Una encuesta sit¨²a a M¨¦xico entre los pa¨ªses que m¨¢s usan cubrebocas en el mundo

Los cubrebocas se han convertido en un objeto omnipresente durante la pandemia. Se ven en supermercados, restaurantes y el transporte p¨²blico. Pese a que usarlos antes de la irrupci¨®n del coronavirus supon¨ªa recibir algunas miradas de extra?eza, ahora son la norma, sobre todo en n¨²cleos urbanos. Ese cambio de h¨¢bitos ha quedado reflejado en una encuesta mundial elaborada por la Universidad de Maryland y la Universidad Carnegie Mellon en alianza con Facebook, que detalla que casi nueve de cada diez mexicanos han adoptado el uso frecuente de mascarillas. La cifra reportada en M¨¦xico es la tercera mayor de todo el continente ¡ªsolo detr¨¢s de Puerto Rico (un 94,7%) y Chile (un 91,7%)¡ª y est¨¢ semana a semana en la parte de alta de una muestra que analiza m¨¢s de 100 pa¨ªses y territorios.

The Global Covid-19 Trends and Impact Survey, una encuesta diaria a miles de usuarios de redes sociales que mide aspectos que van desde la aceptaci¨®n de las vacunas hasta la prevalencia de enfermedades de salud mental a ra¨ªz de la pandemia, da cuenta que un 88,7% de los mexicanos consultados usan cubrebocas de forma regular, seg¨²n los datos recopilados el 15 de febrero, el ¨²ltimo corte disponible. La cifra est¨¢ muy por encima de los porcentajes registrados en Estados Unidos, un 64,5%, y varios pa¨ªses europeos como el Reino Unido (un 53%), Alemania (un 77,1%) y Francia (un 80,9%). Espa?a, donde el uso de mascarillas en exteriores dej¨® de ser obligatorio la semana pasada, mantiene n¨²meros por encima del 86%. Italia, donde es obligatorio usarlas para acudir a conciertos o abordar el transporte p¨²blico, es el ¨²nico pa¨ªs de Europa que tiene un n¨²mero m¨¢s alto que M¨¦xico para esa fecha: un 89,3%.

Asia, donde las mascarillas ya eran habituales entre los ciudadanos que se contagiaban de enfermedades respiratorias, encabeza la lista. Taiw¨¢n, Hong Kong y Jap¨®n registran porcentajes superiores al 95% de la poblaci¨®n y Corea del Sur, Singapur y Tailandia, arriba del 90%. La encuesta tambi¨¦n es un bot¨®n de muestra de c¨®mo pa¨ªses como Dinamarca, que ya han dado por superada la covid-19, han dejado de utilizarlos: solo uno de cada seis daneses lo usan. El levantamiento de las ¨²ltimas medidas de protecci¨®n en el pa¨ªs n¨®rdico este mes se ha traducido en aumentos recientes de casos, hospitalizaciones y muertes por coronavirus. Suecia, donde las autoridades sanitarias fueron noticia el a?o pasado al cuestionar la efectividad del uso de cubrebocas, es el pa¨ªs con el uso menos frecuente: solo el 10% de los encuestados.

El caso de M¨¦xico llama la atenci¨®n debido a las inconsistencias en el discurso gubernamental sobre su uso. ¡°Usar cubrebocas tiene una pobre utilidad o incluso tiene una nula utilidad¡±, dijo el subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, el 27 de abril de 2020. El encargado para gestionar la crisis sanitaria fue tundido por las declaraciones, aunque su argumento entonces para no apostar mucho en este tipo de protecci¨®n era que si el uso era incorrecto o intermitente no serv¨ªa de mucho. Pese a ello, para mayo ya se hab¨ªa sumado el uso de cubrebocas como medida de protecci¨®n oficial en el pa¨ªs. Las declaraciones, sin embargo, siguieron. ¡°Alg¨²n segmento de la poblaci¨®n pareciera persistir en la idea de se?alar como si fu¨¦ramos enemigos del cubrebocas¡±, dijo el 28 de julio, ¡°no es el caso¡±. El funcionario pidi¨® a la poblaci¨®n que ¡°usen su cubrebocas¡± como una ¡°medida auxiliar¡±, no obligatoria, que complementa al lavado de manos con agua y jab¨®n, la sana distancia y quedarse en casa.

