Las fallas de la Conagua para atender la grave crisis h¨ªdrica que afronta M¨¦xico

La crisis h¨ªdrica y los problemas ecol¨®gicos que la entrelazan plantean grandes desaf¨ªos socioambientales para M¨¦xico. Y la entidad gubernamental responsable de atenderlos, la Comisi¨®n Nacional del Agua, (Conagua), no cuenta con los recursos necesarios ni ning¨²n plan estrat¨¦gico para abordarlos, seg¨²n los estudios de expertos y organizaciones ambientales.

Mientras los azotes del cambio clim¨¢tico secan gran parte del territorio, con el 60% de la superficie afectada por las sequ¨ªas, millones de mexicanos no tienen acceso al recurso m¨¢s vital para la vida. Adem¨¢s, casi un tercio de los cuerpos de agua lucen contaminados y el presupuesto de la entidad para enfrentar un panorama dram¨¢tico consideran que es insuficiente.

Los recortes en los fondos econ¨®micos anunciados para el pr¨®ximo a?o, una disminuci¨®n de 12,6% con respecto a la dotaci¨®n que le fue asignada al organismo en el 2023, han generado la alerta en la comunidad de expertos. ¡°En el 2017 se hizo una reducci¨®n del 40%, la m¨¢s baja de la d¨¦cada, que se mantuvo en tendencia hasta el 2022. En el contexto actual que enfrentamos, con los sistemas h¨ªdricos presionados por sequ¨ªas particularmente severas, esta nueva disminuci¨®n presupuestaria dif¨ªcilmente asegura una mejor gesti¨®n del agua¡±, expone Sandra L¨®pez, especialista en Energ¨ªa y Medio Ambiente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). ¡°Este a?o hemos sufrido tres olas de calor y las presas est¨¢n por debajo de sus niveles de capacidad. Es para preocuparse mucho¡±, apunta.

Hace solo unos d¨ªas, por ejemplo la Conagua anunci¨® la reducci¨®n del bombeo de agua del sistema Cutzamala, presa que luce en m¨ªnimos hist¨®ricos por la falta de lluvias. La escasez del recurso natural caus¨® estragos en la capital y muchos municipios del Estado de M¨¦xico. Algunas de sus delegaciones llevan m¨¢s de un a?o sin acceso al agua, que la reciben de pipas. Una situaci¨®n nada excepcional en el pa¨ªs. M¨¦xico es uno de los mayores consumidores de agua en botella por la falta de regulaci¨®n estatal en el suministro y la calidad del servicio de agua potable.

La mala gesti¨®n administrativa y las irregularidades denunciadas en Conagua se superponen cada vez m¨¢s a los estragos de la crisis ecol¨®gica. Con m¨¢s de 60% de su territorio ubicado en climas ¨¢ridos o semi¨¢ridos, M¨¦xico es, por s¨ª, un pa¨ªs vulnerable a las sequ¨ªas. Y a la escasez extrema de agua en algunas regiones se a?ade que, gran parte de la disponible, de la que beben los ciudadanos y se riegan las cosechas, est¨¢ contaminada. El R¨ªo Santiago, en Jalisco, ¡°que en los ¨²ltimos a?os ha perdido la mitad de su caudal natural, es el m¨¢s contaminado de toda Am¨¦rica Latina¡±, expone Omar Orellano, profesor investigador del departamento de Ecolog¨ªa y Recursos Naturales de la UNAM. Seg¨²n denuncian organizaciones ambientales, la toxicidad de sus aguas habr¨ªan causado la muerte de casi 700 personas en menos de una d¨¦cada. ¡°Una problem¨¢tica que ha recibido m¨¢s atenci¨®n internacional que regional. Incluso la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos present¨® medidas cautelares para las comunidades que viven y est¨¢n expuestas a los t¨®xicos. Pero la contaminaci¨®n no mejora¡±, expone el bi¨®logo, responsable t¨¦cnico en proyectos del Programa Pronaces Agua del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnolog¨ªas (Conahcyt).

Si bien la Red Nacional de Medici¨®n de la Calidad del Agua (Renameca) cuenta con un sistema automatizado, ¡°a la que se le ha destinado much¨ªsimos fondos y ha dado buenos resultados, las decisiones que se est¨¢n tomando a nivel pol¨ªtico no son las correctas¡±, se?ala Orellano. La informaci¨®n que brinda este programa de monitoreo expone que m¨¢s de la mitad de los r¨ªos, arroyos, lagos, lagunas, presas y zonas costeras que son vigilados est¨¢n repletos de bacterias y metales pesados que se desplazan por las corrientes de los afluentes. ¡°Compuestos vol¨¢tiles como benceno o fenol que circulan en las aguas y que representan un gran riesgo para la salud¡±, asegura el bi¨®logo, para quien ¡°no existe una pol¨ªtica nacional que atienda la crisis tremenda por contaminaci¨®n qu¨ªmica que afrontamos como pa¨ªs. Las instalaciones de la Conagua est¨¢n abandonadas y la atenci¨®n a las aguas residuales es casi nula. En 12 a?os los niveles de contaminaci¨®n s¨®lo se han exacerbado¡±.

