Las mujeres de la Administraci¨®n p¨²blica ganan un 26% menos que los hombres pese a la paridad en el Gobierno

M¨¦xico ha realizado en los ¨²ltimos a?os esfuerzos notables por cerrar la brecha de g¨¦nero en el Gobierno, la C¨¢mara de Diputados y el Senado como el primer paso para acabar con la baja representaci¨®n de las mujeres en la Administraci¨®n P¨²blica Federal. La llamada Legislatura de la Paridad (mismo n¨²mero de legisladoras que de legisladores) y nueve secretar¨ªas encabezadas por mujeres, de un total de 19, muestran el cambio paulatino del pa¨ªs hacia una pol¨ªtica de representaci¨®n donde las mujeres tengan la misma presencia que los hombres. Pese a que en 2020 la Administraci¨®n contaba con casi 1,6 millones de funcionarios de los que el 49,6% eran mujeres y 50,3%, hombres, las servidoras p¨²blicas en puestos intermedios ganan un 26% menos de media que sus compa?eros por realizar el mismo trabajo. Por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe 74 pesos.

El Gobierno del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador dejar¨¢ para la historia una de las fotograf¨ªas con m¨¢s mujeres en el Gabinete de un pa¨ªs, pero m¨¢s all¨¢ de esa imagen, las mujeres siguen subrepresentadas en puestos de menor rango dentro de la Administraci¨®n, de acuerdo con un informe del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), Mujeres en la Administraci¨®n P¨²blica: m¨¢s all¨¢ de la foto. Seg¨²n el documento, las cifras muestran que a pesar de que existe paridad en las cabezas de las secretar¨ªas de Estado, no hay representaci¨®n equitativa de mujeres en el resto de los niveles. Las funcionarias y trabajadoras del Estado siguen ganando menos que sus pares varones y muy pocas llegan a puestos directivos clave en la toma de decisiones dentro de las secretar¨ªas, el Poder Judicial o el Ej¨¦rcito.

A pesar de que existe un tabulador de ingresos, el cual limita que existan diferencias de ingresos en el mismo puesto, existen varios niveles en cada puesto que se traducen en disparidad de salarios entre hombres y mujeres. Y esta tendencia se mantiene en todas las secretar¨ªas de Gobierno, incluso en las dependencias lideradas por una mujer. El Ej¨¦rcito es la instituci¨®n peor parada en esta cuesti¨®n, aqu¨ª la brecha salarial se dispara a 38% y solo hay una mujer por cada 16 hombres.

Seg¨²n el documento, m¨¢s all¨¢ de la proporcionalidad, es necesario resolver el problema de desigualdad salarial y de toma de decisiones dentro de las instituciones para que los cambios repercutan en pol¨ªticas m¨¢s igualitarias, inclusivas que mejoren la vida econ¨®mica de la mitad de la poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida. Este cambio de paradigma requiere de la presencia de las mujeres en los puestos de mando, no solo en labores de menor rango o de rango superior en la cabeza de secretar¨ªas. ¡°En la medida en que las mujeres se concentren en los puestos de menor nivel, sus ingresos ser¨¢n menores y por lo tanto, la brecha salarial permanecer¨¢, sobre todo en los puestos de mando¡±, se?alan en el documento.

Desde el IMCO hacen ¨¦nfasis en la importancia de integrar a m¨¢s mujeres en el mercado laboral, ya que, actualmente, no hay condiciones equitativas para entrar, permanecer y crecer en la econom¨ªa. M¨¢s de la mitad de los puestos de trabajo destruidos durante la pandemia, eran puestos desempe?ados por una mujer, lo que redujo la tasa de participaci¨®n econ¨®mica femenina en un 41%, a niveles de 2005, lo que representa un retroceso de 15 a?os.

El informe apunta que aumentar la participaci¨®n de las mujeres en todos los niveles jer¨¢rquicos del Gobierno federal no solo significa aumentar el salario promedio de las mujeres y acabar con la brecha salarial. Contar con una mayor presencia de mujeres entre los niveles de mayor jerarqu¨ªa se relaciona con decisiones de Gobierno que ¡°podr¨ªan ser m¨¢s inclusivas, tomar¨ªan en cuenta las necesidades de la poblaci¨®n y buscar¨ªan retener el talento femenino, la diversidad de ideas y sumar m¨¢s mujeres a la econom¨ªa¡±, se?alan desde IMCO.

El estudio tambi¨¦n resalta el tipo de carteras que ocupan las mujeres dentro de los gobiernos. De acuerdo con Maria Escobar y Michelle Taylor-Robinson que han realizado varios an¨¢lisis regionales en Am¨¦rica Latina, las ministras o secretarias de Estado suelen ocupar carteras llamadas blandas o de bajo perfil, relacionadas con temas socioculturales que hist¨®ricamente han estado vinculadas al ¨¢mbito interno o privado, as¨ª como a las mujeres como grupo. Estos son los temas de familia, cultura, ciencia y tecnolog¨ªa, turismo e igualdad de g¨¦nero.

¡°En M¨¦xico, las dependencias con mayor representaci¨®n de servidoras p¨²blicas son aquellas enfocadas en temas de g¨¦nero y derechos humanos, as¨ª como instituciones de salud y educaci¨®n, como la Comisi¨®n Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, Instituto Nacional de Perinatolog¨ªa e Inmujeres. Tem¨¢ticas blandas y de menor visibilidad que tradicionalmente son trabajadas, promovidas y lideradas por mujeres¡±, apunta el documento.

Por el contrario, las dependencias con un menor porcentaje de mujeres son aquellas que se especializan en el sector de la industria, empresas productivas del Estado, como el caso Pemex y la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena). El Instituto viene a se?alar que pese a los intentos por lograr la paridad, a¨²n permanece la divisi¨®n sexista de los roles de las mujeres dentro de los gobiernos y una desigualdad salarial que pone barreras a la emancipaci¨®n de las mujeres.

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