NXIVM vuelve a la televisi¨®n: esc¨¢ndalos sexuales, testimonios in¨¦ditos y el colapso de la secta en M¨¦xico
La segunda temporada de ¡®The Vow¡¯ arranca con el testimonio de Nancy Salzman, la cofundadora del culto, y detalles hasta ahora desconocidos sobre el arresto del l¨ªder Keith Raniere como cartas fuertes
Ninguna secta ha tenido un impacto medi¨¢tico tan fuerte como NXIVM (se pronuncia Nexium) en los ¨²ltimos a?os. Aunque se fund¨® a finales de los noventa en Albany (Nueva York), la huella que dej¨® en M¨¦xico ha sido indeleble. Fue en M¨¦xico donde Keith Raniere, conocido entre sus seguidores como Vanguardia, se escondi¨® antes de ser detenido en marzo de 2018. Fue en M¨¦xico donde la secta se infiltr¨® en los c¨ªrculos pol¨ªticos y de la far¨¢ndula, con Emiliano Salinas, el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, como la cara m¨¢s visible de la membres¨ªa en el pa¨ªs. Cuando se destap¨® la existencia de DOS, un grupo secreto de ¡°esclavas¡± dentro de la organizaci¨®n, cinco de las ocho v¨ªctimas principales eran mexicanas y 11 de las 25 personas del c¨ªrculo m¨¢s cercano al l¨ªder tambi¨¦n.
Raniere fue condenado en Nueva York a 120 a?os de c¨¢rcel por delitos como tr¨¢fico de personas y explotaci¨®n sexual en agosto de 2020. Pero el esc¨¢ndalo de NXIVM ha resucitado al sur de la frontera una y otra vez. Se col¨® en las elecciones a gobernador de Nuevo Le¨®n cuando sali¨® el a?o pasado a la superficie un video de Clara Luz Flores, la candidata de Morena, el partido de L¨®pez Obrador, con el l¨ªder de la secta. Se utiliza para desacreditar las cr¨ªticas del peri¨®dico Reforma al Gobierno, recordando que Rosa Laura Junco, la hija del due?o del diario, fue miembro. Se usa tambi¨¦n como recordatorio de que el grupo, pese a todo, nunca se enfrent¨® a la justicia en M¨¦xico. La lista puede seguir y seguir.
Por eso, la deuda que ten¨ªa The Vow, el documental de HBO sobre la secta, con M¨¦xico era grande. El proyecto televisivo m¨¢s exitoso y ambicioso sobre el auge y ca¨ªda de NXIVM dio al pa¨ªs latinoamericano un papel secundario durante la primera temporada. Y la promesa de los productores era que en esta segunda entrega, que se estren¨® esta semana, se hablar¨ªa mucho m¨¢s de la rama mexicana de la historia.
En las escenas iniciales del programa, un polic¨ªa local describe el aparatoso operativo para capturar a Raniere, oculto bajo el sol del oc¨¦ano Pac¨ªfico en Vallarta. Los agentes mexicanos siguieron de cerca al l¨ªder del culto, vieron qui¨¦nes lo cobijaban en su escondite y lo encontraron agazapado en un armario. Se escucha a una de las seguidoras mexicanas reclamar a los elementos por su entrada abrupta a la casa. Y se muestra la imagen de quien se presentaba como uno de los hombres con el IQ m¨¢s alto del mundo, s¨²bitamente derrotado dentro de una patrulla.
Pese a estar tras las rejas desde hace dos a?os, Raniere ¡°habla¡± en el documental. La producci¨®n presenta llamadas desde la c¨¢rcel del l¨ªder con sus seguidores, soliloquios de c¨®mo el sistema de justicia ¡°lo convirti¨® en un monstruo¡± y de c¨®mo la sociedad crea esos monstruos para reconfortarse e ignorar sus problemas y contradicciones. Los directores decoran la falta de acceso a la prisi¨®n de Nueva York con im¨¢genes de los bailes que sus seguidores m¨¢s leales hacen afuera para protestar contra su encarcelamiento.
