Los 11 d¨ªas de confusi¨®n y guerra medi¨¢tica tras la captura de El Mayo Zambada y el hijo de El Chapo
Tras el opaco arresto, del que poco se sabe con certeza, los abogados de las partes implicadas se lanzan a una disputa para controlar el relato. Tampoco el Gobierno mexicano, que conduce una investigaci¨®n propia, parece tener mucha informaci¨®n
No hab¨ªa presa m¨¢s codiciada. Era el ¨²ltimo de su estirpe en pie, el ¨²nico viejo capo que nunca hab¨ªa dado con sus huesos entre rejas, una de esas leyendas del narcotr¨¢fico que tanto gustan a la televisi¨®n y la nota roja: eternamente a la fuga, escondido en el monte, un director de orquesta discreto y con mano de hierro, la tramposa mitolog¨ªa del ni?o pobre que crece a fuerza de balas para convertirse en un Robin Hood sinaloense. Nada de eso ¡ªo casi nada¡ª era cierto, por supuesto. La realidad es menos ¨¦pica, m¨¢s cruda, y sobre las espaldas de Ismael El Mayo Zambada, m¨¢s que f¨¢bulas de superaci¨®n, hay muchos muertos.
En los 11 d¨ªas desde su captura, el jueves 25 de julio, ha pasado un poco lo mismo que durante su vida: su nombre ha estado rodeado de teor¨ªas, cuentos y pistas falsas que intentan echar luz sobre el arresto, descifrar qu¨¦ fue lo que pas¨® de verdad, qu¨¦ llevo a El Mayo Zambada a acabar esposado por el FBI y la DEA en un peque?o aeropuerto de Nuevo M¨¦xico. Mientras el mundo elucubra, Estados Unidos comienza el procesamiento legal del capo y el Gobierno mexicano se muestra noqueado, sin saber muy bien c¨®mo uno de sus objetivos prioritarios ha acabado detenido antes al otro lado de la frontera que en el territorio que durante d¨¦cadas castig¨®.
Pasaron cinco meses desde que Estados Unidos acus¨® a El Mayo de meter fentanilo en sus calles hasta que sus agentes le pusieron las esposas. Pasaron cinco d¨¦cadas antes de todo eso en las que Zambada escal¨® de peque?o contrabandista a cabeza de una de las organizaciones criminales m¨¢s poderosas del mundo. Su fama le preced¨ªa como un tipo m¨¢s discreto que sus pares, como su ostentoso socio, Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n Loera, preso desde 2017 en una c¨¢rcel estadounidense. Tambi¨¦n como alguien pac¨ªfico, m¨¢s estratega que perro de presa. La justicia tratar¨¢ en los pr¨®ximos meses de demostrar lo contrario: sobre su espalda pesan acusaciones no solo de narcotr¨¢fico, tambi¨¦n de ser una de las principales mentes criminal detr¨¢s de la guerra entre c¨¢rteles que hizo de Ciudad Ju¨¢rez un cementerio durante la d¨¦cada de los 2010.
Entre los siete cargos que se le imputan al capo de 76 a?os se cuentan crimen organizado, conspiraci¨®n para cometer asesinato, lavado de dinero y distintos delitos relacionados con el narcotr¨¢fico a Estados Unidos: coca¨ªna, hero¨ªna, metanfetamina y, la sustancia de mayor peso para el tribunal estadounidense, fentanilo, un potent¨ªsimo opi¨¢ceo que liquida a m¨¢s de 100.000 personas al a?o y ya es la principal causa de fallecimientos para las personas de entre 18 y 45 a?os en EE UU. Una aut¨¦ntica crisis de salud p¨²blica que Washington ha situado en su diana.
D¨ªa uno. Jueves 25 de julio. El Mayo Zambada aterriza en un aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo M¨¦xico. All¨ª le espera la DEA y el FBI. EE UU lo persigue desde hace tres d¨¦cadas. Sobre su cabeza hay un precio: 15 millones de d¨®lares. Junto a ¨¦l est¨¢ uno de los hijos de El Chapo, Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez, de 38 a?os. Las horas anteriores a la detenci¨®n son un misterio. Solo se sabe que M¨¦xico no ha participado en el arresto.