¡°El cubrebocas ayuda a que no se contagie a los dem¨¢s¡±, se?al¨® L¨®pez-Gatell a finales de octubre de 2020, ¡°si creemos que el cubrebocas es una barrera para protegerme a m¨ª mismo, porque lo estoy portando, no, esa es una falsa expectativa¡±. Y remat¨®: ¡°No digo que no sirva, lo que digo es: sirve para lo que sirve y no sirve para lo que desafortunadamente no sirve¡±. Para mayo pasado, matiz¨®: no es que no sirvieran para no contagiarse, sino que ¡°serv¨ªan poco¡±. A eso se sum¨® la resistencia del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de no utilizarlo en sus apariciones p¨²blicas porque las autoridades sanitarias le dec¨ªan que no era ¡°indispensable¡±, lo que tambi¨¦n se tradujo en cr¨ªticas por el mensaje que mandaba a la poblaci¨®n como jefe de Estado.

Este diario pidi¨® a la Secretar¨ªa de Salud una entrevista sobre la introducci¨®n del cubrebocas al pa¨ªs, pero no recibi¨® respuesta. Juan Jos¨¦ Garc¨ªa, especialista en Salud P¨²blica de la UNAM, evita entrar en el terreno pol¨ªtico, pero comenta: ¡°Ha habido un doble mensaje en el discurso gubernamental sobre el uso de cubrebocas¡±. En la capital, en cambio, la apuesta y promoci¨®n del uso de mascarillas fue mayor que la del Gobierno federal.

¡°La mayor¨ªa de los mexicanos y en particular de los habitantes de Ciudad de M¨¦xico han optado por el cubrebocas como una medida preventiva y parte del kit esencial que debes tener en la pandemia, a pesar de que las se?ales del Gobierno y en particular del presidente fueron distintas desde el inicio¡±, afirma Alejandro Moreno, profesor del Instituto Tecnol¨®gico Aut¨®nomo de M¨¦xico y jefe de encuestas en El Financiero. ¡°En Opini¨®n P¨²blica, sabemos que la poblaci¨®n suele seguir muchas veces las se?ales de los liderazgos y en este caso no fue as¨ª¡±, agrega.

En la Encuesta Nacional sobre SARS-CoV-2, elaborada en 2020, el uso de cubrebocas fue la medida de prevenci¨®n m¨¢s utilizada, con m¨¢s del 70% de uso entre alrededor de 1.000 mexicanos entrevistados. Estos resultados son consistentes con los de otras encuestas que indican que el uso masivo ha sido mayoritario en el pa¨ªs. El portal especializado YouGov detall¨® un cambio inicial: en marzo de 2020 solo un 20% usaba cubrebocas y para finales de abril ya eran dos terceras partes de la poblaci¨®n. En ese mismo lapso tambi¨¦n aument¨® significativamente la confianza en el manejo de la pandemia por parte de las autoridades: pas¨® del 33% al 54%, aunque despu¨¦s volvi¨® a bajar en el primer semestre de ese a?o, la ¨²nica fotograf¨ªa disponible de esa encuesta. Estos indicios apuntan a que las explicaciones van m¨¢s all¨¢ de lo pol¨ªtico.

