Diana Jim¨¦nez, psic¨®loga: ¡°Buscar la felicidad de los hijos es un error, hay que permitirles sentir todas las emociones y aprender de ellas¡±

Nacida en Manzanares (Ciudad Real) hace 50 a?os, Diana Jim¨¦nez, psic¨®loga, adlerian counselor o consejera adleriana (enfoque terap¨¦utico basado en las teor¨ªas de Alfred Adler, fundador de la escuela conocida como psicolog¨ªa individual), publica Disciplina positiva. C¨®mo criar ni?os seguros, responsables y capaces (Grijalbo, 2024). En el libro, la fundadora de las webs Infancia en Positivo, Adolescencia en Positivo y Pareja en Positivo, en las que propone programas para familias e informaci¨®n sobre esas etapas, comparte ejemplos reales, recomendaciones y estrategias para los padres y madres. El objetivo es que creen un v¨ªnculo saludable con sus hijos o que sepan controlar las situaciones m¨¢s complicadas.

Esta educadora certificada en disciplina positiva, que cuenta con m¨¢s de 20 a?os de experiencia con ni?os y adolescentes, autora tambi¨¦n de Infancia en positivo. Gu¨ªa definitiva para padres y madres en la educaci¨®n de sus hijos (Editorial Torom¨ªtico, 2020) o colaboradora en el ebook 9 reglas para una educaci¨®n consciente (Editorial Almuzara, 2023), apunta: ¡°Criar a corto plazo se queda corto. Solo tenemos el presente para establecer las bases que queremos que haya logrado en el futuro¡±.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ es la disciplina positiva y por qu¨¦ es importante aplicarla en la crianza?

RESPUESTA. Es una filosof¨ªa de vida que ayuda a mejorar las relaciones personales. Es fundamental aplicarla en la crianza porque las bases de la disciplina positiva se asientan en la psicolog¨ªa de Alfred Adler (m¨¦dico y psicoterapeuta) que se basa en que ¡°los seres humanos son seres creativos por naturaleza¡±. Esto nos permite entender que vivimos en sociedad y necesitamos de otros. La disciplina positiva nos ayuda a poner la mirada en la construcci¨®n de una sociedad asentada en valores como el respeto, la responsabilidad o la empat¨ªa, valores que ¨²ltimamente se est¨¢n dejando de lado.

P. ¡°Si ordenas tu habitaci¨®n, te comprar¨¦ un juguete¡±, ?qu¨¦ mensaje se manda a los hijos?

R. Es una amenaza en toda regla que induce a seguir las ¨®rdenes sin reflexi¨®n, con lo cual el ni?o aprende a obedecer sin pasar por el filtro de lo que es ¨²til o respetuoso para ¨¦l, para el otro o para la sociedad. Se trata de una obediencia que puede acabar en sumisi¨®n, pero tambi¨¦n en rechazo o rebeld¨ªa. Tambi¨¦n invita al sentimiento de incapacidad, o es como decir: ¡°No conf¨ªo en que seas capaz de hacerlo, por eso te amenazo o te doy un premio para compensar o conseguir el fin que yo persigo¡±.

P. ?Es normal que el ni?o mienta con frecuencia o han de preocuparse los padres?

R. La mentira nos asusta, nos preocupa. Se nos olvida entender el papel que juega en la infancia y que debemos mirarla con los ojos adecuados. La mentira de los menores de cinco a?os no tiene nada que ver con la mentira adulta. De peque?os interpretan la realidad desde su pensamiento m¨¢gico, mostrando con esa mentira c¨®mo les gustar¨ªa que fueran las cosas o c¨®mo las ven ellos. Hasta los nueve, 10 a?os, aparece un deseo como parte de esa mentira y de la preadolescencia en adelante, las elaboran, modifican, inventan¡­, es decir, quieren evitar las consecuencias de decir la verdad y empiezan a acercarse m¨¢s al uso que hace de ella el adulto.

