La disputa por la capital
El ¡®obradorismo¡¯ sigue siendo m¨¢s fuerte que cualquier otra organizaci¨®n pol¨ªtica en Ciudad de M¨¦xico, pero es evidente que hubo un desplazamiento de votantes hacia las opciones de la oposici¨®n
Las perspectivas de la izquierda para conservar la presidencia en las elecciones del pr¨®ximo a?o son tan firmes, como inciertas las de mantener el control de la Ciudad de M¨¦xico, su basti¨®n tradicional. Si bien toda la atenci¨®n parecer¨ªa concentrarse en la disputa por la silla presidencial, y por m¨¢s que la oposici¨®n asuma que ninguna guerra est¨¢ perdida antes de ser librada, el verdadero pulso entre obradorismo y oposici¨®n se dar¨¢ en dos trincheras: la capital del pa¨ªs y el Congreso. Las perspectivas sobre este ¨²ltimo tendr¨ªan que ser motivo de otro texto. Por ahora concentr¨¦monos en la capital.
Para decirlo r¨¢pido, si en las elecciones intermedias de 2021 la elecci¨®n de alcalde hubiese estado en juego, el resultado habr¨ªa pendido de un hilo. Morena apenas consigui¨® el 38,7% de los votos, aunque con sus aliados sum¨® 48%. Los partidos de oposici¨®n PAN, PRI y PRD pr¨¢cticamente empataron ese resultado con 47%. Movimiento Ciudadano habr¨ªa hecho la diferencia con 3,5%. Estos n¨²meros dejan a¨²n mucho margen de maniobra al partido que se encuentra en el poder, al tratarse pr¨¢cticamente de un empate t¨¦cnico. Y por lo dem¨¢s, no est¨¢ claro que reacci¨®n tendr¨ªa el votante del PRI o del PAN ante un candidato ajeno a su partido, en caso de ir a una campa?a unidos.
Sin embargo, hay dos temas preocupantes para la causa del presidente de cara a las elecciones del pr¨®ximo a?o. Por un lado, la tendencia, por otro los candidatos. Entre 2018 y 2021, Morena descendi¨® 22% en el n¨²mero de votos recaudados; el PAN aument¨® 40% y el PRI 27%. Parte de este impacto podr¨ªa atribuirse a que L¨®pez Obrador no estuvo en la boleta, como s¨ª lo hab¨ªa estado tres a?os antes; pero el hecho es que tampoco lo estar¨¢ en 2024. Lo cierto es que, por vez primera en mucho tiempo, la suma de estos dos, PRI y PAN, super¨® a Morena (antes PRD): 1.617.186 votos contra 1.577.989. Insisto, por s¨ª mismo, el obradorismo sigue siendo m¨¢s fuerte que cualquier otra organizaci¨®n pol¨ªtica en la capital, pero es evidente que hubo un desplazamiento de votantes hacia las opciones de la oposici¨®n. La pregunta de fondo es si se trata de un fen¨®meno coyuntural, atribuible a candidatos o al momento pol¨ªtico, o es un desplazamiento tendencial, un desencanto que lejos de desaparecer podr¨ªa confirmarse o incluso acentuarse.
La reacci¨®n de L¨®pez Obrador al d¨ªa siguiente de estas elecciones parecer¨ªa dar cuerpo a la segunda hip¨®tesis. El presidente lament¨® profundamente el abandono de las clases medias a su proyecto, acus¨¢ndolas de un creciente conservadurismo por sus actitudes aspiracionistas. Y aunque luego matiz¨®, lo cierto es que la polarizaci¨®n pol¨ªtica que ha mantenido en su discurso, que tiende a bifurcar al pa¨ªs exclusivamente en una oposici¨®n entre pobres y ricos, poco ha hecho para construir puentes hacia el centro pol¨ªtico. El diagn¨®stico del presidente parec¨ªa correcto: en efecto, Morena perdi¨® 9 de las 16 delegaciones de la capital, esencialmente las del poniente, las m¨¢s pr¨®speras social y econ¨®micamente hablando. Las clases medias esta vez no votaron por el obradorismo. Pero si AMLO atin¨® en el diagn¨®stico, no necesariamente abord¨® la mejor estrategia de cara a un restablecimiento de la t¨¢cita alianza pol¨ªtica que hab¨ªa existido entre la izquierda y esos sectores en la capital. La persistencia de un discurso binario (est¨¢s conmigo o contra m¨ª) y la deliberada identificaci¨®n casi exclusivamente con los sectores m¨¢s populares, en ocasiones en t¨¦rminos beligerantes, son sin duda muy eficaces para efectos del votante a mar abierto en el pa¨ªs, pero abona mucho menos a la poblaci¨®n capitalina, incluyendo las clases medias y medias bajas.
