Mar Benegas, escritora: ¡°Recuerdo a una ni?a que me dijo: ¡®Deseo ser un tel¨¦fono para que mi madre me mire¡±

Mar Benegas (Valencia, 48 a?os) es una mujer que cuida y valora a la infancia, que habla despacio y recita poemas para que los m¨¢s peque?os y los adolescentes descubran el mundo a trav¨¦s de la poes¨ªa. Porque esta poeta considera que los ni?os tienen una conexi¨®n con los versos, pero son los adultos los que ¡°siempre fallan¡±, los que, cuando los menores empiezan a escribir y a leer, se olvidan de recitarles poemas. ¡°Lo que emociona necesita un recorrido, un aprendizaje y, sobre todo, un acompa?amiento, y eso es lo que falla¡±, aclara durante la conversaci¨®n en un hotel de Madrid una soleada ma?ana de principios de junio, reci¨¦n llegada en tren desde Valencia.

La poeta, ganadora del Premio Cervantes Chico del a?o 2022, galard¨®n que otorga el Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) a toda una trayectoria literaria en la literatura infantil y juvenil, y maestra en su escuela El sitio de las palabras ¡ªPlataforma web de recursos y formaci¨®n en literatura infantil y animaci¨®n lectora: talleres y cursos online y presenciales, poes¨ªa y literatura¡ª. Benegas, en la actualidad, est¨¢ inmensa en la organizaci¨®n de las jornadas de Animaci¨®n a la Lectura, Escritura y Observaci¨®n (JALEO) que dirige junto a Jes¨²s Ge, poeta esc¨¦nico, maestro y mediador de lectura, y que se celebrar¨¢n del 9 al 12 de julio en Valencia: ¡°Viene gente de Argentina, de Viena y cada vez tenemos m¨¢s claro que hacen falta estos espacios de escucha, encuentro y reflexi¨®n en torno a la literatura, no solo para expertos, sino tambi¨¦n para todas las familias¡±.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s atrae a los ni?os de la poes¨ªa?

RESPUESTA. Para los ni?os, la poes¨ªa no es una herramienta, sino que viven en ella, como dec¨ªa Gabriela Mistral. Forma parte del propio desarrollo de la infancia, con lo cual es muy f¨¢cil que les enganche. Al fin y al cabo las primeras palabras que decimos a los beb¨¦s tienen que ver con lo po¨¦tico, las met¨¢foras, el ritmo. Hay un v¨ªnculo especial entre la poes¨ªa y la infancia. Normalmente, el problema lo tenemos los adultos.

P. ?Por qu¨¦ a los adultos les cuesta tanto acercarse a ella?

R. Porque tenemos una forma de vida cada vez m¨¢s enfocada a lo productivo. En la infancia, cuando empezamos con la lectoescritura, el objetivo tiene que ver la obtenci¨®n de unos resultados. La poes¨ªa, en s¨ª misma, no sirve para esas cosas. Es m¨¢s vital, no se puede cuantificar de la misma manera, con lo cual se rechaza bastante desde el proceso de lectoescritura. A partir de ah¨ª, la distancia cada vez es mayor. Cuando llegamos a Secundaria y tenemos que acercarnos a lo po¨¦tico, por obligaci¨®n, el abismo es tan grande que cuesta mucho recuperarlo. No es una cuesti¨®n de la infancia, sino de los adultos que nos centramos m¨¢s en otro tipo de obligaciones.

P. ?Cu¨¢les son los beneficios de leer poes¨ªa con los ni?os?

R. Una parte de la poes¨ªa tiene que ver con lo subjetivo, lo simb¨®lico. Esto en la infancia es absolutamente imprescindible porque es c¨®mo nos generamos nuestra propia subjetividad, c¨®mo nos acercamos a lo emocional, a conocernos y a reconocernos. Por otro lado, tiene una parte de aprendizaje a nivel de nuestra propia construcci¨®n de la mente y c¨®mo nos relacionamos con el mundo. De transformar un mundo doloroso en algo bello a trav¨¦s del poema. Es tan maravillosa para la infancia que no puedo entender que sigamos discutiendo sobre qu¨¦ beneficios tiene. No conozco a ning¨²n ni?o al que no le guste la poes¨ªa y que no conecte con lo po¨¦tico.

