Ciudad de M¨¦xico, escenario de venganza, sangre y tortura en la nueva entrega de ¡®Saw¡¯

Leigh Whannell era un guionista que no se encontraba contento con el trabajo que hac¨ªa y comenz¨® a sufrir de migra?as. Estaba convencido de que pod¨ªa tratarse de un tumor cerebral y acudi¨® a un neur¨®logo por una resonancia magn¨¦tica. Sentado en el consultorio pens¨®, ?qu¨¦ pasar¨ªa si recibieras la noticia que tienes un tumor cerebral y vas a morir pronto? ?C¨®mo reaccionar¨ªas ante eso? Esa elucubraci¨®n lo llev¨® a crear el personaje de John Kramer, un soci¨®pata, enfermo de c¨¢ncer, al que el resentimiento y un desmesurado apego a la vida lo convierten en un juez, jurado y verdugo inmisericorde, que permite decidir a sus v¨ªctimas sobre sus vidas y las de otros a trav¨¦s de juegos retorcidos.

Whannel junto a James Wan, colega y director de cine, pensaron m¨¢s all¨¢. Ambos ¨¢vidos consumidores de cine de terror, se les ocurri¨® comenzar una pel¨ªcula con dos hombres encadenados en un ba?o, con un cad¨¢ver en medio y sin saber qu¨¦ diablos hab¨ªa pasado; con los hilos de Kramer por detr¨¢s de esa puesta en escena para que decidan su destino. As¨ª naci¨® Saw o El juego del miedo en 2004. Bien recibida en Sundance y en el Festival de Cine de Toronto, con un presupuesto de apenas 1 mill¨®n de d¨®lares, Lionsgate apost¨® por esta nueva propuesta y obtuvo m¨¢s de 100 en taquilla.

Nueve secuelas despu¨¦s, mil millones de d¨®lares de recaudaci¨®n y con una nueva entrega, la d¨¦cima, tras m¨¢s de siete a?os, la franquicia retorna esta vez a Ciudad de M¨¦xico como escenario para dar rienda suelta a la venganza y a los juegos de sangre y tortura de Kramer, mejor conocido como el asesino en serie Jigsaw.

Saw X se sit¨²a entre los acontecimientos sucedidos en Saw (2004) y Saw II (2005), John Kramer (Tobin Bell), desesperado y enfermo, viaja a M¨¦xico para someterse a un tratamiento experimental y muy arriesgado con la esperanza de curar su c¨¢ncer mortal. Sin embargo, toda la operaci¨®n resulta ser un fraude para enga?ar a aquellos m¨¢s vulnerables. Lleno de rabia y con un nuevo y escabroso prop¨®sito, sus nuevas v¨ªctimas se enfrentar¨¢n a las trampas m¨¢s ingeniosas, mortales y tortuosas en un visceral y despiadado juego.

Las actrices Renata Vaca, Paulette Hern¨¢ndez y los actores Octavio Hinojosa y Joshua Okamoto forman parte del elenco mexicano que tratar¨¢ de sobrevivir a los juegos que Jigsaw tiene preparado en la capital de la Rep¨²blica. Kevin Greutert, quien fue el editor de seis pel¨ªculas de la saga, adem¨¢s de dirigir Saw VI y Saw VII 3D ¡ªaparte de esta ¨²ltima entrega¡ª, cuenta que inicialmente la idea original del guion era que se filmara en Praga y Bulgaria, pero que a fin de cuentas M¨¦xico fue una ¡°gran elecci¨®n¡± y que no podr¨ªa imaginarse otra versi¨®n de la cinta sin actores mexicanos.

¡°Hay tal mitolog¨ªa, la ciudad es tan asombrosa, y no podemos hablar lo suficiente sobre ella. Hay algo de espeluznante en ella, cierta historia, funcion¨® absolutamente para nosotros. Estoy seguro que todos lo saben, pero es la primera vez que decimos d¨®nde estamos en una pel¨ªcula [en la saga]. Y realmente nos apoyamos en eso¡±, afirma Greutert.

