Las mil manos de Ricardo Monreal
El coordinador de Morena en el Senado, responsable de plasmar los designios de L¨®pez Obrador, se mueve entre los ¨¦xitos de sus negociaciones y el desgaste de la defensa de una pol¨¦mica agenda
La agenda pol¨ªtica mexicana gira en torno a lo que, cada ma?ana, dispone Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador desde sus conferencias matutinas. Esa tribuna es la primera v¨¢lvula de las discusiones p¨²blicas, casi siempre convertidas en ataques a los adversarios, y de las reformas que marcan la batuta de la llamada Cuarta Transformaci¨®n. La segunda v¨¢lvula depende del Gobierno y de los dirigentes de Morena. Pero hay una tercera, por la que pasan todos los logros, los reveses, las tensiones y las pol¨¦micas del proyecto del presidente. Y detr¨¢s de ella hay un pol¨ªtico que debe ocuparse de trasformar en ley la palabra del jefe.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, ha acumulado en el per¨ªodo de sesiones que concluye este viernes algunas negociaciones exitosas, pero tambi¨¦n ha tenido que renunciar a algunas apuestas personales como la regulaci¨®n de las redes sociales o aplazar el debate sobre la legalizaci¨®n de la marihuana. En medio se ha apuntado unos tantos, gracias a los acuerdos entre su partido, que no tiene mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara alta, y sus aliados del PT y los verdes. La ¨²ltima iniciativa que lo puso en el centro del hurac¨¢n fue, la semana pasada, la extensi¨®n por dos a?os del mandato de Arturo Zald¨ªvar al frente de la Suprema Corte.
La disposici¨®n fue agregada en el ¨²ltimo momento en un art¨ªculo transitorio de la reforma del reglamento del Poder Judicial que ya hab¨ªa sido votada por senadores de la oposici¨®n (del PRI, del PAN y de Movimiento Ciudadano) y que no pudieron cambiar su voto tras conocer esa cl¨¢usula. Monreal defendi¨® la medida al igual que L¨®pez Obrador y rechaz¨® las protestas. ¡°El PRI y el PAN decidieron desde la ¨¦poca postrevolucionaria asaltar al Poder Judicial Federal. No nos vengan ahora con estas poses y actitudes que no les resultan correctas [...]. ?C¨®mo pueden decirse sorprendidos quienes votaron en favor? 85 votos, ?a los 85 los enga?aron? No se llamen sorprendidos, no se llamen asaltados¡±, clam¨® el legislador.
Monreal, exgobernador de Zacatecas, ha sido parlamentario del PRI, de Movimiento Ciudadano, del PRD y del PT antes de aterrizar en Morena. El pol¨ªtico recurre a su experiencia para moverse en los laberintos del reglamento de la C¨¢mara y en los resortes del legislativo, pero tambi¨¦n se escuda en su trayectoria para atacar lo que ahora considera como viejo r¨¦gimen y criticar sus pr¨¢cticas. ¡±A m¨ª no me lo pueden contar. Lo viv¨ª¡±, afirm¨® en una de sus ¨²ltimas intervenciones en el Senado.
Su trabajo consiste en plasmar los designios de L¨®pez Obrador, con quien se re¨²ne habitualmente. A pesar de ello, recientemente asegur¨® en una conversaci¨®n con periodistas que el presidente nunca le ¡°da l¨ªnea¡± y la prueba de ello, en su opini¨®n, es que a veces sus posiciones no coinciden, como en el caso de la ley para regular las redes sociales. En esa ocasi¨®n, sin embargo, como en todas las dem¨¢s, acaba imponi¨¦ndose la voluntad del Palacio Nacional. El entorno del senador se?ala que ¡°siempre busca que se abra un comp¨¢s para la discusi¨®n y el an¨¢lisis¡±. Y es cierto que esa labor le lleva tambi¨¦n a negociar con los adversarios, lo que forma parte del prontuario de un hombre de aparato, pero al mismo tiempo le ha costado cr¨ªticas en las mismas filas de Morena, que tiene una bancada de senadores heterog¨¦nea en la que con frecuencia cuesta mantener la disciplina.
A eso se a?ade otro factor, una consecuencia pol¨ªtica evidente que ni sus colaboradores pueden negar. Esto es, el enorme desgaste que supone defender reformas e iniciativas a menudo pol¨¦micas, que no solo cuentan con el rechazo de la oposici¨®n, sino que tambi¨¦n tienen mala acogida en la sociedad, en otros poderes p¨²blicos, en sectores productivos o incluso ante la justicia. El repaso al ¨²ltimo mes y medio da la idea de la carrera legislativa que ha afrontado M¨¦xico antes del cierre de este segundo per¨ªodo ordinario de sesiones y con vistas a las elecciones del 6 de junio, que renovar¨¢n la C¨¢mara de Diputados y las gobernaciones de 15 de las 32 entidades federativas del pa¨ªs.
Adem¨¢s de la judicial, el Senado ha aprobado la reforma el¨¦ctrica, que privilegia a una empresa del Estado, la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), frente a la iniciativa privada. Hoy est¨¢ atascada en los tribunales. La C¨¢mara alta tambi¨¦n dio el visto bueno la semana pasada a la Ley de Hidrocarburos, una norma que tiene la misma filosof¨ªa, busca fortalecer a Pemex y abre la puerta a la expropiaci¨®n en el sector. A este paquete de reformas marcadamente ideol¨®gicas impulsadas por el mandatario se suma, por ejemplo, la aprobaci¨®n del cuestionado Padr¨®n Nacional de Usuarios de Telefon¨ªa M¨®vil, que incluye un registro de los datos biom¨¦tricos. El mismo juez que suspendi¨® la reforma el¨¦ctrica, Juan G¨®mez Fierro, aprob¨® esta semana un amparo de un usuario contra esa medida. Por otro lado, el Senado tambi¨¦n aprob¨® la ley que pone coto al outsourcing, una iniciativa que supone un avance para los derechos de los trabajadores.
En cualquier caso, lo que sucede en el Senado, al igual que en toda la arena pol¨ªtica mexicana, pasa a la sombra de L¨®pez Obrador. El presidente siempre es el protagonista, tambi¨¦n cuando act¨²an otros actores, como ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas con sus enfrentamientos contra el INE, el Tribunal Electoral o la Suprema Corte. ¡°Sus creencias y opiniones personales coinciden, adem¨¢s, con un c¨¢lculo pol¨ªtico espec¨ªfico. El primero, una estrategia en la que lleva ya tiempo metido de ir debilitando de forma cotidiana, como peque?os golpeteos de cincel, a todos sus posibles contrapesos y adversarios¡±, se?ala Santiago Rodr¨ªguez, polit¨®logo y director de estudios de la firma SIMO Consulting. Siempre lo ha hecho, pero ¡°en esta coyuntura espec¨ªfica, es su forma de meterse de lleno a las elecciones, de ser el principal protagonista a¨²n sin estar en la boleta¡±, a?ade el polit¨®logo.
Lo hace, personalmente, desde las ma?aneras y en el Gobierno o el Congreso a trav¨¦s de otros engranajes. Monreal, veterano dirigente de una familia de pol¨ªticos de Zacatecas -su hermano David, actual aspirante a la gubernatura, estuvo la semana pasada en centro de la pol¨¦mica tras difundirse una grabaci¨®n en la que se le ve tocando el trasero de una candidata-, es uno de ellos. Con todo lo que eso supone. Desde hace meses, est¨¢ en las quinielas de los aspirantes presidenciales en las elecciones de 2024. Finalmente, como siempre, L¨®pez Obrador tendr¨¢ la ¨²ltima palabra.
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