?A qu¨¦ edad puedo dejar a mi hijo solo en casa? Pautas para otorgarle su propio espacio sin adultos

La conocida pel¨ªcula Solo en casa dej¨® un sabor agridulce de vis c¨®mica sobre las consecuencias de que un ni?o se quedara en el hogar sin supervisi¨®n adulta, pero la realidad no siempre supera la ficci¨®n y, en ocasiones, ni siquiera se aproxima. Los padres y madres suelen ser m¨¢s reticentes que los menores a la hora dejarles en casa sin supervisi¨®n adulta, seg¨²n explica Sara del Pie, psic¨®loga sanitaria y terapeuta familiar: ¡°Es esperable que a los progenitores les surjan miedos y sientan ansiedad, especialmente las primeras veces, pero la separaci¨®n es parte del crecimiento y esta experiencia ayuda a los menores a ser m¨¢s independientes y aut¨®nomos en el futuro¡±.

?Cu¨¢ndo dar el primer paso para dejar al ni?o solo? ¡°Esta pregunta no tiene una respuesta ¨²nica¡±, asegura Del Pie, ¡°el hecho de que un ni?o se quede solo en casa forma parte del proceso de convertirse en adulto y los padres tienen que acompa?arle en ese camino¡±. Para la experta, los 12 a?os es un momento adecuado para que puedan hacerlo, aunque matiza que la edad no es el ¨²nico factor a tener en cuenta: ¡°Hay otros elementos que influyen, como su madurez emocional o la habilidad para cubrir sus necesidades¡±.

Dejar a un menor sin adultos en casa implica transmitirle el mensaje de que es capaz de cuidarse solo. ¡°Si algo ocurriera, hay que tener la seguridad de que puede resolver o manejar el problema para, adem¨¢s de poder protegerse, no generarle sentimientos de culpa e inseguridad¡±, a?ade Fabiola Rinc¨®n, psic¨®loga cl¨ªnica del servicio de psiquiatr¨ªa del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Madrid. ¡°Tampoco conviene olvidar que, por muy capaz que sea el ni?o, le hacemos responsable de algo que puede no corresponderle por su estadio evolutivo y edad¡±, matiza Rinc¨®n.

Esta psic¨®loga menciona diversas variables que los padres deber¨ªan tener en cuenta a la hora de tomar esta decisi¨®n: ¡°El desarrollo cognitivo o su capacidad para razonar y pensar, que le permitir¨¢ conocer lo que resulta peligroso o no, as¨ª como la capacidad de responsabilidad, que depender¨¢ de su personalidad y grado de madurez¡±. Un ni?o, por ejemplo, puede actuar con falta de sensatez porque le supera su curiosidad y necesidad de exploraci¨®n, lo cual puede ser un riesgo. Rinc¨®n incide en que un ni?o puede cumplir los dos requisitos anteriores, pero no tener el nivel de autonom¨ªa suficiente para resolver un problema que le pueda surgir: ¡°Por ello hay que valorar todos estos aspectos para saber si est¨¢ preparado para quedarse solo en casa¡±.

¡°Efectivamente, los ni?os deben poder sentirse seguros y competentes para poder regular sus emociones ante la ausencia del adulto, como entretenerse o solicitar ayuda de otros, si fuera necesario¡±, retoma Del Pie. La psic¨®loga sanitaria y terapeuta familiar menciona varias pautas para facilitar este proceso, que, adem¨¢s, recomienda que sea paulatino:

• Hablar con los ni?os acerca de la expectativa que les genera esta situaci¨®n con preguntas como: ?Qu¨¦ har¨ªas?, ?C¨®mo crees que te sentir¨ªas si te quedas solo mientras bajo la basura? Las respuestas pueden orientar a los adultos sobre de las necesidades que el menor percibe y acerca de los apoyos que pueden ofrecerle.
• Entrenar las habilidades necesarias para garantizar su seguridad f¨ªsica y emocional con el fin de que pueda actuar en caso de emergencia, con pautas como a qui¨¦n y c¨®mo llamar al m¨®vil de los padres o al tel¨¦fono de urgencias. Se puede crear una situaci¨®n de simulacro para jugar llamando por tel¨¦fono desde otra habitaci¨®n a los progenitores y ensayar distintas situaciones.
• Ofrecer indicaciones claras de lo que pueden hacer y lo que no durante la ausencia de los adultos en casa, como: ver la televisi¨®n, abrir la puerta o evitar usar determinados electrodom¨¦sticos.
• Informarle sobre la hora de salida y llegada a casa y del tiempo que estar¨¢ solo, as¨ª como explicarle qu¨¦ estar¨¢ haciendo el adulto durante su ausencia, como, por ejemplo, recoger a su hermano en el colegio, para que tenga mayor sensaci¨®n de seguridad.
• Despedirse con tranquilidad antes de salir de casa y recordar que puede llamar cuando lo necesite.
• Comenzar el proceso de manera progresiva durante periodos cortos de tiempo, incluso desde los dos minutos, y hacerlo en momentos en que est¨¦n tranquilos y relajados, como cuando no tienen que hacer deberes.
• Saludar al ni?o al regreso a casa y preguntarle por su sensaci¨®n durante el momento que ha permanecido solo. Si ha estado tranquilo y c¨®modo, se puede ampliar de forma gradual su tiempo sin supervisi¨®n adulta. En caso de que se haya sentido asustado y triste, conviene reducir los minutos en soledad y es buena idea que los padrea hagan una llamada a casa durante su ausencia.

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