Denuncian que la falta de regulaci¨®n respecto al funcionamiento de las plantas de tratamiento, de las cuales hasta dos tercios no funcionan como establece la normativa, est¨¢ causando desastres ecol¨®gicos grav¨ªsimos en la naturaleza y poniendo la salud de las poblaciones en riesgo.

¡°La actual administraci¨®n ha establecido la construcci¨®n y mantenimiento de infraestructura hidr¨¢ulica como parte de los proyectos prioritarios de la Conagua. Pero, si se aprueba el presupuesto que les ha sido asignado para el 2024 se reducir¨ªa en un 15,7% con respecto a este a?o¡±, asegura S¨¢nchez, para quien los recortes ¡°plantean mucha incertidumbre. La capacidad de la infraestructura h¨ªdrica para abordar el problema de la gesti¨®n del agua es fundamental¡±.

Las cr¨ªticas tambi¨¦n se centran en el incumplimiento de inspecciones de las descargas t¨®xicas en r¨ªos y cuencas. ¡°Hay una falta de vigilancia tremenda¡±, acusa la investigadora del IMCO. ¡°Si en el 2014 las inspecciones anuales fueron 240, el n¨²mero se redujo a casi a la mitad en 2022¡å. Exactamente 163 inspectores para todo el pa¨ªs, con el 65% de su superficie nacional cubierta por cuencas. ¡±Las visitas de auditor¨ªa han ido cayendo cada vez m¨¢s hasta llegar a m¨ªnimos¡±, advierte S¨¢nchez, especialmente preocupada por la ausencia de regulaci¨®n de ciertos sectores, como el industrial. ¡°Las inspecciones no alcanzan ni el 10% de la cobertura para todas las concesiones que se dan a las empresas¡±, lamenta.

Algunas de las explotaciones menos vigiladas son, precisamente, las que m¨¢s agua consumen: la miner¨ªa y la agricultura, sector que con gran diferencia devora el recurso natural m¨¢s primordial de M¨¦xico. ¡°Agronegocios del aguacate, jitomate o de agave azul que consumen gran cantidades de agua¡±, se?ala Arellano como ejemplos. ¡°Y que apenas est¨¢n regulados. Esta supervisi¨®n deber¨ªa hacerla la Procuradur¨ªa Federal de Protecci¨®n al Ambiente (PROFEPA) en estrecha coordinaci¨®n con la Conagua, ¡°pero tampoco hay recursos para ello. No hay presupuesto econ¨®mico ni personal¡±, agrega S¨¢nchez.

La falta de fondos y recursos no son los ¨²nicos problemas que afronta la Conagua, sujeta en los ¨²ltimos a?os a diversas pol¨¦micas. Entre las muchas arbitrariedades de la entidad, la investigadora del IMCO destaca ¡°la poca transparencia a la hora de brindar datos actualizados y homologados. Un ejemplo son los referentes a las tarifas de servicio de agua o los tantos problemas alrededor de su p¨¢gina web¡±. Tras un hackeo en abril, la red program¨¢tica de la Conagua se mantuvo sin acceso durante casi seis meses, lo que provoc¨®, entre otros problemas, el aplazamiento de tr¨¢mites y la imposibilidad de acceso a informaci¨®n clave con la que trabajan cient¨ªficos.

Un ejemplo, entre tantos, opina S¨¢nchez, ¡°de lo lejos que est¨¢ la instituci¨®n de poder abordar los grandes problemas clim¨¢ticos que ya est¨¢n afectando a M¨¦xico. Teniendo en cuenta las sequ¨ªas actuales, los conflictos socioambientales derivados de la escasez de agua, el aumento de temperaturas y el alto riesgo de estr¨¦s h¨ªdrico que se prev¨¦ para 2024, el presupuesto anunciado para la Conagua no refleja capacidad alguna para hacer frente a la situaci¨®n¡±.

Seg¨²n la experta del IMCO, el sector h¨ªdrico ¡°ha sido muy poco valorado a nivel gubernamental en comparaci¨®n al peso que se les da a otros, como el energ¨¦tico. Las materias que ocupan al agua en cuanto a dotaci¨®n presupuestaria, gesti¨®n y capacidades de las autoridades, entre tantos otros aspectos, se han desplazado de la agenda pol¨ªtica¡±.

En conclusi¨®n de Orellano, ¡°M¨¦xico necesita mayor inyecci¨®n de presupuesto dirigido a revertir las trayectorias legislativas en torno a los recursos h¨ªdricos, pero tambi¨¦n profundos cambios administrativos. El agua deber¨ªa ser una prioridad nacional¡±.

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