A un a?o del derrumbe en Coahuila: la espera sin fin de los 10 mineros sepultados a 60 metros bajo tierra
Las autoridades aseguran a las familias que la recuperaci¨®n de los cuerpos concluir¨¢ en los pr¨®ximos meses
El 3 de agosto de 2022, 10 mineros quedaron sepultados bajo el derrumbe del pozo de carb¨®n del Pinabete, en Sabinas, Coahuila. Un a?o despu¨¦s, los cuerpos contin¨²an bajo tierra. Lo que en los primeros d¨ªas tras el desplome fue una lucha fren¨¦tica y desesperada para rescatar con vida a los obreros, se ha transformado ahora en un par¨¦ntesis eterno; un duelo en diferido con el ¨²nico objetivo de recuperar los restos, celebrar un funeral y enterrarlos por fin en tumbas con nombres y apellidos en las que poder llorar a los muertos, llevar flores, cerrar una experiencia traum¨¢tica.
El rescate de los cuerpos es un proceso lento. Despu¨¦s de cuatro meses de aparente inactividad, en diciembre pasado la CFE (Comisi¨®n Federal de Electricidad) comenz¨® a dinamitar el Pinabete. El objetivo era abrir un enorme tajo para acceder a los restos de los mineros, que se encuentran a unos 60 metros bajo tierra. El principal problema es que las galer¨ªas estaban anegadas de agua por la cercan¨ªa con el r¨ªo Sabinas.
Estos d¨ªas, los equipos de salvamento est¨¢n un poco m¨¢s cerca de conseguir su objetivo. Los familiares conf¨ªan en recuperar los cuerpos en uno o dos meses. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, estim¨® en febrero que se lograr¨ªa dar con los cad¨¢veres en diciembre, pero los c¨¢lculos oficiales ya han errado m¨¢s de una vez: a finales de agosto, Protecci¨®n Civil plante¨® un plazo de entre seis y 11 meses, despu¨¦s de llevar semanas extendiendo la idea de que el rescate era inminente.
¡°Ha sido un proceso dif¨ªcil, de estar yendo a citas con psic¨®logos. Mis hijos no lo superan, es muy diferente cuando te dicen ¡®falleci¨® una persona¡¯ y lo ves, est¨¢ en una caja, lo sepultas, sabes d¨®nde est¨¢ enterrado. Nosotros sabemos d¨®nde est¨¢, pero no tenemos acceso a esa parte del tajo¡±, explica Carolina ?lvarez, viuda de Jorge Luis Mart¨ªnez, uno de los mineros sepultados. ¡°[Recuperar los cuerpos] es algo que necesitamos todos para estar tranquilos, en paz. Hay momentos de angustia, de soledad, donde uno se pone a pensar muchas cosas y ya quieres que esto se acabe. No por el cansancio de ir todos los d¨ªas [al tajo], no es eso. Ya no es el coraz¨®n, es el alma lo que te duele demasiado. M¨¢s a mis hijos, se me hace que es algo que ya necesitan para estar en paz¡±.
De la esperanza a la rabia
El pasado agosto, los alrededores de la mina de El Pinabete eran un escenario adrenal¨ªnico de soldados, equipos de salvamento, familiares que se negaban a irse a casa, vecinos que se acercaban a dejar v¨ªveres. Pese a lo improbable del rescate, en el ambiente flotaba un cierto aire de esperanza, de confianza en volver a ver a los 10 hombres con vida. Cada minuto era importante, cada peque?a novedad se ve¨ªa como una posibilidad de avance. Los d¨ªas fueron pasando y la esperanza dio paso a a un estado de agon¨ªa, frustraci¨®n y rabia.
El 29 de agosto, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador dio por muertos a los mineros. Lo hizo de una forma sutil: en su discurso diario en las ma?aneras, que en aquellos d¨ªas estuvieron plagadas de preguntas sobre el estado de los 10 hombres, dej¨® de hablar de ¡°rescate¡± y se refiri¨® a la tragedia como un operativo para ¡°recuperar los cuerpos¡±. La noticia no cay¨® bien entre los familiares, que tuvieron que aceptar a rega?adientes lo que era obvio: ning¨²n ser humano puede sobrevivir un mes en un derrumbe a 60 metros de profundidad, sin agua potable ni comida, en la oscuridad m¨¢s absoluta.
Llamar accidente al derrumbe ser¨ªa injusto. Era, m¨¢s bien, una tragedia esperando a ocurrir. La explotaci¨®n del Pinabete era irregular: unos pozos por los que apenas cab¨ªa el precario ascensor por el que descend¨ªan los mineros. No ten¨ªa las condiciones de seguridad m¨¢s b¨¢sicas, como un listado de qui¨¦n entraba y sal¨ªa. Se encontraba, adem¨¢s, pegado a la antigua mina de Las Conchas, abandonada d¨¦cadas atr¨¢s. El r¨ªo Sabinas, a unos escasos centenares de metros, fue inundando durante a?os las galer¨ªas abandonadas de Las Conchas.
El 3 de agosto, mientras los mineros trabajan en los pozos, un estruendo profundo y seco hizo temblar el suelo alrededor del Pinabete. Era el agua acumulada en Las Conchas, que finalmente hab¨ªa logrado abrirse paso entre las grietas del subsuelo y barr¨ªa a toda velocidad las galer¨ªas donde picaban los obreros. Unos pocos consiguieron escapar. Los 10 m¨¢s desafortunados quedaron abajo.
