Negaci¨®n del embarazo: ponerse de parto incluso sin saber que est¨¢s embarazada

Silvia (nombre ficticio) sufri¨® una negaci¨®n del embarazo en 2020. Ten¨ªa 22 a?os y hab¨ªa acudido al m¨¦dico para consultar si el c¨¢ncer ov¨¢rico que sufri¨® su madre cuando era joven pod¨ªa ser gen¨¦tico. Sali¨® de la consulta con la noticia de que estaba embarazada de 38 semanas. ¡°Para m¨ª fue una aut¨¦ntica pesadilla en ese momento. No me lo esperaba, ni ten¨ªa ninguna intenci¨®n de tener hijos todav¨ªa¡±, cuenta. Su hijo naci¨® una semana despu¨¦s, en medio de infinitos miedos e inseguridades. ¡°Una embarazada se prepara durante todo el embarazo para el d¨ªa del parto y yo apenas tuve una semana para ello. No hab¨ªa le¨ªdo nada sobre el tema, no hab¨ªa ido a clases de preparaci¨®n al parto, ni a revisiones. No sab¨ªa nada de nada. No me qued¨® otra que pensar en hacer todo lo posible para que saliera lo mejor posible¡±, relata. Silvia necesit¨® ayuda psicol¨®gica para asimilar la noticia y para comenzar a transitar sin miedos esa metamorfosis que supone la maternidad. A d¨ªa de hoy, no solo lo ha asimilado, sino que afirma que su hijo de casi tres a?os es lo mejor que le ha pasado. ¡°Es una experiencia que merece la pena ser vivida¡±, se?ala.

La negaci¨®n del embarazo es una psicopatolog¨ªa que, seg¨²n la estimaci¨®n de algunos estudios ¡ªcomo el liderado por Simermann en 2018 titulado Resultado de los ni?os nacidos despu¨¦s de la negaci¨®n del embarazo¡ª, acontece en uno de cada 300 embarazos. En estos casos, tanto la mujer como sus familiares ignoran dicho estado, durante parte del embarazo o incluso hasta el final del mismo, porque no se observan cambios f¨ªsicos ni los s¨ªntomas habituales que pueden relacionarse con la gestaci¨®n, como n¨¢useas o cansancio.

La psiquiatra Ibone Olza, directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, explica que en el origen de esta patolog¨ªa parece que puede haber mecanismos psicol¨®gicos de represi¨®n ps¨ªquica y de disociaci¨®n profunda entre la mente consciente y el cuerpo. En muchos casos, seg¨²n Olza, esto tiene que ver con experiencias traum¨¢ticas en la primera infancia, muchas de ellas relacionadas con abusos, problemas de apego o con carencias emocionales.

La negaci¨®n del embarazo puede prolongarse hasta un estado de gestaci¨®n muy avanzado, incluso hasta el mismo parto. Debido al shock que supone, las mujeres suelen requerir de ayuda psicol¨®gica; que implicar¨¢ unas u otras intervenciones en funci¨®n de las semanas de embarazo. ¡°Cuando se detecta en los dos primeros trimestres se tiene la oportunidad de poder trabajar aspectos que pueden estar entorpeciendo ese contacto con el embarazo y explorar la posibilidad de situaciones traum¨¢ticas anteriores que puedan estar entorpeciendo esa vinculaci¨®n¡±, cuenta Irene de la Cruz, psic¨®loga especializada en salud mental perinatal. En cambio, seg¨²n esta experta, cuando se descubre el embarazo en el periparto es importante hacer una evaluaci¨®n psicopatol¨®gica exhaustiva y un acompa?amiento estrecho en el posparto, ya que la noticia puede ser recibida con mucho impacto. ¡°Es imprescindible ahondar en la vivencia de la mujer, indagar sobre los apoyos con los que cuenta, la existencia de pareja implicada en este proceso y trabajar sobre sus deseos y decisiones¡±, se?ala De la Cruz.

