Aprender jugando, vital para que los ni?os crezcan felices y seguros de s¨ª mismos

Criar a un hijo de la mejor manera posible, cubriendo sus necesidades y facilitando un desarrollo pleno y feliz, es sin duda un objetivo irrenunciable para cualquier padre o madre. Una carrera de fondo llena de incertidumbres en la que es com¨²n cuestionarse si podr¨ªamos hacerlo mejor, especialmente cuando la pandemia que vivimos impone desde hace m¨¢s de un a?o una carga sin precedentes para grandes y peque?os: estr¨¦s, inseguridad, falta de contacto social, trabajo y educaci¨®n a distancia... ¡°Hay un mont¨®n de necesidades emocionales que atender, y eso hace que los ni?os nos necesiten m¨¢s que nunca, que estemos presentes en su vida¡±, afirma Silvia ?lava, psic¨®loga infantil y autora, junto a otros 14 especialistas, del libro El arte de educar jugando (JdeJ, 2021).

M¨¢s informaci¨®n

Por qu¨¦ los ni?os siempre dicen lo que piensan

Qu¨¦ es el apego seguro y qu¨¦ pueden hacer los padres y madres para fomentarlo

No se trata de ofrecer f¨®rmulas m¨¢gicas, sino de resaltar la importancia del juego como herramienta educativa: ¡°Los menores pasan gran parte de su vida jugando y cuando lo hacen desarrollan muchos procesos, no solamente a nivel cognitivo (la concentraci¨®n, la atenci¨®n, la memoria, el razonamiento l¨®gico...), sino tambi¨¦n a niveles de seguridad, autoestima o habilidades sociales¡±, explica ?lava. ¡°Podemos conseguir educarles poniendo en valor los juegos o las actividades y la familia, porque al final no es solo el valor educativo de lo que aprenden, sino la cohesi¨®n que existe en el hogar, la conexi¨®n que conseguimos con ellos y c¨®mo podemos fomentar ese apego, ese v¨ªnculo¡±.

Estimular su cerebro; fomentar el desarrollo de la atenci¨®n, de las habilidades sociales o de la inteligencia emocional; o desarrollar su autoestima, su seguridad y su pensamiento cr¨ªtico son algunos de los aspectos que se abordan en esta obra, sin olvidar el educarles en las nuevas tecnolog¨ªas e igualdad de g¨¦nero y c¨®mo conseguir una correcta educaci¨®n afectivo-sexual. A trav¨¦s de actividades y juegos en familia, se trabajan ¨¢reas que son fundamentales para el desarrollo de los menores, de la mano de psic¨®logas y psic¨®logos expertos en cada ¨¢rea. Y se hace aprovechando muchas veces situaciones cotidianas, para que ello no constituya una carga adicional para los padres.

En cada cap¨ªtulo, se presenta una habilidad, se explica por qu¨¦ es importante y se proponen juegos y actividades para hacer todos juntos y divididos por edades (de cero a tres, de tres a seis, de seis a nueve y de nueve a 12). ¡°En el de la inteligencia emocional, por ejemplo, explicamos que es esa capacidad que todos tenemos para percibir las emociones en nosotros mismos y en los dem¨¢s. Todas las emociones son buenas, porque nos dan informaci¨®n para tomar decisiones, comprenderlas y poder regularlas¡±, cuenta ?lava. ¡°Cuando los ni?os tienen un problema emocional o de autorregulaci¨®n, el aprendizaje puede verse afectado en un 30 o 40 %¡±, a?ade la experta.

Para trabajar el autocontrol con los m¨¢s peque?os, por ejemplo, hay un juego llamado Esta vez gana el ¨²ltimo, que consiste en una carrera de caracoles en la que el objetivo es ir despacito sin llegar a quedarse parados, y que puede alternarse a?adiendo otras ¨®rdenes para que de repente sean liebres (y vayan deprisa) o ranas (y vayan saltando). ¡°Y en el cap¨ªtulo de h¨¢bitos de vida saludables, introducimos actividades l¨²dicas para conseguir que los ni?os aprendan a irse a la cama a su hora, a no protestar y el por qu¨¦ es necesario ir ralentizando el ritmo de nuestra rutina en las ¨²ltimas horas de la tarde, proponiendo tareas como leer un cuento¡±, a?ade.

