Mar¨ªa Velasco, psiquiatra infantojuvenil: ¡°Falta improvisaci¨®n y naturalidad en la crianza¡±

El escenario que se encuentran hoy madres y padres para criar no es sencillo. Al amasijo de circunstancias personales se une un contexto complejo marcado por la profesionalizaci¨®n de la crianza, el individualismo y la falta de sost¨¦n social e institucional. Esto es lo que se?ala Mar¨ªa Velasco (Madrid, 47 a?os), psiquiatra infantojuvenil, psic¨®loga y autora de Criar con salud mental (2023, Paid¨®s), para quien aunque muchas familias lo pueden tener relativamente f¨¢cil en cuestiones pr¨¢cticas del d¨ªa a d¨ªa, como el acceso al supermercado o al transporte, asegura que no es as¨ª en lo importante de la vida: ¡°Todo se vuelve complicado porque no le damos importancia ni a los cuidados ni a la propia maternidad¡±.

Velasco ve a las madres y a los padres muy estresados y opina que para cambiar esa situaci¨®n no podemos esperar a que se tomen decisiones pol¨ªticas. Hay que empezar a pensar en colectivo.

PREGUNTA. Afirma al inicio de su libro que ser padre o madre hoy es m¨¢s dif¨ªcil que nunca. ?A qu¨¦ retos se enfrentan?

RESPUESTA. No vivimos bien. Llevamos una vida llena de cosas, sin tiempo, pareciera que nunca podemos parar. Creo que a nivel social tenemos, en general, una sensaci¨®n de enorme descontrol. Es cierto que podemos tener muy f¨¢cil en el d¨ªa a d¨ªa las cuestiones materiales: el acceso a alimentos en el supermercado, al agua corriente con tan solo abrir el grifo, al transporte, plataformas de compra de productos a trav¨¦s del m¨®vil¡­ Y, sin embargo, lo crucial de la vida ¡ªel amor, el cuidado, la crianza, las relaciones¨D sigue siendo muy dif¨ªcil, y ahora m¨¢s a¨²n porque ni siquiera le damos el valor que tiene.

P. ?Se le da poco valor a la maternidad?

R. As¨ª es. La maternidad hoy est¨¢ muy idealizada, pero al mismo tiempo estamos acostumbradas a que todo lo que hacemos tenga un rendimiento muy alto, por lo que se genera un conflicto. Tener un hijo, criarlo, establecer una relaci¨®n y un v¨ªnculo es algo que requiere tiempo, paciencia, nos revuelve muchas emociones, y esto no es lo que nos cuentan de lo que es la maternidad. El reto que tenemos por delante cuando tenemos hijos es aceptar lo que es de verdad la maternidad (y la paternidad) y no la imagen que mantiene el relato social.

P. Existe una profesionalizaci¨®n de la crianza en la que se trata a los hijos como un ¨¢mbito m¨¢s de la vida sobre lo que se debe estudiar, planificar, actuar... para hacerlo bien. ?Qu¨¦ supone esto para una familia?

R. Completamente, asistimos en la actualidad a una profesionalizaci¨®n de la maternidad y de la paternidad. La sociedad te dice: ¡°Te tiene que salir bien¡± , por eso cuando surge algo, alg¨²n problema o algo que no encaja como esperabas, lo sientes como un fracaso despu¨¦s de la inversi¨®n que has hecho. Podr¨ªamos comprarlo con una inversi¨®n de tipo empresarial y eso, obviamente, est¨¢ muy lejos de lo que es la crianza y de lo que nuestros hijos necesitan.

P. ?Falta entonces improvisaci¨®n y naturalidad?

R. Por supuesto. Para tener improvisaci¨®n y naturalidad en la crianza deber¨ªamos no tener miedo. Vivimos con un gran miedo a equivocarnos y a lo que piensen los dem¨¢s de nuestras decisiones. Es muy dif¨ªcil criar con naturalidad en este contexto. Quiz¨¢s ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si acept¨¢ramos que no podemos criar solos, que necesitamos un entorno que nos ayude, que para cuidar necesitamos sentirnos cuidados, etc¨¦tera. Todas estas cosas las negamos en esta filosof¨ªa de vida tan narcisista e individualista.

P. La soledad, la precariedad, el individualismo, la forma de vida r¨¢pida y basada en la productividad¡­ ?Se puede criar con salud mental en un entorno tan complejo?

R. Es muy dif¨ªcil, pero creo que s¨ª se puede si sales de la din¨¢mica que la sociedad te impone. Tienes que saber que la crianza impone unos tiempos y una reorganizaci¨®n; tienes que tolerar la falta, que vas a tener que renunciar a unas cosas por otras; tienes que conocerte muy bien y hacerte due?a de tu vida. El libro tiene un mensaje de esperanza y quiere decir que es posible hacerlo, pero debemos saber que esto no lo van a cambiar ni los empresarios ni los pol¨ªticos, esto lo pueden cambiar las madres y los padres unidos, que son los que pueden pedir cambios para criar con salud mental.

P. En su libro explica que para ser una madre suficientemente buena primero se debe estar suficientemente bien con una misma. ?C¨®mo cuidar a las madres para que puedan cuidar y cuidarse?

R. Necesitamos ser comprendidas, sostenidas y escuchadas. A nivel f¨ªsico y emocional, la maternidad supone un cambio enorme, pero hay un desconocimiento total de las necesidades de cuidado de las madres. Antes eran cuidadas por otras mujeres (la madre, la abuela, la vecina¡­), pero ahora se pone toda la expectativa en una pareja que normalmente no conoce todo esto y que parte de una situaci¨®n muy distinta. Tampoco existe ya esa red de mujeres que cuidaban, por lo que las madres est¨¢n menos sostenidas que nunca.

P. Los primeros meses son los m¨¢s vulnerables.

R. Tras el nacimiento, los primeros meses son los que conllevan una mayor demanda a nivel f¨ªsico por parte del beb¨¦, adem¨¢s de que es cuando t¨² est¨¢s atravesando muchos cambios a nivel hormonal. ?Hasta el cerebro cambia con la maternidad! Luego ya, pasado un tiempo, hay cuidados que se pueden repartir, pero hay un tiempo que debe acompa?arse y cuidarse ese v¨ªnculo madre-beb¨¦.

P. ?Cu¨¢les son las principales dificultades que encuentra en las familias?

R. Veo a las madres y a los padres muy estresados. Algo que creo que s¨ª ha cambiado un poco el escenario es el permiso paternal, porque aqu¨ª el padre s¨ª que puede estar m¨¢s tiempo. Pero sigue siendo totalmente insuficiente. Lo poco que se ha propuesto y que ha cambiado en el apoyo a las familias est¨¢ asentado sobre un modelo machista y productivista. Lo de la conciliaci¨®n es una mentira. Todo se plantea en t¨¦rminos empresariales, pero en ning¨²n momento se piensa en las necesidades de los ni?os y de las ni?as. Hay un asunto que no se est¨¢ teniendo en cuenta a la hora de pensar en pol¨ªticas para las familias: todo lo que invirtamos en prevenci¨®n de la salud mental ahora, nos lo ahorraremos en intervenci¨®n y en tratamientos. Esto no solo est¨¢ relacionado con la salud presente y futura, tambi¨¦n hay una cuesti¨®n de gasto sanitario.

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