Los familiares de las v¨ªctimas celebrar¨¢n este jueves una misa donde antes estaban los pozos, en honor a los mineros. Las viudas no han dejado de acudir para comprobar que las operaciones contin¨²an. ¡°Nosotras nos desesper¨¢bamos porque no ve¨ªamos avance. Tenemos las manos atadas y solo podemos esperar a que ellos hagan su trabajo, pero ya de unos meses a la fecha vemos el avance. Nos tiene m¨¢s tranquilas, no como al principio que ve¨ªamos demasiada agua por todas partes¡±, dice ?lvarez.
La mujer cuenta que Protecci¨®n Civil (PC) les ha prometido hacer un recorrido por el tajo el d¨ªa 15: ¡°Ya es muy poca agua lo que queda, en el transcurso de estos d¨ªas esperan no tener nada de agua para empezar el rescate¡±. Un equipo de antrop¨®logos forenses comenzar¨¢ a rastrear el terreno para exhumar los restos. Este diario ha contactado a la coordinadora de PC, Laura Vel¨¢zquez, encargada del trato con los familiares, pero al cierre de esta nota no ha obtenido respuesta.
Indemnizaciones y arrestos
Para las familias, en agosto comenz¨® una batalla doble. Por un lado, el duelo por ver morir a un ser querido. Por otro, una lucha por las indemnizaciones. El Gobierno aport¨® a cada viuda 4,7 millones de pesos (unos 250.000 d¨®lares). ?lvarez explica que, en su caso, recibe adem¨¢s desde hace unos meses una pensi¨®n de viudez y otra de orfandad para sus dos hijos, un total de 12.000 pesos (700 d¨®lares) al mes. Minera El Pinabete, la empresa responsable de la explotaci¨®n, se ha declarado en bancarrota. Despu¨¦s del derrumbe, la compa?¨ªa se comprometi¨® a abonar a las esposas el sueldo de sus maridos ¡ªo por lo menos un porcentaje¡ª hasta que concluyera la recuperaci¨®n de los restos. Al principio, la empresa proporcionaba un salario de unos 4.000 pesos semanales, pero en octubre el dinero dej¨® de llegar. Hasta ahora.
Por el momento, hay dos detenidos por el derrumbe. El primero fue Cristian Sol¨ªs Saavedra, una especie de capataz que fue apresado en septiembre. Las familias lo consideran un mero ¡°prestanombres¡±, un testaferro que solo figuraba en los contratos como responsable legal en caso de que hubiera alg¨²n problema. En mayo, fue apresado tambi¨¦n Luis Rafael Garc¨ªa Luna Acu?a, uno de los presuntos due?os de la compa?¨ªa, acusado de ¡°delito de explotaci¨®n il¨ªcita de un bien que pertenece a la naci¨®n¡±. Un tercero, Arnulfo Garza C¨¢rdenas, se encuentra pr¨®fugo, con una orden de captura internacional de la Interpol.
La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica considera que Garc¨ªa Luna Acu?a, Sol¨ªs Saavedra y Garza C¨¢rdenas ¡°incurrieron en una responsabilidad penal al haber permitido que de manera ilegal se realizaran actividades de explotaci¨®n del carb¨®n mineral en el pozo¡±. Sin embargo, la compa?¨ªa de El Pinabete ten¨ªa un contrato con la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE) por 75 millones de pesos. Seg¨²n revel¨® una investigaci¨®n del portal Animal Pol¨ªtico, el organismo p¨²blico calific¨® la explotaci¨®n de ¡°segura¡± y acord¨® la compra de todo el mineral que se extrajera entre 2020 y 2024.
La CFE es se?alada por los expertos en miner¨ªa y las familias de las v¨ªctimas como otro culpable en la sombra de la tragedia. El organismo es la pieza clave en la reforma el¨¦ctrica de L¨®pez Obrador. El 99% de carb¨®n que compra procede de la regi¨®n carbon¨ªfera de Coahuila.
Lejos de implementar nuevas medidas de seguridad despu¨¦s del desplome, la actividad en las minas de Coahuila contin¨²a igual. Este julio, dos hombres murieron en otro accidente en un pozo, tambi¨¦n en Sabinas. Se suman a una lista que se ampl¨ªa a?o tras a?o. Seg¨²n el registro que llevan los familiares de las v¨ªctimas, desde que se empez¨® a extraer carb¨®n a finales del siglo XIX m¨¢s de 3.100 mineros han muerto en esa regi¨®n.
La zona es pobre y las ¨²nicas alternativas laborales est¨¢n en las minas o las maquilas, m¨¢s seguras, pero mucho m¨¢s precarias. Los expertos denuncian que, si no se proporcionan nuevas salidas econ¨®micas ni se regulan las condiciones de seguridad en los pozos, Coahuila seguir¨¢ sumando mineros muertos.
Los 10 mineros fallecidos en el Pinabete
1. José Rogelio Moreno Morales (22 años) , hijo de José Rogelio Moreno Leija
2. Ramiro Torres Rodríguez (24 años)
3. Hugo Tijerina Amaya (29 años)
4. Jorge Luis Martínez Valdez (34 años)
5. Sergio Gabriel Cruz Gaitán (41 años)
6. José Rogelio Moreno Leija (42 años), padre de José Rogelio Moreno Morales
7. Mario Alberto Cabriales Uresti (45 años)
8. José Luis Mireles Argüijo (46 años)
9. Margarito Rodríguez Palomares (54 años)
10. Jaime Montelongo Pérez (61 años)
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