En el resto de la trama, The Vow hace alarde de un acceso total, una presencia casi omnipresente. La primera temporada puso los reflectores sobre los antiguos miembros que fraguaron la ca¨ªda de su gur¨², expusieron la existencia del grupo de ¡°esclavas¡± y sacaron a la luz c¨®mo las integrantes de DOS eran marcadas ¡°como ganado¡± con las iniciales de Raniere en la pelvis: el director de cine Mark Vicente y las actrices Sarah Edmonson y Catherine Oxenberg, estrella de la serie Dinast¨ªa e hija de la princesa Isabel de Yugoslavia. Esta vez, el otro bando decide romper el silencio, con Nicki Clyne a la cabeza, que abandon¨® su carrera como int¨¦rprete televisiva para volcarse en su ¡°proceso de autodescubrimiento¡± en NXIVM. ¡°El sexo no era el foco de nada [en DOS], la gente est¨¢ obsesionada con el sexo¡±, sostiene Clyne. ¡°Era tambi¨¦n un grupo para caminar o ir a tomar caf¨¦¡±, agrega, en un intento de restar importancia a las acusaciones. Sus declaraciones prometen estar entre las frases m¨¢s recordadas de toda la serie. Marc Agnifilo, abogado de Raniere, emerge tambi¨¦n en el papel de villano, justificando que todo se trata de una gran conspiraci¨®n y haciendo alarde de una profunda misoginia.
El plato fuerte de la temporada, sin embargo, es la presencia de Nancy Salzman, cofundadora y segunda de a bordo de NXIVM. Prefecta, como era conocida al interior de la organizaci¨®n de coaching, aparece con el brazalete geolocalizador que debe usar por mandato de la corte, despu¨¦s de declararse culpable de crimen organizado para evitar ir a juicio junto a Raniere. Salzman explicar¨¢ por qu¨¦ fue la primera persona del c¨ªrculo cercano en ¡°traicionar¡± a Vanguardia e intentar¨¢ desmarcarse de las acciones del l¨ªder de la secta, negando tambi¨¦n su cuota de responsabilidad.
Pero no habr¨¢ ninguna voz en off que explique eso con claridad en el documental. Como en la primera temporada, la figura del narrador no existe. Y ese es el principal problema de todo el proyecto. Tiene im¨¢genes in¨¦ditas, voces que antes se hab¨ªan negado a dar su versi¨®n, escenas que har¨¢n levantar a los espectadores del asiento. Pero nadie da contexto de esas declaraciones ni de esos materiales. Nadie obliga al televidente a hacer una pausa para reflexionar sobre c¨®mo el rastro de los abusos de NXIVM no solo se refleja en los esc¨¢ndalos sexuales, la destrucci¨®n de familias, el gran negocio millonario de un fraude piramidal. Tambi¨¦n es patente en la manipulaci¨®n masiva que sigue presente entre sus ¨²ltimos seguidores, aferrados a su inocencia y a todo tipo de conspiraciones, a que a?os y a?os invertidos de su vida no fueron entregados en vano a un agresor sexual condenado.
Eso se pretende equilibrar con la visi¨®n de ¡°ambos lados de la historia¡±. Por ejemplo, Ver¨®nica Jaspeado, una actriz mexicana de telenovelas que fue reclutada en DOS, da testimonio de los da?os que sufri¨® y de c¨®mo a¨²n no puede entender c¨®mo lleg¨® hasta ah¨ª. Por momentos, sin embargo, el documental cae en un intercambio de voces y golpes a favor y en contra, bajo el argumento de la neutralidad y la subjetividad de c¨®mo le fue a cada uno de los miembros. Y eso se traduce en m¨¢s ruido y confusi¨®n. La propia Clyne, ac¨¦rrima defensora de Raniere y expareja de la actriz y coacusada Allison Mack, jugueteaba con esa idea en sus redes sociales: ¡°Los documentales no son diferentes a la lucha libre profesional, mucha gente ¡®sabe¡¯ que no son reales, pero eligen creer en ellos porque es m¨¢s entretenido¡±.
A final de cuentas, The Vow vuelve a apostar por las f¨®rmulas que le garantizaron el ¨¦xito hace unos a?os: una historia explosiva, personajes s¨®lidos, acceso tras bambalinas al esc¨¢ndalo y un producto final est¨¦tico, bien cuidado, bonito. Los seis cap¨ªtulos de la temporada prometen una nueva dosis de NXIVM: una historia que debajo de una capa de estridencias apela a nosotros mismos. A las dudas existenciales, a la necesidad de pertenecer y trascender, a las perversiones y fracasos de la sociedad actual, escenificados en el ilusorio mundo de los ¡°ricos y famosos¡±. Y todo eso es lo que har¨¢ que miles de personas se vuelvan a pegar al televisor cada semana.
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