C¨®mo mejorar la convivencia con tu hijo adolescente esta Navidad: interesarte por su vida y tener en cuenta sus necesidades

A la mayor¨ªa de familias con hijos adolescentes en casa les invade la nostalgia cuando se acercan las fiestas de Navidad. Jam¨¢s se hubiesen imaginado que echar¨ªan tanto de menos hacer junto a sus ni?os largas colas para entregar la carta al paje Real y hablar con los Reyes Magos, las peripecias en casa para esconder bien los regalos y no ser descubiertos o los festivales del colegio que duraban toda la tarde donde tocaba escuchar villancicos algo desafinados.

Cierto es que las fiestas navide?as, cuando los hijos son peque?os, son agotadoras y estresantes, pero tambi¨¦n son m¨¢gicas, tiernas y sumamente emocionantes. Ninguna mam¨¢ o pap¨¢ borra jam¨¢s de su memoria la cara de su hijo cuando descubre el ¨¢rbol repleto de regalos el d¨ªa de Navidad o el d¨ªa de Reyes, o al comprobar c¨®mo los camellos se han bebido toda el agua y comido todo el pan que les hab¨ªa dejado.

Cuando llega la adolescencia, las Navidades en casa cambian mucho. El joven ya no desea que lleguen estas fechas para recibir sus juguetes o decorar el ¨¢rbol, sino para descansar despu¨¦s de un largo primer trimestre escolar y quedar con sus amigos para ir de compras o salir de fiesta. Atr¨¢s quedaron los planes en familia para ir a ver las luces navide?as de la ciudad, patinar sobre hielo, las tardes dedicadas a la decoraci¨®n, escribir la carta a sus majestades o aprender el verso de Navidad para recitarlo ante los t¨ªos o los abuelos.

Ser¨¢ muy normal que el adolescente muestre poco inter¨¦s por celebrar la Navidad en familia y se le hagan muy pesadas o aburridas las largas sobremesas de las celebraciones familiares. La adolescencia es el per¨ªodo de desarrollo donde el joven necesita pasar el m¨¢ximo de tiempo posible junto a sus iguales compartiendo aficiones y confidencias y las vacaciones son el mejor momento.

Las familias deben entender que los adolescentes necesitan celebrar estas fiestas de forma muy diferente y que no pueden pasarse todas las celebraciones dando ¨®rdenes a sus hijos: ¡°Comp¨®rtate bien cuando vengan los t¨ªos a casa que te conozco¡±, ¡°v¨ªstete de otro modo que van a pensar que no tienes ropa decente¡± u ¡°ordena tu habitaci¨®n que entrar¨¢n a verla y no quiero que piensen que somos unos desordenados¡±. Unas frases que lejos de que los j¨®venes hagan caso solo lograr¨¢n que se creen conflictos constantes en el hogar. Si las familias quieren disfrutar de las fiestas con tranquilidad y armon¨ªa, deber¨¢n entender que este necesitar¨¢ vivir estos d¨ªas a su ritmo.

Consejos para disfrutar de la Navidad en familia con hijos adolescentes:

1. Inter¨¦sate por los planes que ya tiene programados con sus amigos y muestra inter¨¦s cuando te explique lo importantes que son para ¨¦l. Proponle alguna actividad que le pueda parecer atractiva para hacer con el resto de la familia alg¨²n d¨ªa de las vacaciones navide?as: ir a ver alg¨²n estreno de cine o de teatro, descubrir alg¨²n restaurante nuevo de la ciudad, practicar alg¨²n deporte de invierno o visitar alguna ciudad con alg¨²n parque tem¨¢tico. Si padres y madres tienen en cuenta sus gustos o intereses y logran sorprenderle, ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil que quiera disfrutar de este tiempo de calidad juntos.
2. Invol¨²crale en la organizaci¨®n de las fiestas en casa: p¨ªdele que te ayude a elaborar el men¨² de la cena de Nochebuena; que venga a comprar los regalos de otros miembros de la familia o que ayude a decorar la mesa a su manera. Los progenitores deben transmitirle que su presencia e implicaci¨®n es muy importante para el resto de la casa.
3. Flexibiliza los horarios durante estos d¨ªas de vacaciones invernales. El adolescente necesitar¨¢ dormir mucho para recuperar su energ¨ªa. Los padres pueden pactar de antemano con ¨¦l los d¨ªas que deber¨¢ estar comiendo o cenando en casa con el resto de la familia y la hora en que deber¨¢ volver cuando salga de fiesta con sus amigos para evitar conflictos.
4. Aseg¨²rate de que las comidas o las cenas con los t¨ªos o los abuelos no se conviertan en un lugar inc¨®modo para ¨¦l. El adolescente que se sienta interrogado o sermoneado mostrar¨¢ poco inter¨¦s por compartir tiempo en familia. Evitar ridiculizarle o que pase verg¨¹enza hablando de sus bajas calificaciones, errores o de sus relaciones amorosas. Y d¨¦jale que cuando acabe la celebraci¨®n pueda irse a su habitaci¨®n para estar tranquilo.
5. Entiende que, aunque un adolescente quiera pasar la mayor¨ªa de su tiempo junto a sus amigos, no significa que haya dejado de querer o importarle sus seres queridos. Hay que empatizar con sus nuevas necesidades, intereses y deseos. Debe sentirse respetado y comprendido; as¨ª se reforzar¨¢ el v¨ªnculo entre padres e hijos.

Los padres y madres deben entender que, aunque su hijo haya crecido, no significa que haya dejado de necesitar afecto diario y apoyo incondicional.

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