Ocho claves para educar a nuestros hijos de forma responsable en el uso de la tecnolog¨ªa

TikTok, Instagram, WhatsApp, YouTube o Snapchat son algunas de las plataformas donde nuestros hijos pasan parte de su tiempo libre. Algunos de ellos lo hacen de manera desproporcionada y sin ning¨²n control parental y otros, en cambio, siguen unas pautas establecidas en familia que les ayudan a hacer un uso correcto de ellas.

Nuestros hijos son nativos digitales, pero, que lo sean, no significa que hayan nacido con las habilidades tecnol¨®gicas necesarias para manejar la informaci¨®n y las redes correctamente, que conozcan todos los peligros que puede esconder el mundo digital o las consecuencias que el mal uso de las tecnolog¨ªas pueden comportarles en un presente y en su futuro laboral.

Numerosos estudios nos alertan que los menores de nuestro pa¨ªs acceden cada vez a edades m¨¢s tempranas a los dispositivos tecnol¨®gicos sin tener la formaci¨®n adecuada y un control parental adecuado. El 95% de los ni?os de 10 a?os han accedido a internet en alguna ocasi¨®n sin ning¨²n control por parte de un adulto, nueve de cada 10 ni?os menores de tres a?os han estado expuestos a pantallas y el 86% de los ni?os 12 a?os ya tienen un m¨®vil propio.

El uso de pantallas en edad infantil ha provocado el incremento de casos de alteraciones visuales transitorias y permanentes tal y como: cefaleas, mareos, tics, visi¨®n doble, miop¨ªa o perdida de la visi¨®n 3D. Adem¨¢s del aumento de ni?os y j¨®venes con problemas de sobrepeso, hiperactividad y concentraci¨®n.

Las pantallas, si se hace un uso correcto de ellas, pueden convertirse en una valiosa fuente de informaci¨®n y aprendizaje, nos facilitan un acceso f¨¢cil y r¨¢pido a contenidos y nos permiten la interacci¨®n con otras personas de forma din¨¢mica y divertida.

En cambio, si se usan de manera incorrecta favorecen el aislamiento, la dependencia, el sedentarismo y el acceso a contenidos poco apropiados para menores.

Sin duda, educar en tiempos de internet representa un gran reto para las familias. Las redes han cambiado de modo radical nuestra manera de informarnos, de comunicarnos y relacionarnos con los dem¨¢s. La sociedad digital en la que vivimos nos hace vivir demasiado deprisa e hiperconectados y en ocasiones, aun siendo adultos, la informaci¨®n es tanta que ni nosotros mismos podemos gestionar nuestro tiempo ante el uso de estos dispositivos.

Pueden existir tres tipos de familias: aquellas que consideran las pantallas e Internet como el enemigo n¨²mero uno en la vida de sus hijos y les proh¨ªben su uso de modo radical. En el lado opuesto, encontramos a aquellos pap¨¢s y mam¨¢s que consideran que sus hijos no necesitan un acompa?amiento y una formaci¨®n espec¨ªfica para usar correctamente las redes sociales. Y en el tercer grupo encontramos a aquellas que ven la necesidad de incorporar el uso de la tecnolog¨ªa en la educaci¨®n que dan a sus hijos desde la responsabilidad y la formaci¨®n constante.

Las familias debemos favorecer que nuestros hijos accedan al mundo digital de manera gradual, con la formaci¨®n necesaria para que puedan sumergirse en ¨¦l y utilizarlo de forma responsable. Debemos evitar que las pantallas se conviertan en la ¨²nica alternativa ante el aburrimiento o provoquen una desconexi¨®n del mundo real que les lleve a un posible aislamiento.

No se trata de prohibir su uso, pero s¨ª de ense?arles a realizar una correcta gesti¨®n del tiempo que pasan delante de las pantallas y de supervisar el tipo de contenido que consumen.

?C¨®mo podemos ayudar a nuestros hijos a hacer un uso correcto de las nuevas tecnolog¨ªas y los dispositivos m¨®viles?

1. Estableciendo normas y l¨ªmites de uso claros y firmes que ayuden a nuestros hijos a hacer un uso adecuado de las pantallas. Estos deben referirse al tiempo de uso y al tipo de contenidos o aplicaciones a los que pueden acceder. Ser¨¢ conveniente la implementaci¨®n de controles parentales a los dispositivos tecnol¨®gicos.
2. Ense?¨¢ndoles a usar internet y las TICs con responsabilidad, con respeto hacia uno mismo y los dem¨¢s, de manera que sepan en todo momento las consecuencias que pueden tener si no hacen un uso adecuado. Internet debe ser un espacio de convivencia positiva donde se eviten situaciones conflictivas.
3. Interes¨¢ndonos y conociendo los contenidos que les llaman la atenci¨®n, les gustan e interesan. Form¨¢ndoles para que se conviertan en consumidores cr¨ªticos y reflexivos.
4. Informando y concienciando a nuestros hijos de los peligros que puede comportarles un uso incorrecto de Internet y las redes sociales. El ciberacoso, el sexting o el grooming son algunos ejemplos de peligros a los que los j¨®venes cibernautas en ocasiones deben enfrentarse.
5. Pactando espacios y momentos libres de conexi¨®n de pantallas en casa. Las comidas o las celebraciones familiares deben realizarse sin estar presentes las pantallas y se debe evitar su uso antes de ir a dormir.
6. Convirti¨¦ndonos en el mejor ejemplo de uso de las pantallas que puedan tener evitando que nos vean todo el d¨ªa enganchados a nuestro port¨¢til o tel¨¦fono m¨®vil. El aprendizaje por imitaci¨®n es la mejor manera de educar en un uso responsable. No olvidemos que para nuestros hijos somos los mejores ¡°influencers¡±.
7. Ofreci¨¦ndoles planes alternativos a las pantallas: organizando una excursi¨®n a la naturaleza, practicando deporte o cocinando juntos, yendo al cine o a admirar una obra de teatro.
8. Estando muy atentos de las posibles se?ales que nos pueden alertar que nuestros hijos est¨¢n haciendo un uso abusivo de las pantallas: disminuci¨®n de la comunicaci¨®n familiar, progresivo aislamiento social, cambios bruscos de humor, apat¨ªa, desmotivaci¨®n, incremento o p¨¦rdida de peso, cansancio o bajo rendimiento acad¨¦mico.

Como dice Manuel Castells: ¡°Internet es mucho m¨¢s que una tecnolog¨ªa. Es un medio de comunicaci¨®n, de interacci¨®n y de organizaci¨®n social¡±. Consigamos que la Red se convierta en una fuente de informaci¨®n y aprendizaje y no en un peligro.

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