P. ?C¨®mo padre/madre se puede lograr ser firme sin tener que gritar o castigar?

R. ?Claro!, no solo se puede, sino que por nuestra salud mental y la de nuestros hijos, se debe. Para eso hoy d¨ªa necesitamos formarnos e informarnos y seguir evolucionando. Para educar con firmeza, es decir, teniendo presentes los l¨ªmites, las normas o las rutinas, necesitamos acompa?arla de amabilidad, conexi¨®n antes que correcci¨®n. Los gritos y el castigo no tienen un componente educativo.

P. ?Qu¨¦ consiguen los padres que pretenden sobreproteger, evitar el sufrimiento, aislar o infravalorar a sus hijos?

R. Debilitar al ni?o. Muchas veces o¨ªmos el t¨¦rmino de generaci¨®n de cristal y lo que viene a mi mente es precisamente esto: ni?os sobreprotegidos, a los que no se les ha permitido experimentar las consecuencias de sus actos, sufrir, frustrarse, tomar decisiones equivocadas¡­ Buscar la felicidad de nuestros hijos es un error, lo adecuado es permitirles sentir todas las emociones y aprender de ellas.

P. ?Un ni?o se porta mal o se siente mal?

R. Se siente mal, porque la conducta es solo la pista de lo que puede estar pasando. El 20% de lo que ves es la conducta, mientras que el 80% que no ves, es la creencia. La soluci¨®n que busca el ni?o es lo que t¨² has visto a un problema que est¨¢ oculto. A los ni?os les pasa como a nosotros: Se portan mal cuando se sienten mal.

P. ?C¨®mo se puede conectar adecuadamente con el hijo?

R. A veces nos quedamos en el comportamiento. El ni?o es mucho m¨¢s y si nos enfocamos en cambiar su conducta no estamos conectando con la persona. La conexi¨®n requiere conocimiento sobre la etapa evolutiva de nuestro hijo, el funcionamiento cerebral¡­

P. ?De qu¨¦ modo se puede aplicar el aliento y la confianza en la disciplina positiva?

R. ¡°El aliento es para el ser humano como el agua para las plantas¡±, dijo Rudolf Dreikurs, psiquiatra y educador. Debemos educar en fortalezas, con mentalidad de crecimiento y enfoque positivo. No se trata de decirle al ni?o que lo hace todo bien, sino permitir que vaya desarrollando su personalidad recibiendo apreciaci¨®n, reconocimiento, gu¨ªa, apoyo y conexi¨®n.

P. ?Resultan positivos los acuerdos con los menores?

R. Muy positivos e importantes para el desarrollo de una autoestima sana. Tenemos el presente, desde que son ni?os, para facilitar y trabajar todo lo que queramos que ocurra en el futuro.

P. ¡°Decide lo que t¨² vas a hacer, en lugar de lo que vas a obligar que tu hijo haga¡±, ?qu¨¦ quiere decir?

R. Que muchas veces estamos m¨¢s ocupados en controlar a los ni?os que a nosotros mismos. Si tu hijo cuando se enfada grita o te quiere pegar, no le digas que se vaya a su cuarto y vuelva cuando haya aprendido a comportarse. Dile que t¨² te vas a ir, te vas a respetar y no te vas a quedar para que te insulte. De esta forma le muestras c¨®mo te respetas y lo que puede hacer si en alguna ocasi¨®n le sucede a ¨¦l.

P. ?C¨®mo se puede evitar pretender que el ni?o sea de un modo que no es?

R. Aceptar al hijo que nos ha tocado. Creemos que lo hacemos, pero durante el d¨ªa le decimos que podr¨ªa ser m¨¢s cari?oso o colaborador y se traduce en: ¡°No me gusta c¨®mo eres¡±. A veces, tambi¨¦n hacemos comparaciones. Si quieres que tu hijo sea quien es, ay¨²dale a desarrollar todo su potencial. Gu¨ªale en su camino. S¨¦ el refugio al que volver si lo necesita y conf¨ªa en que sea quien est¨¦ destinado a ser.

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