Estimular su cerebro y su capacidad de atenci¨®n

El hecho de que el cerebro de los ni?os est¨¦ en constante evoluci¨®n hace que las capacidades que tienen a nivel sensorial, motor, cognitivo o socioemocional sean diferentes en cada momento vital. ¡°Por lo tanto, va a ser fundamental que, a la hora de educar, nos ajustemos a esas caracter¨ªsticas y a esas capacidades¡±, explica Aroa Caminero, neuropsic¨®loga infantil y coautora del libro. Adem¨¢s, ¡°sabemos que se aprende mucho mejor a trav¨¦s de las emociones positivas y que los ni?os, cuando hacemos con ellos juegos y otras actividades l¨²dicas, est¨¢n activando las ¨¢reas cerebrales del placer, de la curiosidad y de la motivaci¨®n¡±.

El momento de ir al supermercado es una buena oportunidad para estimular estos procesos cognitivos. ¡°Los pap¨¢s de ni?os peque?os pueden llevarlos cuando la compra sea un poco rapidita, y si pueden ponerles en un carrito de su tama?o, mejor, porque estar¨¢n entretenidos y adem¨¢s estimular¨¢n la parte motora¡±, explica. ¡°A partir de los seis a?os, podemos aprovechar para que nos ayuden a hacer la lista de la compra, y que sean los encargados de ver lo que tenemos que coger y lo que no. Y en la ¨²ltima etapa, cerca de los 12 a?os, nos pueden ayudar no solamente a ahorrar, sino tambi¨¦n a hacer un planning de los gastos dom¨¦sticos para que podamos utilizarlo de manera conjunta y que aprendan tambi¨¦n toda la parte de razonamiento matem¨¢tico, de priorizaci¨®n...¡±

Otra de las habilidades que se trabajan es la capacidad de prestar atenci¨®n, una herramienta que dotar¨¢ a estos ni?os de constancia y perseverancia para sus actividades diarias, lo que les permitir¨¢ a la larga llegar a conseguir mayores ¨¦xitos. ¡°Adem¨¢s, prestar atenci¨®n es una condici¨®n necesaria para que puedan aprender conceptos nuevos y memorizarlos¡±, argumenta Tatiana Fern¨¢ndez, doctora en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y de la Salud por la Universidad Aut¨®noma de Madrid y coautora de esta obra. Un aspecto que, como con el resto de ¨¢reas, se trabaja de diferente manera seg¨²n la edad del menor.

De cero a seis a?os, por ejemplo, la atenci¨®n es principalmente involuntaria, de manera que las actividades se centran en trabajar el autocontrol y la paciencia, para que aprendan a esperar para conseguir aquello que desean (por ejemplo, una pintura). A partir de los tres, pueden practicar encontrando la salida de laberintos con l¨¢piz y papel, o pintando mandalas que deben terminar usando distintos colores; de seis a nueve se puede entrenar la atenci¨®n selectiva, ret¨¢ndoles a que encuentren cosas; y de nueve a 12, cultivar la atenci¨®n al detalle a trav¨¦s de, por ejemplo, distintos tipos de manualidades.

La importancia del pensamiento cr¨ªtico y de la autoestima

El pensamiento cr¨ªtico se refiere no solo a la capacidad de identificar, evaluar, clasificar e interpretar lo que est¨¢ a nuestro alrededor, sino que influye tambi¨¦n en el desarrollo de la creatividad, la resoluci¨®n de conflictos, la empat¨ªa, la autonom¨ªa, la autocr¨ªtica y la adaptaci¨®n a las situaciones nuevas. ¡°Cuando un ni?o no ha sido educado en el pensamiento cr¨ªtico, aumenta la posibilidad de que sea arrastrado, por ejemplo, por manipuladores emocionales, el abuso de sustancias o comportamientos delictivos solo por la necesidad de aprobaci¨®n de sus iguales¡±, afirma B¨¢rbara Mart¨ªn, coautora. ¡°Fake news, phishing, viralidad, cultura de la posverdad... Dotar a los ni?os de pensamiento cr¨ªtico les ayudar¨¢ a no creer todo lo que ven, leen y escuchan, y podr¨¢n formular sus propias conclusiones para decidir de una manera informada¡±, explica.

