Espa?a apuesta por los CIE y las expulsiones expr¨¦s
El Gobierno construye en Algeciras un nuevo centro de internamiento, que ser¨¢ el m¨¢s grande del pa¨ªs
Con vistas a la c¨¢rcel de Botafuegos (Algeciras, C¨¢diz), comienza a levantarse el octavo Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE), el m¨¢s grande del pa¨ªs y uno de los mayores de Europa. 20.000 metros cuadrados construidos por la misma empresa p¨²blica que se encarga de edificar las prisiones en Espa?a, la SIEPSE. Con esta decisi¨®n, el Gobierno insiste en apostar por los CIE, a pesar del rechazo que despiertan en la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), la Asociaci¨®n de Abogados Extranjeristas y hasta 130 ONG. Todas han solicitado el cierre de los centros junto a partidos pol¨ªticos como Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Comprom¨ªs o EH Bildu. Denuncian el trato degradante a los internos, la privaci¨®n de libertad y su ineficacia. En los ¨²ltimos 10 a?os, entre el 40% y el 70% de los internos no han sido repatriados, seg¨²n datos del Ministerio del Interior recogidos en el informe de 2020 del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), una de las principales redes de asociaciones que trabaja en la defensa de los migrantes. La alternativa m¨¢s frecuente, las expulsiones expr¨¦s directamente desde la comisar¨ªa, tampoco satisface a las organizaciones, que la consideran poco garantista.
El futuro CIE, dotado con un presupuesto de unos 27 millones de euros hasta 2024, podr¨¢ albergar a 500 personas. No obstante, seg¨²n el informe del SJM de 2019, la tasa de ocupaci¨®n nunca ha superado el 85% en ninguno de los siete centros que ya funcionan en el pa¨ªs. Los internos tienen una orden de expulsi¨®n o devoluci¨®n pendiente de ejecuci¨®n, y son recluidos de forma preventiva para poder llevarla a cabo, a pesar de que no han cometido ning¨²n delito, sino una falta administrativa grave: entrar o residir en el pa¨ªs de forma irregular. En numerosas ocasiones, estas ¨®rdenes no son ejecutadas.
En Unidas Podemos lo consideran una ¡°excepci¨®n jur¨ªdica y democr¨¢tica a la que se debe poner fin¡±, seg¨²n su programa electoral. Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, argument¨® en una visita a Algeciras en 2018 con motivo de la construcci¨®n del nuevo centro que s¨ª ¡°tienen sentido¡± porque se interna a personas ¡°sobre las que se ha decretado su expulsi¨®n¡±. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha continuado con el plan iniciado por el anterior Ejecutivo del PP.
Josep Buades, coordinador de la frontera sur del SJM, aboga por su cierre. Considera el proyecto una medida ¡°cosm¨¦tica¡± pensada para tranquilizar a la poblaci¨®n y a las instituciones europeas, que apuestan por la pol¨ªtica de retorno. Y el antiguo juez de instrucci¨®n del CIE de Aluche (Madrid) Ramiro Garc¨ªa de Dios alerta sobre su figura: ¡°Los jueces [la Polic¨ªa Nacional lo solicita, pero es el juez quien lo aprueba] han utilizado el internamiento de modo abusivo sin ponderar que es una medida excepcional¡±. La ley de Extranjer¨ªa contempla otras alternativas que no implican reclusi¨®n: la presentaci¨®n peri¨®dica ante las autoridades, la residencia obligatoria en un lugar o la retirada de la documentaci¨®n. Todas pretenden tener al individuo localizado.
Cambio en el modelo de internamiento
Los internamientos se han reducido a la mitad desde 2011: de 13.241 a 6.473 en 2019. La abogada experta en extranjer¨ªa Elena Garc¨ªa lo atribuye a que los jueces estudian m¨¢s los expedientes: ¡°Antes era totalmente indiscriminado. Ahora no suelen internar si comprueban que existe un arraigo m¨ªnimo en Espa?a¡±. Prueba de ello es que en 2020 solo el 15% ingres¨® por residencia irregular ¡ªcon un expediente de expulsi¨®n¡ª. Es decir, se trataba de personas que ya viv¨ªan en el pa¨ªs. El 79% de los internos hab¨ªan sido interceptados entrando ilegalmente en Espa?a ¡ªexpedientes de devoluci¨®n¡ª. Aun as¨ª, ¨²nicamente el 28% de las devoluciones se hicieron desde los CIE, de acuerdo con el mismo informe del SJM.
