¨²n la experta en neuropsicolog¨ªa, los l¨ªmites ayudan a moldear el temperamento del ni?o y lograr un autocontrol. ¡°Se reducen las probabilidades de aparici¨®n de conductas de riesgo en la infancia y adolescencia¡±, asegura.

Es un error considerar una guerra entre dos bandos

Los adultos son los responsables de la tranquilidad y estabilidad en los ni?os. En este caso: ¡°la palabra l¨ªmite es equiparable a protecci¨®n y cuidado¡±. Para Sara Su¨¢rez Carpio, psic¨®loga infanto-juvenil: ¡°no debe vincularse a una guerra entre dos bandos¡±. ¡°Con la inculcaci¨®n de l¨ªmites es como se llega a aportar estabilidad a los menores y se les ayuda a interiorizar el autocontrol y la regulaci¨®n de las emociones¡±, indica la experta. Su¨¢rez Carpio habla de ¡°falso dilema¡±, ante la ejecuci¨®n de estos conceptos en los hijos: ¡°El error nace ah¨ª, en la creencia de elecci¨®n entre ambos. Hay que aprender que es necesario lograr un conseguir un equilibro que fluct¨²e entre la necesidad de armonizar l¨ªmites y libertad para conseguir el desarrollo ¨®ptimo del ni?o¡±, refiere la psic¨®loga infanto-juvenil.

Mar¨ªa Montessori, m¨¦dica y educadora, afirmaba que libertad y l¨ªmites son necesarios. ¡°Cualquier ayuda innecesaria es un obst¨¢culo para el desarrollo¡±, propugnaba quien abogaba por confiar en el ni?o, dar libertad sin forzar, al igual que el maestro debe explicar sin interferir. El papel de los padres es ayudar a establecer un apoyo ¨®ptimo. ¡°Cuando se fomenta este tipo de vinculaci¨®n afectiva, el ni?o se sentir¨¢ seguro y a salvo en su entorno. Esto propiciar¨¢ un respeto mutuo y una sensaci¨®n de libertad y tranquilidad para descubrir, de un modo aut¨®nomo, el mundo que le rodea¡±, asevera la experta en psicolog¨ªa infantil.

Pese a lo que pueda parecer, los l¨ªmites generan confianza. ¡°Acotar la libertad del ni?o le provoca una sensaci¨®n de protecci¨®n. Est¨¢ bien la integraci¨®n de normas en el entorno del menor. No obstante, no se debe impedir al ni?o que explore, descubra o invente. Hay que encontrar el equilibrio entre padres autoritarios y permisivos¡±, manifiesta Moraleda Garc¨ªa.

Seg¨²n Su¨¢rez Carpio, ¡°cuando el ni?o investiga por su cuenta, se desarrolla de un modo ¨®ptimo f¨ªsica y emocionalmente¡±. No obstante, ocasionalmente esa libertad puede verse coartada. ¡°Puede ocurrir que el adulto considere que se debe priorizar el l¨ªmite o porque las circunstancias no permiten esta exploraci¨®n. Esto puede causar un sentimiento de frustraci¨®n en el infante, ya que su intenci¨®n no puede tener lugar¡±, a?ade la experta. Cuando al ni?o se le proh¨ªbe llevar a cabo esa exploraci¨®n, como padres hay que escuchar y permitir expresar las emociones, concretamente, ¡°redirigir, proteger, pero tambi¨¦n validarlas¡±, manifiesta la Su¨¢rez Carpio.

Julia Moraleda Garc¨ªa habla del ¡°c¨ªrculo de seguridad¡±, programa de intervenci¨®n que deriva de la Teor¨ªa del apego. ¡°Mantiene la idea de que los ni?os con un apego seguro exploran desde su necesidad y los adultos deben apoyar esta exploraci¨®n desde una base segura. Sin embargo, cuando el ni?o quiera regresar, sabe que tiene un refugio a salvo en el que protegerse¡±, sostiene la profesional. ¡°As¨ª los ni?os se est¨¢n formando a s¨ª mismos, potenciando su capacidad de elecci¨®n y toma de decisiones¡±, a?ade.

Correcta gesti¨®n entre confianza y autonom¨ªa

La experta en neuropsicolog¨ªa declara que ¡°como adultos, hay que diferenciar entre las verdaderas necesidades del ni?o de salir de la zona de confort y hallar, con la conveniente libertad para ello y aquellas que no lo son y donde son precisos los l¨ªmites¡±. El amor de los padres a sus hijos se expresa estableciendo l¨ªmites y libertades, y la medida se establece con la distancia y la confianza. ¡°Los ni?os deben poder relacionarse con otros, expresarse y sentir l¨ªmites realistas¡±, concluye Moraleda Garc¨ªa.

¡°La labor como adultos y figuras de referencia para los hijos es aprender a gestionar el equilibrio entre mantenerse firmes y dar autonom¨ªa para conseguir un desarrollo integral adaptado a las necesidades y el ciclo vital del ni?o¡±, remata Su¨¢rez Carpio.

Para Beatriz M. Mu?oz, gu¨ªa Montessori y educadora de disciplina positiva: ¡°Los l¨ªmites sirven para cuidar, construir el v¨ªnculo y acompa?ar al ni?o a alcanzar la madurez y la libertad para cimentar la autogesti¨®n y autopercepci¨®n de valor¡±.

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