La hip¨®tesis que primero resuena, alimentada por los rumores longevos de que Zambada es un confidente de las autoridades y por ello nunca ha pisado una c¨¢rcel, es la de una entrega pactada. Un reportaje de The New York Times refuerza la teor¨ªa al afirmar que el capo lleva tres a?os negociando su rendici¨®n con Estados Unidos. Esa primera versi¨®n encuentra pronto relatos discrepantes. The Wall Street Journal contradice al Times y sostiene que Zambada es traicionado por Guzm¨¢n L¨®pez.
D¨ªa dos. Viernes 26 de julio. El Mayo es el protagonista de una jornada que queda para la historia de la cr¨®nica negra: por primera vez en su vida, el invicto capo se presenta ante la justicia. Lo hace en silla de ruedas, con la ayuda de un int¨¦rprete proporcionado por la Corte, en lo que ser¨¢ una audiencia breve en la que solo responde a los primeros formalismos para dar por iniciado su proceso.
El Gobierno mexicano, algo perdido, reconoce a trav¨¦s de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodr¨ªguez, que no sabe si ha sido una captura o una entrega. Sin embargo, informan de que el avi¨®n que lleva a los narcos a Santa Teresa despega desde el aeropuerto de Hermosillo, capital de Sonora, aunque en ese momento a bordo solo va el piloto, Larry Curtis Parker, no Zambada ni Guzm¨¢n L¨®pez. ¡°Sali¨® uno y llegaron tres¡±, dice Rodr¨ªguez, desconcertada.
D¨ªa tres. S¨¢bado 27 de julio. El abogado del l¨ªder del C¨¢rtel de Sinaloa, Frank P¨¦rez, suscribe la hip¨®tesis de The Wall Street Journal: El Mayo ha sido ¡°violentamente secuestrado¡± por el hijo de El Chapo a cambio de favores con EE UU, proclama en una entrevista con Los Angeles Times. ¡°Mi cliente no se entreg¨® ni negoci¨® ning¨²n acuerdo con el Gobierno estadounidense¡±. Seg¨²n P¨¦rez, Zambada se re¨²ne con Guzm¨¢n L¨®pez, que aprovecha para someterlo con la ayuda de seis hombres ¡°vestidos con uniformes militares¡±. Despu¨¦s, es amordazado y arrastrado hasta una pista clandestina donde lo obligan a subir al avi¨®n. ¡°En el avi¨®n solo viajaban el piloto, Joaqu¨ªn y mi cliente¡±, dice P¨¦rez.
D¨ªa cinco. Lunes 29 de junio. El Gobierno mexicano anuncia su propia investigaci¨®n para esclarecer las dudas sobre el arresto, que conducir¨¢ la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR). El presidente en funciones de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, opta por la prudencia y no da m¨¢s informaci¨®n, a la espera de tener pruebas s¨®lidas. Paralelamente, la sociedad se hace preguntas: ?ha violado Estados Unidos la soberan¨ªa mexicana?
D¨ªa seis. Martes 30 de julio. Turno del abogado del hijo de El Chapo. Jeffrey Lichtman, el mismo hombre que represent¨® a su padre en 2018 y a su hermano Ovidio, el cabecilla de la facci¨®n de Los Chapitos extraditado a Estados Unidos en septiembre de 2023, contradice a P¨¦rez: ¡°No hubo ning¨²n acuerdo con el Gobierno¡±. Despu¨¦s, acusa al letrado de El Mayo de haber iniciado una guerra por el relato medi¨¢tico: ¡°Cuando los abogados tratan de marcar puntos con los medios con acusaciones como estas, las ignoro, porque no tienen sentido¡±.
Hasta ese momento, todo el mundo da ya por buena la teor¨ªa del secuestro y la entrega negociada. Hasta L¨®pez Obrador declara: ¡°Ya nos informaron que Guzm¨¢n L¨®pez ten¨ªa pl¨¢ticas con el Gobierno de Estados Unidos, que quer¨ªa entregarse; eso es lo que el Gobierno de Estados Unidos est¨¢ sosteniendo¡±. Ese mismo d¨ªa, Guzm¨¢n L¨®pez comparece por primera vez ante el tribunal. Llega con el mono naranja t¨ªpico de las prisiones estadounidenses. Las manos y los pies, encadenados. Se declara no culpable de los cargos que EE UU esgrime contra ¨¦l: lavado de dinero, tr¨¢fico de armas y drogas, entre ellas fentanilo.