El cambio de criterio y el alto porcentaje de no repatriados desde los CIE han provocado que desde 2018 ingresen principalmente argelinos y marroqu¨ªes ¡ªque suman aproximadamente dos tercios de los internos¡ª porque los acuerdos con sus pa¨ªses de origen facilitan su deportaci¨®n, frente a lo que ocurre con los subsaharianos. Pueblos Unidos se?ala que, cuando hay programados macrovuelos de deportaci¨®n de la agencia europea de fronteras, Frontex, tambi¨¦n aumentan las detenciones e ingresos de la nacionalidad de destino.
A pesar del repunte de repatriaciones por el cambio de perfil, en torno al 40% de los internos no fue deportado ni en 2018 ni en 2019. El a?o pasado, ese dato alcanz¨® el 60%, seg¨²n cifras oficiales.
El sistema paralelo de repatriaci¨®n expr¨¦s
El descenso de los internamientos es celebrado por las organizaciones, pero la alternativa que se ha impuesto en los ¨²ltimos a?os preocupa por su falta de garant¨ªas. Son las expulsiones expr¨¦s, realizadas en 72 horas y directamente desde comisar¨ªa sin necesidad de pasar por un juzgado. En 2020, esta f¨®rmula represent¨® el 62% de las expulsiones, frente al 38% de las que se hicieron desde los CIE, seg¨²n Interior. La letrada Elena Garc¨ªa asegura que son casos muy dif¨ªciles de detener: ¡°El abogado de oficio tiene que demostrar el arraigo en muy poco tiempo sin conocer a la persona. Los CIE no funcionan y las expulsiones expr¨¦s son m¨¢s eficaces para la polic¨ªa¡±.
Adem¨¢s, denuncia la existencia de malas pr¨¢cticas: ¡°A veces mandan una notificaci¨®n para que comparezcan ¡®por asuntos de su inter¨¦s¡¯ y, cuando acuden, les retiran el pasaporte y les citan para firmar cada 15 d¨ªas, hasta que tienen preparada la expulsi¨®n¡±. En los casos de extranjeros con hijos nacidos en Espa?a, detalla, les llaman por cuestiones relacionadas con la documentaci¨®n de los menores. As¨ª detuvieron a Aree Abiodun Munsuru (Nigeria, 51 a?os) en septiembre de 2015, mientras acompa?aba a su hija de nueve a?os a renovar su pasaporte espa?ol. Tras la detenci¨®n, le trasladaron al aeropuerto madrile?o de Barajas y en menos de dos d¨ªas ya hab¨ªa sido expulsado de vuelta a su pa¨ªs de origen. Su abogado no tuvo tiempo de evitarlo ni alegar arraigo. Munsuru viv¨ªa en Espa?a desde 2004 y, es padre de otros dos menores tambi¨¦n nacidos y nacionalizados espa?oles. Sandra Emokpae, su exmujer, se lamenta: ¡°El peque?o ten¨ªa dos a?os, ni siquiera le recuerda¡±. Actualmente, Munsuru sigue en Nigeria y no ha vuelto a ver a ninguno de sus tres hijos. La Polic¨ªa Nacional ha declinado responder a las peticiones cursadas para recabar su opini¨®n sobre este tipo de expulsiones.
En el caso de expedientes de devoluci¨®n por entradas irregulares, el tambi¨¦n abogado especialista en extranjer¨ªa Daniel Arencibia va m¨¢s all¨¢. ¡°El pasado mes de diciembre¡±, denuncia, ¡°se ejecutaron 22 devoluciones expr¨¦s en un d¨ªa y ninguna con abogado defensor¡±.
?Hay alternativa a los CIE?
Durante parte de 2020 los CIE permanecieron cerrados porque los jueces estimaron que, con las fronteras cerradas a causa de la pandemia de la covid-19, no pod¨ªan cumplir su funci¨®n. Las ONG se?alan: ¡°Hemos estado sin ellos y no ha pasado nada¡±. En su lugar, proponen estas alternativas: internar, cuando es irremediable, en centros de acogida gestionados por ONG; aplicar m¨¢s las medidas alternativas ya previstas en la ley; facilitar los retornos voluntarios; o multar la estancia irregular y facilitar la regularizaci¨®n sin recurrir a la expulsi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.