Renata Vaca, de 24 a?os y que tambi¨¦n se dedica a la m¨²sica, cuenta que ten¨ªa 9 a?os, la primera vez que vio Saw. Fue en EE UU a trav¨¦s de un familiar, su t¨ªo, aficionado al terror. Lo que le llam¨® la atenci¨®n fue Billy, el t¨ªtere, el avatar de Jigsaw en la saga. ¡°Mi t¨ªo me dijo, g¨¹ey, Jalisco no te rajes¡¯. Entonces la vimos y yo ten¨ªa mucho miedo. Pero mira, es fuerte y ahora aqu¨ª estamos¡±. La actriz, que pr¨®ximamente se la podr¨¢ ver compartir cartel con Yalitza Aparicio y Diego Calva en Midnight Family, destaca que el filme es un viaje al M¨¦xico de hace 20 a?os, que se ve en detalles como la vestimenta o los taxis color verde y blanco de antes. ¡°Tuve que ponerme a investigar para la caracterizaci¨®n. Est¨¢ bien padre porque te vas a sentir como en M¨¦xico en los 2000¡±, afirma.

Okamoto, que estuvo en la segunda parte de Sexo, pudor y l¨¢grimas y que trae proyectos entre manos con Netflix y HBO Max, admite que antes de ser elegido para la pel¨ªcula no hab¨ªa tenido la oportunidad de verla. Sin embargo, s¨ª recuerda el afiche promocional de Saw y c¨®mo se ilustraba: era un pedazo de pantorrilla con un pie y un fragmento de una mano. ¡°Me dio mucho p¨¢nico ver el p¨®ster y me dej¨® una sensaci¨®n muy poco agradable en el pecho y en el est¨®mago¡±, recuerda.

Si bien la primera pel¨ªcula comenz¨® con toques de gore y, seg¨²n distintos especialistas, posteriormente fue evolucionando hacia el torture porn (tortura pornogr¨¢fica), porque usa la violencia para excitar al p¨²blico como si viviese un acto sexual. M¨¦xico se convierte en un personaje m¨¢s e influye en distintos aspectos de la narrativa en Saw X.

¡°Uno de los grandes aciertos de esta ¨²ltima entrega es que logran retratar a M¨¦xico como un personaje m¨¢s. Se siente la ciudad de fondo, las texturas, los colores. Somos no solo un pa¨ªs, sino que hay una cultura muy folcl¨®rica, desde los rituales aztecas que con algunos elementos se cuelan naturalmente en la trama. En las trampas tambi¨¦n de repente hay referencias, digamos mitol¨®gicas, que forman parte de las leyendas urbanas, la iconograf¨ªa, pruebas cpm influencias prehisp¨¢nicas¡±, explica Okamoto.

A excepci¨®n de Octavio Hinojosa, ninguno de sus otros coprotagonistas hab¨ªa estado antes en una pel¨ªcula de terror. Los tres coinciden en que el mayor reto para esta pel¨ªcula fue sostener emociones al l¨ªmite durante las 12 horas que duraba el llamado. ¡°Eso es gritar, correr, sudar, hiperventilarse. Lo m¨¢s dif¨ªcil fue sostener esos estados¡±, afirma Okamoto y Vaca lo secunda: ¡°tienes que estar ah¨ª presente con todos los poros, con todas las partes de tu cuerpo, muy abiertos a lo que pasa en el momento, porque a veces lo que pasa supera lo que uno hab¨ªa pensado¡±.

¡°Era como hacer teatro, como estar todo el tiempo ah¨ª, que te est¨¦n viendo todo el tiempo. Era muy cansado, muy agotador. Cuando las emociones pasan por el cuerpo se vuelven reales. Hay una parte de ti que te dice estoy en la ficci¨®n, pero s¨ª te alteras. S¨ª te asustas. S¨ª lloras y s¨ª lo vives. Eso es muy muy desgastante, pero los actores somos un poquito masoquistas, disfrutamos estar en el l¨ªmite de las emociones y al finalizar un llamado, cuando haces las cosas bien dices: ¡®Muy bien, se logr¨®. Qu¨¦ rico¡±, finaliza Hinojosa.

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