Beb¨¦s y sol: ?por qu¨¦ es importante protegerlos?

Los pediatras denominan los mil d¨ªas de oro al tiempo que transcurre desde la concepci¨®n de un beb¨¦ hasta que cumple dos a?os. Un periodo que, desde la evidencia cient¨ªfica, es crucial para el futuro desarrollo del ni?o. De igual manera, las rutinas que los progenitores incorporen en el cuidado de la piel de los m¨¢s peque?os frente a los efectos de la radiaci¨®n solar, sobre todo durante sus primeros a?os, se presentan como un salvoconducto para evitar la aparici¨®n del c¨¢ncer de piel durante la vida adulta, porque la piel tiene memoria. ¡°La sobreexposici¨®n al sol y las quemaduras repetidas hacen que el ADN celular en las zonas afectadas se da?e y deje de proteger eficazmente frente a los rayos UVA. El da?o es mayor en las primeras d¨¦cadas de la vida, lo que supone un factor de riesgo a la hora de desarrollar un c¨¢ncer de piel, incluso 20 o 30 a?os despu¨¦s¡±, explica el doctor Miguel S¨¢nchez Viera, director del Instituto de Dermatolog¨ªa Integral (IDEI).

La piel no est¨¢ totalmente desarrollada en los primeros a?os de vida de las personas, por lo que no protege de forma eficaz de los da?os solares. Se trata de una dermis m¨¢s fina y sensible a la que le afecta con m¨¢s intensidad cualquier agresi¨®n externa, incluida la luz del sol. ¡°El sistema inmunitario y su capacidad de generar melanina (pigmento de la piel que le da color y que autoprotege de la radiaci¨®n solar) no est¨¢n desarrollados plenamente, lo que la hace m¨¢s sensible a la radiaci¨®n ultravioleta¡±, contin¨²a S¨¢nchez.

Con el paso del tiempo, alrededor de los tres a?os, la piel incrementa su capacidad de autoprotegerse. No obstante, ¡°los padres tienen que tener un especial cuidado porque en esta etapa los ni?os ¡°disfrutan¡± m¨¢s de los juegos bajo el sol y de los ba?os prolongados sin ser conscientes del da?o solar¡±, seg¨²n sostiene el experto. La adolescencia es otro momento clave en el cuidado de la dermis. ¡°Aunque puedan salir de casa con el fotoprotector aplicado, en muchos casos no lo renuevan adecuadamente y, adem¨¢s, la asociaci¨®n que establecen entre belleza y bronceado est¨¢ muy presente en ellos¡±, a?ade.

La incidencia de c¨¢ncer de piel ha aumentado un 40% en los ¨²ltimos cuatro a?os, a pesar de que es uno de los tipos de c¨¢ncer m¨¢s prevenibles. ¡°El 1,7% de la poblaci¨®n europea est¨¢ afectada por esta enfermedad. En Espa?a, se diagnostican m¨¢s de 78.000 nuevos casos cada a?o. Esto indica que si sigue la tendencia actual se puede convertir en el segundo tumor en incidencia global y el primero en varones por delante de otros tumores, como el c¨¢ncer de colon o el de pulm¨®n¡±, asegura la doctora Elena Godoy, dermat¨®loga de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa (AEDV) y responsable de coordinadores de la Campa?a Euromelanoma.

Entre los factores de riesgo que predisponen a desarrollar c¨¢ncer de piel est¨¢n el color de piel, de ojos, tener el cabello claro, antecedentes familiares que hayan tenido c¨¢ncer de piel o enfermedades que afecten al sistema inmune. ¡°Todos estos elementos no son modificables porque no podemos cambiar nuestros genes, pero s¨ª hay algo que podemos hacer para prevenir el c¨¢ncer de piel y es evitar las quemaduras solares. Por eso, tenerlo en cuenta en la poblaci¨®n infantil es tan importante¡±, asegura la dermat¨®loga.