P. Y los adolescentes, ?qu¨¦ buscan en los versos?

R. Cuando trabajo con j¨®venes siempre les digo que la poes¨ªa me salv¨® la vida. En la adolescencia sobre todo, porque si hay un lenguaje que conecta con el ser humano en esa fase, lo que es el sufrimiento o el dolor, es la poes¨ªa. Adolescere viene de dolor. El adolescente es el que sufre porque, efectivamente, la vida en la adolescencia es de las m¨¢s dif¨ªciles. La poes¨ªa tiene una conexi¨®n con todo lo que es la emoci¨®n, con el mundo complejo de lo que sentimos y lo que somos. Si no es en la adolescencia su tiempo, dif¨ªcil ser¨¢ que sea en otro.

P. ?Vale todo en la poes¨ªa infantil?

R. No. Llevo bastantes a?os formando en poes¨ªa infantil y realmente hay un desconocimiento. No todo lo que rima es poes¨ªa. No por escribir para ni?os hay que rebajar el lenguaje. Creo que lo realmente complicado es construir un poema que sea sencillo para la infancia pero que no sea simple. Ese es el verdadero misterio de lo po¨¦tico. Hay que tener en cuenta la franja para la que est¨¢s escribiendo y saber qu¨¦ es la poes¨ªa. Conocer lo que est¨¢s haciendo y a qui¨¦n va dirigido, y aqu¨ª est¨¢ la esencia de qu¨¦ necesita un buen poema para ni?os.

P. ?En qu¨¦ se deben fijar las familias a la hora de elegir un buen poemario?

R. Son muchos elementos. Si es la primera vez que vas a leer poemas con tus hijos, lo importante es que te dejes llevar tambi¨¦n por lo que a ti te emociona. Esa conexi¨®n que t¨² tienes con lo que est¨¢s leyendo es lo que a ellos les va a conectar. Y si ya hay un bagaje lector, ya sabr¨¢n autores o tipos de poemas, porque afortunadamente hay muchas poes¨ªas: humor¨ªstica, m¨¢s metaf¨®rica, textos de ¨¢lbum ilustrado que son puros poemas... Hay ni?as que te dicen ¡°no lo entiendo, pero me emociona¡±, pues eso es una pista O ¡°me gusta canturrear¡±, ¡°me gustan las rimas o los trabalenguas¡±... Ver qu¨¦ tipo de conexi¨®n tiene con vosotros y buscar desde ah¨ª.

P. ?Necesita la infancia m¨¢s rimas, juegos y salir a la calle?

R. S¨ª, nunca hemos tenido una infancia ni a nadie tan controlados. Vivimos absolutamente esclavizados a las pantallas y esto es un drama porque elimina un componente vital del cuerpo: la mirada. Yo recuerdo a una ni?a que me dijo: ¡°Deseo ser un tel¨¦fono para que mi madre me mire¡±. Esto es muy dram¨¢tico, pero as¨ª es. U otro que me dijo: ¡°A m¨ª me gustar¨ªa ser un meme para caerle bien a todo el mundo¡±. Estamos pasando a la infancia una forma de ver la vida filtrada e irreal, y la poes¨ªa necesita el cuerpo, la mirada. No hay tiempo de libertad para los ni?os y las ni?as.

P. ?C¨®mo puede ayudar la poes¨ªa a volver a esa realidad?

R. Hay que ofrecer la poes¨ªa para el que la necesite la tenga ah¨ª. A los ni?os, de repente, un poema, unos versos, les emocionan y abren cascada a algo que no hab¨ªa sucedido antes. Una ni?a de 6? de Primaria, al acabar un recital, vino a m¨ª, me abraz¨® y me dijo: ¡°Me has hecho re¨ªr y llorar a la vez¡±. Creo que esa es la definici¨®n m¨¢s hermosa que me han hecho jam¨¢s de la poes¨ªa. Eso se vive en el vivo, en la mirada, en el cuerpo, pero a trav¨¦s de la pantalla todo est¨¢ como filtrado. Un peligro real a perdernos esa capacidad. La poes¨ªa puede ayudarnos permitiendo que est¨¦ presente, que se lea. Siempre les pregunto a las maestras y a las familias que cu¨¢nto cuesta dejar un momento al d¨ªa la vor¨¢gine, parar y leer un poema. ?Dos minutos? Eso es lo que nos conecta con lo humano.

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