La pandemia pone al descubierto la desconfianza de los mexicanos en el sistema de salud p¨²blico

La pandemia ha puesto al descubierto la enorme desconfianza de los mexicanos hacia los servicios p¨²blicos de salud as¨ª como las carencias de la mitad de la poblaci¨®n, que no tiene seguro popular. Un 76% de los afectados acudi¨® a los centros privados para recibir tratamiento, tanto a hospitales (53%) como a las consultas de las farmacias (23%). Estas cifras son a¨²n mayores entre los trabajadores sin afiliaci¨®n a un seguro. Apenas el 12% us¨® la red p¨²blica sanitaria. Preocupante es tambi¨¦n el dato de los que no visitaron a ning¨²n m¨¦dico cuando percibieron malestar que podr¨ªa estar asociado a la covid por miedo a contagiarse en los centros m¨¦dicos, un 16%. Cerca de 10 personas de cada 100 no fueron por falta de dinero.

La Encuesta Nacional de la Salud y Nutrici¨®n 2020 presentada este viernes revela una inmunidad de reba?o, es decir, las personas que son seroprevalentes por haber sido contagiados, de 31 millones de ciudadanos, una cifra muy corta puesto que la muestra sangu¨ªnea se tom¨® entre agosto y noviembre del a?o pasado y la Secretar¨ªa de Salud habla ya de 60 millones de personas con anticuerpos. Pero s¨ª es revelador el dato de los asintom¨¢ticos que se detectaron en aquellas pruebas, un 67,3% o con alg¨²n s¨ªntoma (11,2%). La estrategia contra la covid en M¨¦xico no ha seguido las recomendaciones internacionales en ese sentido, que ped¨ªan hacer muestras aleatorias en la poblaci¨®n para sacar a la luz a todos aquellos sin s¨ªntomas. El subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, se ha aferrado de nuevo a esa posici¨®n: ¡°Se confundi¨® la idea de los asintom¨¢ticos como propagadores de la enfermedad, cuando su potencial de contagio es bajo¡±. Gatell ha afirmado lo ¡°positivo¡± de la inmunidad de reba?o ¡°con casos asintom¨¢ticos, porque se logra inmunidad y se detiene la epidemia¡±. Despu¨¦s ha matizado: ¡°Nunca se pens¨®, porque eso ser¨ªa una atrocidad [en dejar libre la pandemia para alcanzar la inmunidad], pero esa es la libre evoluci¨®n [de la enfermedad], es una realidad¡±.

El subsecretario tambi¨¦n se ha referido a la pr¨¢ctica com¨²n de acudir a las consultas de las farmacias en lugar de asistir a los servicios p¨²blicos, a la luz de los datos de las encuestas. En los ¨²ltimos tres meses, solo el 34% de la poblaci¨®n opt¨® por la red p¨²blica, cuando en 2018 lo hac¨ªa el 41%. Gatell ha cargado contra las consultas farmac¨¦uticas, donde los m¨¦dicos, dice, ¡°tienen est¨ªmulos perversos para recetar y seguro que han prescrito antibi¨®ticos o esteroides que descontrolan la diabetes y donde se les han hecho pruebas no indicadas. Despu¨¦s les mandan a casa, donde siguen propagando la enfermedad y solo cuando est¨¢n graves acuden a las urgencias p¨²blicas¡±. Esta ¡°an¨¦cdota ilustrativa¡±, ha dicho, ¡°puede multiplicarse por millones de casos durante la pandemia de covid¡±. Sorprenden estas declaraciones cuando fue el propio subsecretario el que durante meses recomend¨® en sus conferencias vespertinas televisadas -que concluyen este viernes- que aquellos con s¨ªntomas leves permaneciera en casa para no saturar las urgencias. El mensaje se modific¨® mucho tiempo despu¨¦s cuando era notorio que miles de personas estaban muriendo en sus casas por esa raz¨®n o por miedo a acudir a los hospitales.

Esos recursos privados, los consultorios farmac¨¦uticos, ¡°no tienen regulaci¨®n y presentan deficiencias¡±, ha criticado el subsecretario. Pero tambi¨¦n ha reconocido que el seguro popular ¡°no ha sido suficiente o fue un fracaso, porque no ha logrado expandir la oferta de servicios¡±. Estas declaraciones no eran la asunci¨®n de una responsabilidad, sino que las atribuye al pasado, ¡°a un sistema de salud precario, insuficiente y con una gran reducci¨®n de su capacidad en los ¨²ltimos 20 a?os¡±. Para Gatell, el gran problema se detecta en la atenci¨®n ambulatoria, que orilla a la gente a buscar ayuda en peque?as consultas privadas, que durante la pandemia han incrementado en 12 puntos porcentuales la asistencia que prestan. A pesar de ello, esos m¨¦dicos no han sido vacunados en las fases prioritarias, algo de lo que se quejaron constantemente.

La encuesta de salud se detiene, como cada a?o, en las enfermedades cr¨®nicas que padece la poblaci¨®n, diabetes e hipertensi¨®n, as¨ª como en la alta prevalencia de obesidad y sobrepeso, que no para de crecer. ¡°M¨¦xico es un pa¨ªs enfermo, cr¨®nicamente enfermo¡±, ha se?alado Gatell. Estas patolog¨ªas est¨¢n fatalmente asociadas a las defunciones por covid y son las causantes de la tercera parte de las muertes en el pa¨ªs. En M¨¦xico, no alcanzan a tres de cada diez personas las que pueden decir que est¨¢n en su peso justo. La diabetes la padece m¨¢s de una cuarta parte de los adultos aunque el 30% de ellos lo desconoce, un riesgo acentuado. Y la hipertensi¨®n sube al 30%.

