De la obsesi¨®n al equilibrio: educando a los j¨®venes para un uso responsable de las redes sociales

Las redes sociales han transformado la forma en la que nos comunicamos, compartimos informaci¨®n y nos conectamos con otros. Con la llegada del verano, y el par¨®n de las clases, los ni?os y adolescentes buscan c¨®mo ocupar su tiempo libre, estando entre las principales alternativas, precisamente, pasar m¨¢s tiempo en las redes sociales y con pantallas. La ¨¦poca estival no deja de ser una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que estas tienen en la vida de los menores y tomar medidas para utilizarlas de manera responsable. Con la colaboraci¨®n de Jes¨²s Villanueva, subdirector de la Cl¨ªnica Recurra-Ginso, exploro aqu¨ª el uso que los m¨¢s j¨®venes hacen de las redes sociales en Espa?a, los casos m¨¢s extremos y proporciono algunas recomendaciones para que los padres eduquen a sus hijos de manera responsable en el mundo digital.

De media, los centennials ¡ªj¨®venes nacidos a partir del a?o 2000¡ª pasan 4,5 horas diarias en las redes sociales, un tiempo que casi duplica al de los millennials (2 horas y 38 minutos)¡ªlos nacidos de 1981 a 1993¡ª. Durante esas horas est¨¢n expuestos a contenidos que desatan emociones para las que, a menudo, no est¨¢n preparados. Para ofrecer una buena educaci¨®n, es necesario cubrir tres facetas: digital, emocional y medi¨¢tica. De otro modo, pr¨¢cticamente est¨¢n desprovistos de herramientas para enfrentarse a cr¨ªticas, inseguridades con su imagen personal, porno o v¨ªdeos de j¨®venes que muestran autolesiones, trastornos de conducta alimentaria o realizan bullying a otros.

Entre las redes m¨¢s utilizadas por los j¨®venes se encuentran Instagram, Snapchat y TikTok, y ¨²ltimamente ha surgido con fuerza BeReal, una red social que promueve im¨¢genes genuinas, tomadas a horas aleatorias y sin filtros. Un rayo de luz entre tanto postureo. Educar a los hijos para que hagan un uso responsable de las redes sociales es crucial en el entorno familiar. Esto lo sabe bien Jes¨²s Villanueva, que trata a diario con ni?os y j¨®venes con conductas l¨ªmite. A la cl¨ªnica en la que trabaja ¡ªque tiene un tel¨¦fono gratuito de atenci¨®n a familias para resolver dudas sobre situaciones conflictivas o comportamiento de los hijos (900 65 65 65)¡ª llegan casos desde edades tan tempranas como los ocho a?os. La primera fuente de conflictos a esas edades no son, sin embargo, las redes sociales en s¨ª, sino el empleo incontrolado de videojuegos que derivan en contactos con personas desconocidas.

A los 10 a?os, los menores suelen tener acceso y utilizar todo tipo de dispositivos: ordenadores, consolas, m¨®viles, tabletas. Aunque el pico de casos m¨¢s complicados ocurre en plena adolescencia, entre los 14 y los 16 a?os. Las se?ales de alarma son habitualmente dos: tolerancia y abstinencia. Por tolerancia se entiende la necesidad de dedicarle cada vez m¨¢s y m¨¢s tiempo al uso del dispositivo, la red social, el videojuego o lo que quiera que haya en la pantalla. Y la abstinencia es la enorme dificultad que supone para estos ni?os y adolescentes, que est¨¢n pasando por lo que se conoce como una tecnoadicci¨®n, dejar de usar los dispositivos.

Ante la retirada, sufren ansiedad, en casos extremos pueden llegar a ponerse agresivos, presentar niveles altos de violencia e incluso realizarse autolesiones o tener ideaciones suicidas. En casos as¨ª, desde la cl¨ªnica se ofrece ayuda, que puede ser desde terapia una o dos veces por semana hasta tratamiento en un centro terap¨¦utico por un periodo de 10 u 11 meses.

Como padres, es muy importante estar pendiente de los s¨ªntomas de la utilizaci¨®n abusiva de las nuevas tecnolog¨ªas para evitar estas situaciones. Y tambi¨¦n seguir una serie de pautas. Estas son, probablemente, las cinco mejores recomendaciones que se pueden proporcionar a los progenitores para que eduquen a sus hijos en el mundo digital, basadas en la experiencia profesional de Jes¨²s Villanueva, psic¨®logo, experto en salud mental infantojuvenil y que lleva una d¨¦cada ayudando a familias con dificultades.

1. Comunicaci¨®n abierta: los padres deben mantener un di¨¢logo constante con los hijos sobre las redes sociales. Tambi¨¦n fomentar un ambiente en el que se sientan c¨®modos compartiendo sus experiencias y preocupaciones, y que cuenten con qui¨¦n se comunican, prestando atenci¨®n a los contactos con desconocidos.
2. Supervisi¨®n activa: los controles parentales no sustituyen a un adulto responsable. Se debe monitorizar las actividades en l¨ªnea de los hijos y establecer siempre l¨ªmites de tiempo razonables para el uso de las redes sociales.
3. Educaci¨®n por modelado: los padres son el espejo en el que se miran los hijos. Siempre ser¨¢n el mejor ejemplo positivo que podr¨¢n encontrar para el uso de las redes sociales. Deben mostrar un comportamiento responsable y ¨¦tico al publicar contenido y al interactuar con otras personas en entornos virtuales.
4. Educaci¨®n medi¨¢tica: es muy importante ense?ar a los ni?os a ser cr¨ªticos y a verificar la informaci¨®n que encuentran en las redes sociales. Fomentar en ellos el pensamiento cr¨ªtico y la b¨²squeda de fuentes confiables.
5. Y, por ¨²ltimo, hay que buscar el equilibrio: animar a los ni?os a participar en actividades fuera de l¨ªnea y a tener tiempo de calidad en familia. Por eso es tan valioso establecer reglas claras sobre el empleo de dispositivos y redes sociales en el hogar, en el colegio y en situaciones concretas en las que no est¨¢ aceptado su uso.

Como recopilaci¨®n de lo anterior, enfatizar, tanto para mayores como para j¨®venes, la necesidad de momentos libres de tecnolog¨ªa. Es importante que exista un equilibrio entre la vida online y la vida real de los menores y la familia, todos tienen que interactuar con las personas de su entorno, como por ejemplo en el tiempo durante las comidas o en los viajes. Los menores deber¨ªan tener acceso a actividades culturales, cine o museos, en las que no usen los m¨®viles. Sin llegar, eso s¨ª, al aislamiento, porque para un joven la conexi¨®n con los amigos es vital. Llegado el caso, no obstante, no hay nada mejor que cortar de ra¨ªz: borrarse los perfiles de las redes sociales una temporada nos dar¨¢ otra perspectiva del mundo. Si el actor Tom Holland, el protagonista de Spiderman, lo ha podido hacer ?por qu¨¦ no lo podr¨ªa hacer cualquiera de nosotros?

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