El juez ordena que Murillo Karam permanezca en la c¨¢rcel
El arquitecto de la ¡°verdad hist¨®rica¡± del ¡®caso Ayotzinapa¡¯ est¨¢ acusado de desaparici¨®n forzada, tortura y obstrucci¨®n a la justicia
Despu¨¦s de una audiencia de 12 horas, el juez ha procesado al exprocurador Jes¨²s Murillo Karam por desaparici¨®n forzada, tortura y obstrucci¨®n a la justicia, en el marco de las investigaciones por el caso Ayotzinapa. Por orden del juez, Murillo permanecer¨¢ en prisi¨®n, donde duerme desde su detenci¨®n el viernes pasado. El arquitecto de la ¡°verdad hist¨®rica¡± aguardar¨¢ entre rejas el juicio, salvo cambio en la medida cautelar. Por los delitos que le acusan, el exfiscal afronta decenas de a?os de prisi¨®n. Solo por desaparici¨®n forzada podr¨ªan caerle hasta 40. Murillo tiene 74 a?os.
En s¨ªntesis, la Fiscal¨ªa acusa a Murillo de permitir y evitar denunciar la tortura que infringieron sus subordinados a cuatro detenidos por el caso. La dependencia se?ala adem¨¢s que el exfiscal impuso una l¨ªnea de investigaci¨®n parcialmente falsa, la llamada verdad hist¨®rica, que impidi¨® seguir buscando a los 43 estudiantes desaparecidos. Esto, con el objetivo de atajar el ¡°clamor social¡± que hab¨ªa provocado el caso. Por ¨²ltimo, los investigadores afirman que Murillo organiz¨® la manipulaci¨®n de una de las presuntas escenas del crimen, el paraje del R¨ªo San Juan, donde sus secuaces hallaron restos de uno de los 43, Alexander Mora, en condiciones muy extra?as.
Hasta la fecha, Murillo es el exfuncionario de mayor rango procesado por el caso Ayotzinapa. Sus dos inmediatos subordinados en la ¨¦poca, acusados como ¨¦l, est¨¢n en busca y captura. El entonces titular de la Agencia de Investigaci¨®n Criminal, Tom¨¢s Zer¨®n, es uno de ellos. Mencionado hasta la saciedad en la audiencia como brazo operador de Murillo en terreno, Zer¨®n huy¨® a Israel hace a?os. Caso parecido es el de Gualberto Ram¨ªrez, subordinado de Zer¨®n, pr¨®fugo de la justicia. Entre los tres, dice la Fiscal¨ªa, se arm¨® un plan para cerrar r¨¢pidamente el ataque contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
En la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, una red de criminales y polic¨ªas atac¨® a un grupo de estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero. Los muchachos hab¨ªan ido al pueblo a tomar autobuses para desplazarse d¨ªas m¨¢s tarde a Ciudad de M¨¦xico, a conmemorar la matanza del 2 de octubre. No est¨¢ muy claro el motivo de la embestida. La actual administraci¨®n de la Fiscal¨ªa plantea que pudo ser una confusi¨®n, la creencia de los atacantes de que los muchachos estaban infiltrados por un grupo rival. Tambi¨¦n que en uno de los autobuses que tomaron hab¨ªa un cargamento de droga.
El 5 de octubre de ese a?o, la entonces Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, con Murillo al frente, asumi¨® las pesquisas por el ataque. El pa¨ªs viv¨ªa una oleada de protestas como no se hab¨ªan visto en a?os, harto de una situaci¨®n de violencia que duraba ya demasiado tiempo. Ayotzinapa hab¨ªa cruzado un l¨ªmite y Murillo era el encargado de apagar el incendio. En apenas tres semanas, el exfiscal anunci¨® a la prensa que el caso estaba por resolverse. En una conferencia de prensa el 27 de octubre dijo que se hab¨ªan detenido a cuatro personas importantes para la investigaci¨®n y plante¨® una teor¨ªa del caso, la verdad hist¨®rica, como ¨¦l mismo la llamar¨ªa m¨¢s adelante.
Su eficacia fue su tumba. Entre octubre de 2014 y enero siguiente, Murillo explic¨® que la embestida criminal acab¨® con los estudiantes muertos, quemados en el basurero de un pueblo vecino de Iguala, Cocula, sus restos arrojados al cercano r¨ªo San Juan. A lo largo de los a?os, sin embargo, investigaciones independientes denunciaron irregularidades en las pesquisas, tortura de detenidos, siembra de evidencias¡ Con el cambio de guardia en el Gobierno y la Fiscalia, en diciembre de 2018, y el nacimiento a mediados de 2019 de una unidad especial para el caso en el seno de la agencia investigadora, esas denuncias se conviertieron en investigaciones oficiales. Las pesquisas han acabando ahora con Murillo en la c¨¢rcel.