Moreno, que ha publicado encuestas sobre las actitudes hacia la pandemia en la capital en los ¨²ltimos dos a?os, se?ala que el uso frecuente de cubrebocas se ha mantenido y ha respondido a la informaci¨®n que hay sobre los contagios: sube cuando aparece una ola y baja cuando los casos ceden terreno. Es un term¨®metro de c¨®mo la poblaci¨®n percibe el estado de la epidemia en su entorno, sobre todo a partir de la segunda ola que se registr¨® a finales de 2020 e inicios de 2021. Desde mayo de 2020 no ha bajado del 75% de uso frecuente, seg¨²n la Universidad de Maryland.

Garc¨ªa se?ala que la adopci¨®n del uso de cubrebocas puede explicarse por la imitaci¨®n de ciertos patrones sociales, por imposici¨®n de su uso en algunos espacios o por el convencimiento de que sirve. ¡°Hay que tomar con calma este tipo de resultados, yo los pondr¨ªa entrecomillados¡±, dice el especialista. El acad¨¦mico es cauto y pone como matices necesarios el uso adecuado, el tipo de cubrebocas utilizado (con los distintos niveles de eficacia) y la sobreoferta de equipos de protecci¨®n piratas y sin certificaci¨®n.

Moreno subraya que las encuestas suelen tener limitaciones: de dise?o, de alcance y metodolog¨ªa. Tener un reactivo que acote las respuestas a s¨ª o no, elimina ciertos grises, como las personas que no lo usan porque no salen de sus casas. Tambi¨¦n existe un sesgo de deseabilidad social, que seg¨²n el experto en Opini¨®n P¨²blica se da en dos v¨ªas: es m¨¢s aceptado responder que se usa a que no se usa y socialmente es m¨¢s aceptable usarlo que no usarlo.

¡°No todo el mundo en cada pa¨ªs o territorio tiene una cuenta de Facebook o la usa regularmente. Esto es especialmente cierto en pa¨ªses con poca penetraci¨®n de internet¡±, dicen los autores de la encuesta sobre posibles sesgos de selecci¨®n, aunque aseguran que se hacen las ponderaciones necesarias para tener resultados confiables. Son apenas una aproximaci¨®n, pese a que acumulan 4,4 millones de respuestas de usuarios desde abril de 2020 tan solo en M¨¦xico.

¡°El cubrebocas est¨¢ al alcance de cualquiera¡±, dice Garc¨ªa: es barato e implica una medida de protecci¨®n que no depende de los dem¨¢s, como el distanciamiento y evitar aglomeraciones. Moreno se?ala, por ejemplo, que la gran mayor¨ªa de la gente aseguraba que su salud depend¨ªa m¨¢s de los cuidados personales que de las medidas gubernamentales, al menos antes de que llegaran las vacunas. ¡°Hemos visto una poblaci¨®n durante la pandemia movilizada por iniciativa propia al momento de ponerse cubrebocas, lavarse m¨¢s las manos, de usar gel y todo eso ha dependido m¨¢s de c¨®mo las personas perciben la amenaza que de las se?ales que manda el Gobierno, aunque lo que hac¨ªan las autoridades tambi¨¦n importaba¡±, dice el polit¨®logo. En el pa¨ªs tampoco se ha articulado un movimiento antimascarillas que realmente incida en que miles de personas no lo usen.

Los resultados de M¨¦xico est¨¢n en l¨ªnea con varios pa¨ªses latinoamericanos. Ning¨²n pa¨ªs de Centroam¨¦rica registra cifras por debajo del 80%, tampoco ning¨²n pa¨ªs andino. Brasil y Paraguay son los casos m¨¢s bajos, con 78,8% y 72,2%. Garc¨ªa comenta que su impacto en la mitigaci¨®n no solo se refleja en cuanto a covid, sino tambi¨¦n en una menor incidencia de otras enfermedades respiratorias. ¡°Diversos pa¨ªses europeos y estados de EE UU est¨¢n relajando su uso, eso habla de que su empleo va a irse reduciendo, pero en nuestro caso quiz¨¢ se extienda un poco m¨¢s y seguramente tendr¨¢ que ver con el comportamiento de la pandemia en cada regi¨®n¡±, agrega.

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