Fomentar un correcto desarrollo de su autoestima es otro de los aspectos fundamentales. ¡°Un ni?o con una fuerte autoestima es un ni?o que se siente satisfecho, que se quiere a s¨ª mismo y que es capaz de disfrutar en las diferentes situaciones, encajar en el grupo y aprovechar los recursos de los que dispone. En definitiva, se convierte en una persona feliz, que es lo que evidentemente queremos para nuestros hijos¡±, explica Luc¨ªa Boto, autora de este cap¨ªtulo. Seg¨²n mantiene la experta, es necesario validarles, dedicarles tiempo en exclusiva y hacer que se sientan importantes para reforzar su seguridad en s¨ª mismos.

Vencer el miedo y fomentar las habilidades sociales

Para Silvia ?lava, resulta fundamental dotar a los ni?os de estrategias y herramientas para que puedan enfrentarse a situaciones de la vida cotidiana, porque en caso contrario ¡°no se sienten capaces de aprender igual que los dem¨¢s, o creen que necesitan siempre a sus padres para que les resuelvan las situaciones del d¨ªa a d¨ªa¡±. ¡°Herramientas entre las que no se puede obviar una gesti¨®n adecuada del miedo¡±, prosigue, ¡°ya que esta emoci¨®n es parte de su desarrollo evolutivo¡±. Seg¨²n mantiene ?lava, las actividades del libro tienen como objetivo que los padres y madres comprendan c¨®mo sus hijos pueden manifestar esta emoci¨®n, y que los puedan acompa?ar de forma adecuada a trav¨¦s del juego.

Pero ?qu¨¦ pueden hacer los adultos al respecto? ¡°Primero, recordar que cada ni?o o ni?a puede manifestar m¨¢s un miedo que otro, o ser m¨¢s sensible, y eso no nos tiene en principio que preocupar¡±, cuenta Gema Valenzuela, especialista en conducta infantil, trauma y apego. ¡°En estas situaciones es importante estar calmados (¡­) y ofrecerles seguridad para que vayan interiorizando la creencia de que el mundo es un lugar seguro. Y el juego mejora la percepci¨®n que tienen de nosotros como figura de seguridad¡±, incide.

Si hay un aspecto de nuestras vidas que se ha visto mermado a causa de la covid es el contacto que tenemos con los dem¨¢s. ¡°Y precisamente por eso cobra especial relevancia el que, como padres, se trabaje este aspecto con los ni?os, porque, al final, no son habilidades innatas, y si no las trabajamos con ellos, no las van a aprender de una manera adecuada¡±, explica Sara R¨ªos, psic¨®loga sanitaria del Instituto Psicoeducativo Elea: ¡°Tanto en lo que respecta a las habilidades sociales b¨¢sicas (c¨®mo escuchar al otro, iniciar o terminar una conversaci¨®n sin ser brusco) como complejas (toma de decisiones, el saber decir que no y hacerlo de una manera correcta...)¡±.

¡°Aunque de cero a tres a?os los ni?os no son socialmente activos, es bueno que le vayamos acostumbrando a que est¨¦n con gente. De tres a seis empiezan a tener sus primeras relaciones sociales, y se puede ense?arles a saludar y presentarse a los dem¨¢s a trav¨¦s de actividades como un teatro de presentaciones¡±, detalla R¨ªos. ¡°De seis a nueve, sus relaciones son algo m¨¢s intensas y van apareciendo conflictos y, seg¨²n nos acercamos a los 12, las relaciones sociales ya son algo vital, y por eso es bueno que las consolidemos y que las trabajemos con ellos¡±, termina esta experta.

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