C¨®mo identificar si nuestras hijas sufren endometriosis o reglas dolorosas

Aunque por suerte la llegada de la menarquia o primera menstruaci¨®n de nuestras adolescentes no es como cuando nos pasaba a la generaci¨®n anterior (un gran evento que, por otro lado, deb¨ªa mantenerse en ¡®secreto¡¯), por diversas razones supone todo un reto tanto para las p¨²beres como para sus progenitores. Una de estas razones es que no es f¨¢cil identificar o cuantificar el dolor que sufren. Y aunque pueda parecer que no tiene importancia, s¨ª la tiene.

Sabemos que las reglas a menudo son dolorosas y que a veces hablamos de ni?as de entorno a 12 a?os, para quienes es una dolencia ¡®nueva¡¯ dif¨ªcil de cualificar y m¨¢s a¨²n de cuantificar. Quiz¨¢s esta idea es la que nos hace ¡®normalizar¡¯ esas molestias y quitarle importancia. Y eso est¨¢ bien para no convertir cada regla en un drama. Pero hay que tener en cuenta que es a esa edad cuando se manifiesta la endometriosis, cuyo principal s¨ªntoma es precisamente la dismenorrea o intenso dolor menstrual.

C¨¦lulas endometriales que est¨¢n fuera del ¨²tero

La endometriosis ¡ªpalabreja para muchos, desconocida¡ª esconde ¡°la implantaci¨®n y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del ¨²tero. Afecta m¨¢s com¨²nmente a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis,¡± en palabras de Carlos Luna Pardal, especialista Medicina Familiar y Comunitaria y coordinador del grupo de trabajo Atenci¨®n a la Mujer de semFYC, Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria. A lo que Javier de Santiago, jefe del Servicio de Ginecolog¨ªa de MD Anderson C¨¢ncer Center Madrid y presidente de la secci¨®n de Ginecolog¨ªa Oncol¨®gica y Patolog¨ªa Mamaria de la SEGO, Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia, a?ade: ¡°Es una enfermedad compleja, hormonodependiente, que provoca un proceso inflamatorio cr¨®nico que causa los s¨ªntomas que se asocian con la endometriosis¡±.

La raz¨®n por la que es compleja es precisamente porque no es f¨¢cil distinguirla de los dolores ¡®normales¡¯ relacionados con la menstruaci¨®n. Luna Pardal: ¡°Muchas veces normalizamos el dolor menstrual en la mujer y esto nos lleva a infradiagnosticar la endometriosis. Un mal ¡®etiquetado¡¯ dolor p¨¦lvico puede demorar el diagn¨®stico y la evoluci¨®n de la enfermedad. De hecho, se estima que desde el inicio de los s¨ªntomas a su diagn¨®stico pueden pasar 7-8 a?os¡±. El ginec¨®logo de SEGO es de la misma opini¨®n y se?ala a las propias pacientes, los padres e incluso los m¨¦dicos como responsables de esa ¡®normalizaci¨®n¡¯.

Dolor, fatiga, n¨¢useas¡­

Por eso es importante que desde casa sepamos a qu¨¦ s¨ªntomas corresponde la endometriosis. Luna Pardal se?ala estos: ¡°S¨ªntomas relacionados con el aparato ginecol¨®gico, como dismenorrea (reglas muy dolorosas), dispareunia (dolor con las relaciones sexuales) y dolor p¨¦lvico de diversa intensidad. Pero tambi¨¦n s¨ªntomas no ginecol¨®gicos como dolor de espalda, dolor abdominal, dolor al orinar o defecar y episodios de sangrado (hemoptisis, rectorragia, hematuria). La enfermedad tambi¨¦n se ha asociado a fatiga, cansancio, n¨¢useas, hinchaz¨®n, diarrea o estre?imiento, especialmente durante los per¨ªodos menstruales¡±.

Y a?ade: ¡°las mujeres que lo padecen lo pasan realmente mal y se ven afectadas por el dolor. Algo que adem¨¢s se repite mensualmente y afecta notablemente la calidad de vida¡±. Hablamos de una enfermedad que se sufre durante muchos a?os, lo que supone adem¨¢s que pueden llevar a tener en la edad adulta ¡°relaciones sexuales dolorosas mantenidas en el tiempo que a veces requieren del abordaje de tratamiento sexol¨®gico¡±, a?ade el experto.

Ante estos s¨ªntomas, Javier de Santiago recomienda a los padres estar atento, con prudencia: ¡°Aunque no todos los dolores durante la menstruaci¨®n se deban a endometriosis, en caso de que exista una dismenorrea en adolescentes que no responde al tratamiento analg¨¦sico habitual, se debe sospechar y hacer una consulta con el ginec¨®logo¡±. El M¨¦dico de Familia tambi¨¦n puede diagnosticarlo mediante ¡°m¨¦todo cl¨ªnico bien hecho, los s¨ªntomas y signos que refiere la paciente, reforzados por una exploraci¨®n f¨ªsica correcta¡±, asegura Luna Pardal. Ante la duda se puede hacer ecograf¨ªa, resonancia magn¨¦tica, TAC o laparotom¨ªa, seg¨²n informa.

Normalizar las molestias sobrea?adidas

Aunque el propio m¨¦dico de familia reconoce que la diagnosis no es f¨¢cil, precisamente por la tendencia a normalizar determinadas molestias. ¡°Los s¨ªntomas sobrea?adidos no son contados por las pacientes y hasta terminan consider¨¢ndolos como ¡®normales¡¯. Las caracter¨ªsticas del dolor de la endometriosis var¨ªan mucho y la relaci¨®n entre la enfermedad y el dolor p¨¦lvico es compleja¡±, sostiene Luna Pardal. Es decir, es importante que haya comunicaci¨®n entre la paciente y el m¨¦dico.

Pero tambi¨¦n es relevante la funci¨®n de los padres. ¡°Las ni?as deber¨ªan tener informaci¨®n sobre la etapa de la pubertad, as¨ª como de las irregularidades del ciclo menstrual (adaptadas desde luego a la edad de la adolescente). El conocimiento del ciclo menstrual y los s¨ªntomas asociados al mismo es fundamental en el reconocimiento de alteraciones relacionados con este proceso. Por otro lado, los padres deber¨ªan generar la confianza suficiente para poder ser avisados de posibles s¨ªntomas relacionados con la endometriosis¡±, se?ala Luna Pardal.

Estos son los tratamientos

En cuanto al tratamiento, una vez diagnosticada la endometriosis suele comenzar por suprimir los s¨ªntomas. ¡°Estos deben tratarse con analg¨¦sicos, empezando por los m¨¢s suaves y avanzando a los m¨¢s fuertes. Tambi¨¦n se puede recurrir al tratamiento hormonal (anticonceptivos o progesterona), que trata de evitar la progresi¨®n de la endometriosis. Y si se trata de un caso grave, se puede recurrir a la cirug¨ªa, aunque tratamos de retrasarla, porque tampoco es la panacea ni cura todos los s¨ªntomas¡±, afirma Javier de Santiago, para quien llevar una dieta sana y variada y la pr¨¢ctica de ejercicio tambi¨¦n es importante.

En cualquier caso, como afirma el ginec¨®logo, es crucial conseguir un diagn¨®stico precoz, para llevar despu¨¦s un tratamiento y un control ¡°porque se trata de una enfermedad progresiva que cuando llega al ginec¨®logo, y en caso de que realmente haya una alteraci¨®n anat¨®mica valioso, puede afectar a la fertilidad. Tiene tratamiento, pero el resultado es malo. Por eso es relevante intentar detectarlo lo antes posible¡±.

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