El otro tema es la relativa pobreza de los posibles candidatos para 2024. A diferencia de la elecci¨®n presidencial, en la que Morena exhibe una bater¨ªa m¨¢s atractiva que la de la oposici¨®n, no parece ser el caso de la capital. Hasta ahora se mencionan cinco posibles figuras: Mart¨ª Batres, Mario Delgado, Omar Garc¨ªa Harfuch, Rosa Icela Rodr¨ªguez, Ariadna Montiel. Las dos ¨²ltimas son menos conocidas y cabr¨ªa preguntarse si Morena querr¨ªa lanzar la candidatura de mujeres a las dos posiciones m¨¢s importantes en la elecci¨®n del pr¨®ximo a?o, en caso de que Claudia Sheinbaum sea la abanderada principal. Batres y Delgado, por su parte, han sido figuras protag¨®nicas y pol¨¦micas dentro de las corrientes morenistas y arrastran negativos y resistencias internas que operar¨ªan en su contra. Garc¨ªa Harfuch, responsable de seguridad de la ciudad, ser¨ªa probablemente m¨¢s capitalizable en t¨¦rminos de popularidad, aunque en este momento es el menos cercano al primer c¨ªrculo presidencial. En suma, mientras que Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard son figuras de enorme peso, comparados con la pobreza de los precandidatos de la oposici¨®n, en el caso de la Ciudad de M¨¦xico no existe esa ventaja. Al margen de la opini¨®n que merezcan X¨®chitl G¨¢lvez, L¨ªa Lim¨®n, o varios de los actuales jefes de Delegaci¨®n, no parecen estar en obvia desventaja frente a los precandidatos del partido en el poder.
La disputa por la Ciudad de M¨¦xico no es cosa menor de cara al futuro pol¨ªtico del pa¨ªs. Como se sabe, desde hace 26 a?os la Ciudad de M¨¦xico ha estado en manos de la izquierda. No solo es el basti¨®n hist¨®rico o la base territorial desde la cual creci¨® el movimiento, tambi¨¦n es el laboratorio social, pol¨ªtico y jur¨ªdico que introdujo gran parte de la agenda de la izquierda moderna en el pa¨ªs; temas de g¨¦nero, derechos humanos, ambientales, pol¨ªticas p¨²blicas sociales y culturales. Su p¨¦rdida tendr¨ªa no solo un duro car¨¢cter simb¨®lico, pues sembrar¨ªa dudas sobre la capacidad del obradorismo para mantener un proyecto transexenal m¨¢s longevo que el del PAN, que dur¨® doce a?os. Pero tambi¨¦n tendr¨ªa un impacto en la operaci¨®n para el pr¨®ximo sexenio. Se trata de la segunda posici¨®n m¨¢s importante en t¨¦rminos pol¨ªticos; no solo constituye un precandidato de facto para las siguientes elecciones, ofrece una tribuna privilegiada para disputar la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs. Basta recordar la pesadilla que represent¨® para Vicente Fox la presencia del Peje en la capital.
Frente a los resultados del 2021, L¨®pez Obrador afirm¨® que hab¨ªa existido un descuido en el manejo pol¨ªtico de la ciudad y dio a entender que ¨¦l mismo se asegurar¨ªa de subsanarlo. No obstante, resulta evidente que la sucesi¨®n presidencial y la agenda nacional lo han distra¨ªdo de esta tarea. Los temas y el tono siguen siendo poco propicios para atenuar cualquier cosa que hayan sido los motivos por los cuales una parte de estos votantes abandonaron a la izquierda, o a esta izquierda. Transcurridos 17 meses de esas elecciones y a otro tanto de la pr¨®xima jornada electoral, el panorama no parece haber mejorado, pese a lo mucho que est¨¢ en juego.
@Jorgezepedap en Twitter
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.