M¨¦xico inicia la entrega de la Guardia Nacional al control del Ej¨¦rcito

Morena, la formaci¨®n del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha dado el primer paso decisivo en su objetivo de convertir la Guardia Nacional (GN) en un ap¨¦ndice de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena). El partido gobernante ha utilizado de nuevo su rodillo legislativo en la C¨¢mara de Diputados para aprobar sin mayores contratiempos la reforma constitucional, a despecho de las advertencias de la reducida oposici¨®n de que la enmienda conduce a militarizar la seguridad p¨²blica. Morena y sus aliados del PVEM y el PT han avalado este jueves la reforma con 362 votos, cifra que supera por mucho el requisito de las dos terceras partes ¡ªla mayor¨ªa calificada¡ª para cambiar la Constituci¨®n. La enmienda, una de las m¨¢s importantes para L¨®pez Obrador, despu¨¦s de la judicial, implica que la Guardia Nacional, un cuerpo policial creado originalmente con esp¨ªritu civil, se convierta en una nueva Fuerza Armada, a la par del Ej¨¦rcito, la Fuerza A¨¦rea y la Marina Armada, y que sea conducida por un general de divisi¨®n castrense.

El oficialismo finalmente ha superado los contrapesos que hab¨ªan frenado, hasta hoy, el traspase de la GN a la Sedena. L¨®pez Obrador, que en cuesti¨®n de d¨ªas entregar¨¢ el poder a su sucesora, Claudia Sheinbaum, ha defendido la necesidad de que la Guardia Nacional quede bajo el control del Ej¨¦rcito para garantizar la disciplina, eficiencia e incorruptibilidad de los 130.000 elementos que conforman este cuerpo policial. El mandatario ha machacado con el ejemplo de la extinta Polic¨ªa Federal, antecesora de la GN, que ha calificado de incapaz y corrupta.

Morena intent¨® en 2022 consumar la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena mediante la v¨ªa r¨¢pida de una reforma a leyes secundarias; esa estrategia, que evitaba el tortuoso camino de tener que negociar con la oposici¨®n una enmienda constitucional, fue invalidada por la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN). Hoy, que el oficialismo tiene en la C¨¢mara de Diputados una apabullante mayor¨ªa calificada tras las elecciones de junio, se ha concretado por fin el deseo de L¨®pez Obrador. El Supremo no supondr¨¢ esta vez mayor obst¨¢culo, acorralado como est¨¢ por la reci¨¦n aprobada reforma judicial.

El coraz¨®n de esta reforma modifica el art¨ªculo 21 de la Carta Magna. En 2019, cuando el Congreso cre¨® la Guardia Nacional con el consenso de la oposici¨®n, se inscribi¨® en la Constituci¨®n que el cuerpo policiaco tendr¨ªa un car¨¢cter civil y estar¨ªa adscrito a la Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana (SSPC), una dependencia tambi¨¦n de naturaleza civil. La enmienda de este jueves se?ala que la GN ser¨¢ una ¡°fuerza de seguridad p¨²blica, profesional, de car¨¢cter permanente e integrada por personal de origen militar con formaci¨®n policial¡±, que depender¨¢ de la ¡°secretar¨ªa del ramo de defensa nacional¡±, esto es, la Sedena.

Para matizar los se?alamientos de que la enmienda significa una militarizaci¨®n de la seguridad, se establece que la SSPC dise?ar¨¢ la Estrategia Nacional de Seguridad P¨²blica, mientras que la GN solo ¡°la ejecutar¨¢¡±. Otro cambio relevante, que ha llamado la atenci¨®n de los analistas, es que se otorgan a la Guardia Nacional nuevas facultades de investigaci¨®n ¡ªy no solo de persecuci¨®n¡ª de delitos, a la par de las fiscal¨ªas y las polic¨ªas. El comandante de la GN deber¨¢ ser un general de divisi¨®n activo en el Ej¨¦rcito; ser¨¢ designado por el Ejecutivo a propuesta del titular de la Sedena. Es previsible que este nombramiento quede en manos de Sheinbaum.

En 2023, la Suprema Corte ech¨® atr¨¢s los cambios legales que pretend¨ªa el oficialismo con el razonamiento de que, conforme a la Constituci¨®n, la seguridad p¨²blica deb¨ªa estar en manos de una autoridad civil; que la GN deb¨ªa quedar bajo el mando de la SSPC, y que las Fuerzas Armadas solo pod¨ªan colaborar en tareas de seguridad p¨²blica de manera excepcional, complementaria y subordinada siempre a las instituciones civiles de seguridad. Morena y sus aliados han logrado modificar la Carta Magna para superar esas limitaciones.

La sesi¨®n en la C¨¢mara de Diputados ha transcurrido entre las constantes cr¨ªticas de la oposici¨®n. Patricia Mercado, de MC, ha se?alado que la reforma ¡°elimina los escasos controles democr¨¢ticos de transparencia, rendici¨®n de cuentas y participaci¨®n ciudadana¡± de la GN. Dolores Padierna, de Morena, ha sostenido que los integrantes de la Guardia Nacional estar¨¢n sometidos a la justicia civil, no militar, en caso de que cometan un delito. Los morenistas han subrayado la importancia de que, constitucionalmente, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el titular del Ejecutivo, en este caso L¨®pez Obrador y luego Sheinbaum, y que ninguno de ellos ser¨ªa capaz de abusar del poder militar. Tambi¨¦n han insistido en que los militares que formen parte de la GN deben acreditar su formaci¨®n en materia de respeto a los derechos humanos. ¡°No hay, y no habr¨¢, militarizaci¨®n en M¨¦xico, porque estamos en un nuevo r¨¦gimen democr¨¢tico, el r¨¦gimen de la Cuarta Transformaci¨®n¡±, ha afirmado la diputada Tatiana ?ngeles.