En la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles, Fiscal¨ªa y defensa han repasado las pruebas de cargo y descargo contra el exfiscal. Lo ten¨ªa m¨¢s f¨¢cil la parte acusadora, apoyada en Santiago Aguirre, abogado de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos, y Daniela Aguirre, representante de las v¨ªctimas de tortura de los a?os de Murillo al frente de las investigaciones. En esta etapa del proceso, la Fiscal¨ªa solo deb¨ªa convencer al juez de la probabilidad de que Murillo sea culpable, no de la certeza. Para la hora de comer, la decisi¨®n estaba tomada, el juez aceptaba los argumentos de los fiscales. S¨®lo faltaba la medida cautelar.
Entonces ha llegado la sorpresa. A ¨²ltima hora, los abogados de Murillo han presentado un testigo, experto en ¡°medidas cautelares y an¨¢lisis de riesgos procesales¡±, que ha presentado un informe sobre las bondades del exfiscal. Murillo, ha dicho Cuauht¨¦moc V¨¢zquez Gonz¨¢lez de la Vega, el experto, es ¡°el brazo fuerte¡± de la familia, amante de sus hijos, nietos y perros, arraigado en M¨¦xico, incapaz de huir.
Gonz¨¢lez de le Vega ha abundado adem¨¢s en los padecimientos m¨¦dicos del exfuncionario, entre ellos una ¡°deficiencia del metabolismo neurol¨®gico¡± y un caso complicado de hipertensi¨®n. ¡°Pr¨¢cticamente no sale de casa¡±, ha dicho. Pese a ello, el juez ha decidido mantener la prisi¨®n preventiva despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa alegara el alto riesgo de fuga, debido, en parte, a la red de contactos que maneja un exfuncionario como Murillo. ¡°El testigo ilustra precisamente la red de que dispone Murillo¡±, ha dicho con sorna una de las fiscales, Lidia Bustamante.
Murillo ha ido perdiendo energ¨ªa con el paso de las horas. Su postura erguida de la ma?ana ha cedido a pesadumbres posteriores. A las 13.00, el exfiscal sosten¨ªa su frente con las manos, entre hastiado y pensativo, escuchando a los abogados. A veces met¨ªa las manos en los bolsillos de su chamarra, que nunca se ha quitado. El cubrebocas ca¨ªa, primero al tabique, luego boca y barbilla, hasta que, ya en la noche, se lo ha retirado. A ¨²ltima hora se agarraba la cabeza con las dos manos. Luego ha apoyado la barbilla en los pu?os y as¨ª se ha quedado.
Ha tomado la palabra en un par de ocasiones. En la segunda, antes del receso de la comida, ha defendido su actuar y ha criticado a todos los que en estos a?os han se?alado irregularidades en el caso que arm¨® la vieja PGR, bajo su mando. El exfiscal se ha referido en concreto al Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense (EAAF) y al Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI) que comision¨® la CIDH a M¨¦xico, grupos que han analizado el caso estos a?os y denunciaron, por primera vez, sus irregularidades.
¡°Estos grupos argentinos e interamericanos participaron en toda la investigaci¨®n. Ellos decidieron qu¨¦ restos se mandar¨ªan para analizar, d¨®nde se mandar¨ªan¡¡±, ha dicho el exfiscal. ¡°Desde hace siete a?os han buscado una alternativa, han inventado muchas y todas se caen. Hubo restos encontrados, s¨ª¡±, ha dicho, en referencia a fragmentos ¨®seos de dos de los 43 ubicados en 2020 y 2021, a casi un kil¨®metro del escenario central de la verdad hist¨®rica. A continuaci¨®n, Murillo ha a?adido: ¡°Pero [los encontraron] en el camino de la barranca al basurero. Pudo hacerse mejor¡±, ha conclu¨ªdo, ¡°pudieron cometerse fallos, pero ninguno lo ha podido tirar¡±.
La detenci¨®n y procesamiento de Murillo ocurre d¨ªas despu¨¦s de que la comisi¨®n presidencial que investiga el caso, en apoyo de la Fiscal¨ªa, difundiera un informe que fullminaba de manera oficial la verdad hist¨®rica. Creada por mandato del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, la comisi¨®n, liderada por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, tilda de montaje la versi¨®n de Murillo, Zer¨®n y compa?¨ªa y se?ala la participaci¨®n de autoridades civiles y militares en la desaparici¨®n, por acci¨®n u omisi¨®n. El informe califica de ¡°crimen de Estado¡± el ataque y las corruptelas posteriores del Gobierno.
El documento ha dejado una frase que nadie quer¨ªa escuchar pero que muchos daban por probable: ¡°No hay indicios de que los estudiantes desaparecidos est¨¦n con vida¡±. Su presentaci¨®n inaugur¨® adem¨¢s una catarata de novedades sobre el caso, empezando por la detenci¨®n de Murillo y siguiendo con la orden de un juez de detener a 20 mandos militares y elementos de tropa, adem¨¢s de otros 63 polic¨ªas locales y autoridades de Guerrero. La tr¨¢gica historia, uno de los s¨ªmbolos de la violencia y la corrupci¨®n de las instituciones mexicanas de su ¨¦poca reciente, inicia as¨ª un nuevo cap¨ªtulo.
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