Hace 21 a?os que los responsables de la Salud ya se alarmaron por el incremento alarmante de la obesidad y el sobrepeso, pero no han sido capaces de frenarlo. Desde 2012, la incidencia se ha elevado dos puntos porcentuales, hasta alcanzar ese 74% de afectados. El dato preocupa porque tambi¨¦n se est¨¢ elevando entre la poblaci¨®n adolescente. Especialmente agudo es el problema en la frontera con Estados Unidos y en la pen¨ªnsula yucateca y Estados colindantes. Sin embargo, la Ensanut muestra que durante la pandemia, en contra de lo que se ha venido afirmando, se ha experimentado una ¡°leve reducci¨®n¡±.

¡°Se trata de un modelo de desarrollo que ha sustituido la cl¨¢sica nutrici¨®n de los mexicanos por productos industrializados procesados y ultraprocesados, con gran valor cal¨®rico pero nulo valor nutricional¡±, ha se?alado. Un problema con el que viene trabajando el Gobierno actual con campa?as informativas y que en algunos Estados, como Oaxaca, ha llevado a medidas m¨¢s dr¨¢sticas, con la prohibici¨®n de venta de estos refrescos y botanas a los menores de edad.

Los ni?os consumen m¨¢s refrescos azucarados que agua. En algunas zonas no es de extra?ar, porque el suministro de agua potable no existe. Un 38% de los menores de cinco a?os muestra sobrepeso u obesidad y sube cinco puntos en los adolescentes respecto al a?o anterior. El 86% de los ni?os en edad preescolar consume bebidas azucaradas casi a diario y un 56% dulces o botanas. Las leguminosas, tan beneficiosas para la salud, apenas se incluyen en su dieta. Ni las verduras. Miles de puestos con refrescos y aperitivos cal¨®ricos se extienden por las calles del pa¨ªs, incluso en las farmacias puede comprarse una coca-cola, un modelo muy estadounidense, que es el primer pa¨ªs en obesidad del mundo. M¨¦xico le sigue. Estos productos, en poblaciones pobres y remotas est¨¢n causando estragos, porque son m¨¢s accesibles que las tortillas y la fruta, por ejemplo.

La pandemia ha acrecentado la inseguridad alimentaria de los mexicanos, es decir, aquellos que se han preocupado porque su sustento no llegara a la mesa. Ha ocurrido sobre todo en el medio urbano. Y 1,1 millones de hogares dejaron de tener esa seguridad alimentaria respecto a 2018/19. Y persiste el hambre en amplias zonas de la sociedad, que puede traducirse en malnutrici¨®n con consecuencia de falta de peso o de obesidad, por consumir productos baratos pero inadecuados. El subsecretario ha defendido las pol¨ªticas de ayudas del Gobierno y la ¡°protecci¨®n financiera para los m¨¢s necesitados¡± en contra del rescate a las empresas que se ha demandado. Y se ha referido a los contagios de covid, m¨¢s frecuentes entre los trabajadores que no han podido guardar confinamiento porque viven al d¨ªa. ¡°Al pueblo no se le puede forzar con medidas coercitivas¡±, ha se?alado.

La encuesta se?ala que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n se ha visto obligada a salir a trabajar cuando se recomendaba confinamiento, porque no ten¨ªan ayudas econ¨®micas que pudieran sustituir el rendimiento de su oficio, mientras que el gasto en salud ha aumentado un 5,8%. Esa debe ser la raz¨®n de que sea m¨¢s acusada la presencia de anticuerpos entre los trabajadores que entre estudiantes, desempleados y jubilados. Y tambi¨¦n en las zonas urbanas que en las rurales. La diferencia entre el campo y la ciudad tambi¨¦n se manifiesta en el comportamiento de la poblaci¨®n ante las medidas de protecci¨®n anticovid. Hasta 10 puntos de diferencia se encuentran en el uso del cubrebocas y el lavado constante de manos, por ejemplo, siendo menor en el campo. En general, esas medidas las ha adoptado alrededor de un 75% de la ciudadan¨ªa. El conocimiento de las formas de protegerse tambi¨¦n acusa esos 10 puntos de diferencia. El mundo rural, en general, ha vivido m¨¢s ajeno a la pandemia y su inmunidad ha de ser, en consecuencia, menor.

Las jornadas m¨¢s dram¨¢ticas de la enfermedad se han vivido en las zonas metropolitanas, con cientos de personas merodeando por los hospitales sin recibir la atenci¨®n precisa. Y muchos se han endeudado severamente por los tratamientos recibidos en los centros privados. Pero la desconfianza en el sistema p¨²blico de salud no es solo para casos de covid. En general, los mexicanos muestran sus reticencias ante el fragmentado sistema sanitario. El 40% est¨¢ afiliado al IMSS, pero m¨¢s de la mitad utiliza los servicios privados para tratar sus dolencias. Y solo un 36% de los que pertenecen al ISSTE. Entre el 50% de los que no tienen seguro, un 69% acude a los servicios privados, generalmente a los m¨¢s baratos, las consultas de barrio y anejas a las farmacias.

La encuesta se ha elaborado a partir de las respuestas en 10.216 hogares de nueve regiones entre agosto y noviembre de 2020. Y se han efectuado 9.464 muestras de sangres para medir la seroprevalencia al SARS-cov 2. Es la Secretar¨ªa de Salud la que se encarga de estas estad¨ªsticas desde hace 30 a?os.

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