En esa labor de cuidado de la piel, principalmente en la edad infantil, los progenitores adquieren un papel fundamental. La etapa de mayor sensibilidad de los ni?os frente a los efectos de la radiaci¨®n solar es la que transcurre entre el nacimiento y los seis meses de edad. ¡°En este periodo hay que evitar totalmente la exposici¨®n solar de forma directa. Los fotoprotectores t¨®picos, la crema solar, est¨¢n contraindicados en esta etapa. Cualquiera de ellos, incluso las espec¨ªficas para beb¨¦s. Solo se podr¨ªan utilizar, excepcionalmente, si no fuese posible evitar la exposici¨®n solar por alguna causa¡±, expresa el doctor Pedro Via?o, pediatra y miembro del Comit¨¦ editorial En Familia de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP).

Asimismo, frente a los efectos de la radiaci¨®n solar en edades tempranas, se recomienda la utilizaci¨®n de prendas de manga larga, sombreros o gorras y mantenerlos a la sombra el mayor tiempo posible. ¡°Sin olvidar que cerca del mar, tanto la arena como la propia agua, reflejan la radiaci¨®n solar y pueden quemar de forma indirecta. Aunque la radiaci¨®n que reciben es de menor magnitud, en una piel tan sensible puede producir quemaduras solares¡±, sostiene el doctor Pedro Via?o.

El empleo de ropa para proteger a los ni?os y ni?as de los efectos de las radiaciones solares se considera la mejor protecci¨®n solar. ¡°Sobre todo aquellas cuyas fibras son m¨¢s compactas y tienen menos poro frente a las que tienen el poro m¨¢s abierto y dejan pasar m¨¢s la radiaci¨®n solar. Mejor de color oscuro que claro. Actualmente, existe ropa t¨¦cnica, muy espec¨ªfica, que es especialmente ¨²til en los ni?os, como los ba?adores de manga larga o las camisetas de ba?o. El uso de gorro tambi¨¦n est¨¢ indicado, a poder ser de ala ancha para que les proteja el cuello y las orejas. Y, por supuesto, las gafas de sol homologadas¡±, mantiene la dermat¨®loga Elena Godoy.

Entre los seis meses y los dos o tres a?os, se recomienda el uso de cremas solares, las denominadas pantallas f¨ªsicas o filtros minerales espec¨ªficos para la poblaci¨®n infantil. Sin embargo, no se recomienda la aplicaci¨®n de protectores solares de adultos en estos ni?os.

A partir de los tres a?os, ¡°ya pueden utilizarse las combinaciones de filtros f¨ªsicos y filtros qu¨ªmicos, siempre que sean protectores pedi¨¢tricos, porque tendr¨¢n menos riesgos de alergias¡±, apunta la dermat¨®loga. Su aplicaci¨®n se debe realizar con la antelaci¨®n suficiente ¨D25 o 30 minutos antes¨D porque estos filtros qu¨ªmicos deben absorberse para que ejerzan la protecci¨®n solar. Asimismo, es necesario que sean resistentes al agua, a la sudoraci¨®n y al roce, porque estos ni?os tienen mucha actividad y, de lo contrario, perder¨¢n capacidad protectora. Es necesario, por tanto, renovar la protecci¨®n despu¨¦s de cada ba?o y aplicarla cada dos horas, sobre todo si se ba?an continuamente, juegan en la arena o se rebozan en la hierba.

Tambi¨¦n hay que calcular que la exposici¨®n a los efectos del sol no coincida con las horas centrales del d¨ªa, de 12.00 a 16.00 (dependiendo de la zona geogr¨¢fica), cuando la radiaci¨®n solar es m¨¢s alta. Finalmente, para esta ¨¦poca estival en la que muchos ni?os y ni?as disfrutan de unos d¨ªas de ocio en campamentos, ya sean urbanos o rurales, es especialmente importante mostrarse riguroso con la aplicaci¨®n del fotoprotector solar. ¡°Aplicar antes de la actividad y de manera frecuente, cada dos o tres horas. Y utilizar protecci¨®n f¨ªsica previa a nuestra piel con ropa, gorras o sombreros para evitar que la radiaci¨®n solar llegue a la piel¡±, recomienda el pediatra de la AEP.

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