Los ajustes al presupuesto anticipan una nueva batalla entre el Gobierno y el Poder Judicial
El oficialismo prepara una reducci¨®n millonaria a los recursos destinados a los jueces para reasignarlos a programas sociales y grandes obras de infraestructura, abonando m¨¢s tensi¨®n a una relaci¨®n institucional pr¨¢cticamente rota
El presupuesto para 2024 comienza a perfilarse como el m¨¢s importante para el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y tambi¨¦n el m¨¢s disputado del sexenio. L¨®pez Obrador requiere de una bolsa robusta que le permita, en el ¨²ltimo a?o de su Administraci¨®n, concluir los proyectos clave de infraestructura y ensanchar el fondo para financiar los programas sociales para los pobres. El tel¨®n de fondo es que el pr¨®ximo a?o no solo es el ¨²ltimo del sexenio: tambi¨¦n se celebrar¨¢n unas elecciones presidenciales y legislativas en las que el oficialismo se juega su continuidad. En la C¨¢mara de Diputados, Morena y sus aliados intentan sobreponerse a las amenazas de ruptura del grupo fiel a Marcelo Ebrard y aprobar con su tambaleante mayor¨ªa el paquete de egresos anhelado por el presidente. El grupo oficialista ya explora los ajustes y tiene entre manos un recorte millonario al Poder Judicial, con cuya titular, la ministra Norma Pi?a, L¨®pez Obrador ha sostenido un pulso desde hace meses.
La relaci¨®n institucional est¨¢ pr¨¢cticamente rota. La ¨²ltima muestra fue la no invitaci¨®n de Pi?a a los actos conmemorativos de la Independencia por parte del Ejecutivo. Un acto simb¨®lico sin precedentes recientes. La campa?a de L¨®pez Obrador contra los jueces ha escalado durante los ¨²ltimos meses con se?alamientos personales y acusaciones de corrupci¨®n, que van m¨¢s all¨¢ de la estrategia polarizadora de considerar al poder judicial como parte del bando adversario de ¡°los conservadores¡±. Fuentes judiciales confirman que la hostilidad no se limita solo a las declaraciones p¨²blicas. Los canales de comunicaci¨®n han saltado por los aires y todo parece encaminado a un nuevo choque de trenes de aqu¨ª a finales de a?o, seguramente la ¨²ltima gran batalla en la agenda de L¨®pez Obrador.
Pi?a solicit¨® en agosto un presupuesto de casi 85.000 millones de pesos para el Poder Judicial, que comprende a la Suprema Corte de Justicia, el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Electoral federal (TEPJF). L¨®pez Obrador consider¨® que la bolsa solicitada era excesiva y volvi¨® a cuestionar los fideicomisos para el pago de prestaciones m¨¦dicas y pensiones de jueces. Seg¨²n informaci¨®n p¨²blica, los tres ¨®rganos del Poder Judicial tienen en conjunto 12 fideicomisos con un saldo con casi 15.500 millones de pesos. Aunque eliminar esos instrumentos para liberar los fondos requiere de un tr¨¢mite legislativo de otro tipo (es decir, no relacionado con la elaboraci¨®n del paquete econ¨®mico anual), el se?alamiento de L¨®pez Obrador fue un anuncio velado de lo venidero.
Funcionarios judiciales consultados por este peri¨®dico estiman que la reducci¨®n al presupuesto ser¨¢ de al menos 6.000 millones de pesos y se aplicar¨¢ espec¨ªficamente al gasto de la Judicatura y la Corte. La bancada oficialista busca formar mediante reasignaciones de diversas dependencias una bolsa de 10.000 millones de pesos para destinarlos a los proyectos de infraestructura y los programas sociales. Parte de esa bolsa se financiar¨¢ con un recorte ya acordado con el INE de 3.500 millones de pesos ¡ªpensados originalmente para una posible consulta popular¡ª; el resto provendr¨¢ del Poder Judicial, han afirmado las fuentes.
Esto solo es, por ahora, una declaraci¨®n de intenciones del oficialismo. La confecci¨®n del presupuesto de egresos no ser¨¢ tan sencilla para Morena como en los a?os anteriores. Es decir, las reducciones y reasignaciones est¨¢n a expensas de que sean aprobadas por el pleno de la C¨¢mara baja. A lo largo del sexenio, el partido en el poder hab¨ªa usado su mayor¨ªa simple con los votos de sus aliados el Partido del Trabajo y el Partido Verde para sacar adelante el proyecto de gasto p¨²blico de cada a?o. Pero, esta vez, la aplanadora legislativa est¨¢ en vilo.
La crisis causada por los desacuerdos de Ebrard con el proceso interno de definici¨®n de la candidatura presidencial ha impactado en la configuraci¨®n de fuerzas en el Congreso. Una treintena de diputados federales se ha declarado fiel a la causa del excanciller, que ha usado esa potencia como moneda de cambio para presionar dentro del partido. Durante varios d¨ªas, la dirigencia de Morena hab¨ªa hecho o¨ªdos sordos a las exigencias de Ebrard de que se reponga la interna, en la que Claudia Sheinbaum fue electa como abanderada presidencial. Pero, esta semana, el excanciller se hizo escuchar y logr¨® sentar a la mesa de negociaci¨®n al l¨ªder de la bancada, Ignacio Mier. Fue una se?al de que el Gobierno y el partido necesitan del excanciller y sus n¨²meros para materializar el presupuesto de cierre de sexenio, con sus recortes aqu¨ª y reasignaciones all¨¢. A la salida de esa reuni¨®n, los legisladores allegados a Ebrard prometieron unidad con el partido.
Si se cumplen los acuerdos all¨ª negociados y Morena logra aprobar en bloque los ajustes al gasto del Poder Judicial, se habr¨¢ apagado un fuego ¡ªel de la divisi¨®n interna¡ª, pero inmediatamente despu¨¦s se abrir¨¢ otro frente de conflicto, con la Suprema Corte. La ministra Pi?a declar¨® en agosto que el acceso a la justicia es un derecho de los ciudadanos consagrado en la Constituci¨®n y que ese acceso depende materialmente del presupuesto p¨²blico. Al llevar el asunto del dinero al terreno de los derechos, Pi?a dej¨® ver que la Corte no admitir¨¢ recorte alguno y que impondr¨¢ su poder de control constitucional sobre el Legislativo. ¡°Desde el Poder Judicial federal reiteramos nuestro compromiso [¡] de hacer valer la fuerza vinculante de nuestra Constituci¨®n para, as¨ª, no dar ni un paso atr¨¢s en la tutela de la dignidad de las personas¡±, dijo la ministra.
El oficialismo acus¨® recibo del mensaje. Mientras L¨®pez Obrador afirm¨® que los ministros eran ¡°capaces de no respetar el mandato constitucional¡± ¡ªesto es, acatar el monto de los recursos tal como lo asigne el Congreso¡ª, el diputado Mier se?al¨® que Pi?a hab¨ªa lanzado a los legisladores una amenaza de tipo ¡°siciliana¡±. La disputa por los recursos anuncia un conflicto de envergadura constitucional, un choque de poderes sin precedentes.
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