D¨ªa siete. Mi¨¦rcoles 31 de julio. Otro giro de gui¨®n. Un abogado que se presenta como representante legal de la familia Guzm¨¢n en M¨¦xico, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Meza, enturbia del todo el caso al asegurar en una entrevista en Radio F¨®rmula que tanto El Mayo como Guzm¨¢n L¨®pez se entregaron voluntariamente despu¨¦s de una negociaci¨®n de cuatro a?os con Estados Unidos.
El letrado sostiene tambi¨¦n que la relaci¨®n entre los Zambada y los Guzm¨¢n, las dos familias que llevan las riendas del C¨¢rtel de Sinaloa, ha sido ¡°impecable¡± y promete que no se desatar¨¢ una guerra por el control de la organizaci¨®n criminal, una posibilidad que tanto el Gobierno mexicano como la sociedad civil temen ¡ªel presidente llega a pedir a los c¨¢rteles ¡°que todos act¨²en de manera responsable¡±¡ª. Las palabras de Gonz¨¢lez Meza, sin embargo, tienen un valor relativo. El d¨ªa anterior, en otra entrevista en Imagen Radio, ha dicho lo contrario: que ambos narcos han sido capturados ilegalmente en suelo mexicano por agentes de la DEA.
No es la ¨²nica novedad del d¨ªa. Unas horas antes, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, asegura que el avi¨®n en el que viajaron El Mayo y Guzm¨¢n L¨®pez hasta Santa Teresa no despeg¨® desde Hermosillo, la capital del Estado, como hab¨ªa informado d¨ªas antes el propio Gobierno mexicano. No hay ning¨²n avioneta en los registros del aeropuerto con las caracter¨ªsticas de la que aterriz¨® en Nuevo M¨¦xico, dice Durazo.
D¨ªa ocho. Jueves 1 de agosto. El viejo capo repite su visita a la corte. Para entonces, el fuego cruzado de relatos sobre su arresto se ha disparado y la prensa corre descabezada de una versi¨®n a otra sin saber muy bien a cu¨¢l prestar atenci¨®n. Hasta la Fiscal¨ªa parece abrumada y, un d¨ªa antes, solicita a la jueza m¨¢s tiempo para poder digerir la monta?a de pruebas que hay contra el narco. Tambi¨¦n que el caso sea reconocido como ¡°inusual y complejo¡± por el alto perfil del acusado y la complejidad de los delitos que le imputan. As¨ª garantizan que evite un juicio r¨¢pido.
El Mayo acude a la cita en sudadera azul y chanclas. De nuevo, en silla de ruedas. La audiencia dura menos de 10 minutos. En ella, la jueza le pregunta si entiende que hay un potencial conflicto de inter¨¦s, ya que un abogado del capo, P¨¦rez, tambi¨¦n es defensor de su hijo, Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo. ?l responde con un escueto ¡°s¨ª¡±. La letrada fija la pr¨®xima vista el 9 de septiembre.
Para algunos, la figura de Vicentillo refuerza la teor¨ªa de la entrega pactada: detenido en M¨¦xico en 2009, extraditado a Estados Unidos en 2010, se declara culpable y colabora con las autoridades, lo que le granjea la libertad vigilada en 2021, presumiblemente en el programa de protecci¨®n de testigos. Su testimonio es clave en el juicio en el que El Chapo es condenado a perpetua en 2019. Tambi¨¦n el de un hermano de El Mayo, Jes¨²s.
D¨ªa nueve. Viernes 2 de agosto. L¨®pez Obrador asegura que, en caso de que El Mayo haya pactado con EE UU, ¡°nada de lo que declare puede afectarnos¡±. Lo dice por el poder del capo, figura influyente que, de acuerdo con las investigaciones, tiene en n¨®mina a altos cargos de la pol¨ªtica y las fuerzas de seguridad mexicanas.
D¨ªa 10 y 11. S¨¢bado 3 y domingo 4 de agosto. Las aguas se calman el fin de semana. Tras una semana y media de exclusivas y golpes de efecto, el caso est¨¢ donde estaba al principio: nadie sabe muy bien qu¨¦ ha pasado. Guzm¨¢n L¨®pez y El Mayo duermen en una c¨¢rcel estadounidense.
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