¡®Minority report¡¯: esas se?oras que juzgan crianzas ajenas
Hablo de las personas que juzgan a los padres y saben que criamos mal antes de que criemos
En la peli de Spielberg, Tom Cruise deten¨ªa a personas antes de que cometieran delitos, y lo lograba gracias a los chivatazos de los precog, individuos que ve¨ªan el futuro y avisaban a la guardia urbana. A¨²n estamos lejos de la tecnolog¨ªa futurista de Minority report, pero los precog s¨ª que los tenemos. Son las viejas que juzgan a los padres y saben que criamos mal antes de que criemos.
Est¨¢n en todas partes con una aureola bondadosa. Parece que solo quieren ayudar. Sin embargo, eso tambi¨¦n lo hacen los timadores y los banqueros. Te dan la mano con la intenci¨®n de arrancarte el brazo de la crianza. Encima van con indirectas sutiles como Gila deteniendo a un asesino. Y, por si esto molestara poco, adem¨¢s le hablan al beb¨¦ como dici¨¦ndole ¡°te lo digo a ti que eres listo: tus padres no lo hacen bien¡±.
El otro d¨ªa iba en el bus con mi beb¨¦ y el ni?o lloraba. Porque ten¨ªa sue?o y porque los ni?os y los aut¨®nomos a veces lloramos. El autob¨²s iba lleno, en pandemia, de esa gente que no sabe distinguir todav¨ªa las ¨¢reas reservadas para cochecitos y que no piensan ¡°este padre podr¨ªa estar aqu¨ª bien sentado con su beb¨¦, consol¨¢ndolo¡±. Y entonces dos se?oras me acorralaron a frasecillas, resumidas en tres l¨ªneas de investigaci¨®n: que si el ni?o tendr¨ªa calor, que lo sacara del cochecito y lo calmara aunque nos cay¨¦semos en un frenazo, o que nos baj¨¢semos porque molest¨¢bamos. Por supuesto, la multitud asent¨ªa con la cabeza, pero nadie me ced¨ªa un pu?etero asiento. Al final, dieron tanto por saco que aparqu¨¦ mi amabilidad habitual y les solt¨¦ con educaci¨®n y contundencia: ¡°el ni?o no tiene calor, tiene sue?o, es mi segundo hijo y los s¨¦ criar muy bien¡±.
Y oye, era el password para desactivar a la gente pesada, porque me dejaron en paz.
No es la cosa m¨¢s simp¨¢tica que he dicho en mi vida, pero era lo que requer¨ªa el momento para salir de la emboscada.
?Hasta d¨®nde hay que respetar a la gente mayor que se entromete? ?D¨®nde acaban sus ganas de ayudar y empieza su superioridad moral? Y sobre todo ?por qu¨¦ creen que nosotros solos no llegamos a las mismas conclusiones que ellos? Recordemos que no son pediatras a los que visitamos voluntariamente, son metomentodos que entran en tu vida sin permiso.
La vida no es Twitter y no podemos bloquearlos con un botoncito. Toca hacerlos callar o soportarles en persona. Y, cuando tienes una criatura llorando, no est¨¢s t¨² muy Gandhi para aguantar mierdas.
Propongo establecer un protocolo para padres y se?oras: agradecer las primeras dos frases por si la ayuda es leg¨ªtima, despu¨¦s ignorar a la se?ora de turno un par de veces m¨¢s, y, finalmente como directiva 3 de Robocop, silenciar de manera inequ¨ªvoca.
Y por supuesto, vigilemos que no nos hayan mordido y cuando nosotros hablemos con padres primerizos no nos convirtamos en se?oras que juzgan.
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