Natalia Juan Garrigues, 26 a?os y peluquera, supo que iba a ser madre en la semana 31 de gestaci¨®n. No ten¨ªa s¨ªntomas ni signos que la hicieran sospechar. De hecho, fue sometida a una operaci¨®n quir¨²rgica ¡ªun baip¨¢s g¨¢strico para perder peso¡ª sin saber que estaba esperando un hijo. ¡°Yo paso muchos per¨ªodos sin menstruaci¨®n, por lo que no era raro que llevara meses sin la regla¡±, cuenta. Fue precisamente la toma de una medicaci¨®n para provocarle la menstruaci¨®n la que llev¨® a Natalia a comprar una prueba de embarazo en la farmacia. ¡°Me hice el test sin pensar que realmente estuviera embarazada, pero esta vez salieron las dos rayas. Y aun as¨ª, cre¨ª que ser¨ªa un falso negativo, por lo que repet¨ª la prueba, que volvi¨® a salir positiva¡±.

Natalia Juan Garrigues supuso entonces que podr¨ªa estar de seis o siete semanas como m¨¢ximo, ya que no ten¨ªa ning¨²n signo evidente de embarazo. Es m¨¢s, fruto de la operaci¨®n hab¨ªa perdido 37 kilos y cuando consult¨® a varios m¨¦dicos por los ¡°movimientos¡± que sent¨ªa en el abdomen, todos insistieron en que eran gases. El d¨ªa que supo que estaba embarazada acudi¨® a urgencias para comprobar si era cierto, con la excusa de llevar varios d¨ªas con molestias. ¡°Les dije que estaba de poco tiempo, pero cuando fueron a hacer una ecograf¨ªa v¨ªa vaginal, sacaron el ec¨®grafo r¨¢pidamente y pasaron a una ecograf¨ªa abdominal con la que verificaron que estaba de 31 semanas¡±. Sali¨® de la consulta sin los zapatos y temblando, mirando a su marido en estado de shock. Estaban a pocos d¨ªas de tener un beb¨¦.

Por la mente de Natalia Juan solo pasaba que, si hac¨ªa cuentas, se oper¨® estando embarazada, posiblemente de dos o tres meses. ¡°Nadie me dec¨ªa nada, si el beb¨¦ estaba bien, si estaba mal, ya era muy tarde para muchas pruebas m¨¦dicas de seguimiento, visitas a la matrona¡­ Me sent¨ªa muy culpable y nadie me contaba nada¡±, recuerda. Seg¨²n Irene de la Cruz, los temores y miedos de las mujeres que sufren negaci¨®n del embarazo son tan dispares como diferentes son cada una de ellas. Sin embargo, un temor frecuente y com¨²n es que les preocupa no haberse cuidado durante el embarazo, no haber realizado los controles m¨¦dicos y que ello haya podido tener un impacto en el beb¨¦.

Para Ibone Olza es fundamental que una vez que se diagnostica la negaci¨®n del embarazo, la mujer reciba informaci¨®n y apoyo y, sobre todo, que no sea culpabilizada, ya que hay que tener en cuenta que la mujer no ha ocultado el embarazo, sino que no ha sido consciente. ¡°Las madres despu¨¦s, con o sin acompa?amiento, se ha visto que se vinculan perfectamente a sus beb¨¦s y son unas madres tan estupendas como el resto¡±, a?ade.

Natalia Juan se puso de parto a las 35 semanas y cuenta que la ausencia de informaci¨®n y c¨®mo transcurri¨® el parto la dej¨® a¨²n m¨¢s en shock: ¡°Cuando naci¨® Noah, me lo ense?aron y sin piel con piel, ni contacto alguno, se lo llevaron a neonatos. Pese a que ambos est¨¢bamos bien, no pude verle hasta ocho horas despu¨¦s¡±. Que no la dejaran estar con su hijo, la falta de comunicaci¨®n, las dificultades con la lactancia (derivadas de la separaci¨®n) y que, al mismo tiempo, la despidieran del trabajo porque, dice, ¡°a la gerencia no le interesaba que se cogiera el permiso de maternidad¡±, hizo que el posparto fuera muy duro para esta madre, quien adem¨¢s sumaba haber pasado solo cuatro semanas con la conciencia de estar embarazada. ¡°Ha sido, y sigue siendo, la etapa m¨¢s dif¨ªcil de mi vida, pero doy gracias porque Noah est¨¢ bien, es un beb¨¦ muy simp¨¢tico y activo¡±.

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