Los panistas hicieron a un lado la autocr¨ªtica y omitieron cualquier admisi¨®n de culpa por el gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012), donde se desat¨® la guerra contra el narco, la estrategia de combate frontal a los c¨¢rteles con el Ej¨¦rcito y la Marina. Morena les ha refrescado la memoria. ¡°Es dif¨ªcil escoger un solo momento de entre los muchos que nos trajeron a este debate¡±, ha dicho Padierna. ¡°Podr¨ªa ser aquel d¨ªa de 2010 en que un grupo de pistoleros masacr¨® una fiesta de adolescentes y j¨®venes en Ciudad Ju¨¢rez, el d¨ªa que Calder¨®n dijo que las v¨ªctimas eran pandilleros. [¡­] En ese periodo de terror que fue el sexenio de Calder¨®n tenemos muchos d¨ªas para escoger¡±, ha a?adido.

Lo panistas apuntaron a su vez a la incongruencia del oficialismo, mostrando en la tribuna im¨¢genes de la ¨¦poca en que varios dirigentes de Morena ¡ªentre ellos el propio L¨®pez Obrador¡ª se pronunciaban contra la militarizaci¨®n, en sus tiempos como opositores. ¡°Qu¨¦ falta de memoria, tienen memoria selectiva, porque no se acuerdan de cuando se desgarraban las vestiduras por la presencia de los militares en la calle¡±, ha se?alado el panista Miguel Monraz. ¡°Este es el gobierno m¨¢s violento de la era moderna¡±, ha sentenciado, en referencia a las elevadas cifras de homicidios registradas en el actual Gobierno. Su compa?era de grupo Eva V¨¢squez ha secundado: ¡°Este ha sido el sexenio m¨¢s violento en la historia de M¨¦xico¡±.

Desde las bancadas de Morena, el PT y el PVEM, los diputados replicaban con el grito de guerra del movimiento lopezobradorista: ¡°?Es un honor estar con Obrador!¡±. Tambi¨¦n clamaban: ¡°?Viva la Guardia Nacional, vivan las Fuerzas Armadas, viva Morena!¡±. Los legisladores de MC mostraban carteles que le¨ªan: ¡°Queremos paz, no militarizaci¨®n¡±. Los de Morena pasaban a la tribuna con letreros en defensa de la Guardia Nacional: ¡°Capacidad y disciplina¡±, ¡°Confianza y honestidad¡± y ¡°GN = Protecci¨®n nacional¡±.

Los diputados del bloque oficialista han se?alado que la reforma subsana el ¡°limbo jur¨ªdico¡± en el que actuaban los militares en tareas de seguridad p¨²blica desde el calderonismo. Ricardo Mej¨ªa, del PT, ha reconocido que, en los hechos, la GN ya estaba bajo el control del Ej¨¦rcito. ¡°Hoy se trata de blindar a esta instituci¨®n y dotarla de un marco constitucional y legal m¨¢s s¨®lido, sin ambig¨¹edades, directo y muy claro. Esta reforma formaliza una realidad que ya existe, la adscripci¨®n de la Guardia Nacional a la Sedena; con eso se garantiza una instituci¨®n con formaci¨®n, disciplina, control y un orden incuestionable¡±, ha afirmado. El oficialismo ha sacado a relucir varias veces el nombre de Genaro Garc¨ªa Luna, la mano derecha de Calder¨®n en materia de combate a los c¨¢rteles y que ha sido declarado culpable en Estados Unidos de narcotr¨¢fico. A decir de los morenistas, Garc¨ªa Luna es el ejemplo de la profunda corrupci¨®n que atenaz¨® a la Polic¨ªa Federal.

La oposici¨®n ha recriminado a Morena su ¡°traici¨®n¡± a la promesa de 2019 de que M¨¦xico contar¨ªa con una instituci¨®n de seguridad con mando civil. ¡°En lugar de corregir el rumbo, deciden seguir apostando por la militarizaci¨®n c¨ªvica del pa¨ªs¡±, ha afirmado la panista Eva V¨¢squez. ¡°Esta reforma va en contra de la misma promesa con la que gan¨® el presidente: retirar al Ej¨¦rcito de las calles. Ahora no s¨®lo son omisos en regresarlos a sus cuarteles, sino que legislan para mantener a las Fuerzas Armadas de forma definitiva en tareas de seguridad interior¡±, ha agregado.

La aprobaci¨®n de la reforma de la Guardia Nacional ha corrido con una suerte distinta a la enmienda al Poder Judicial. En este ¨²ltimo caso, la oposici¨®n trascendi¨® el recinto legislativo y se volc¨® a las calles para intentar que el Congreso sesionara. Esta vez, la sesi¨®n para aprobar otra de las reformas de gran calado de L¨®pez Obrador transcurri¨® con suficiente normalidad. Pese a las advertencias desde sectores de la academia y oeneg¨¦s sobre la presencia de militares en las calles, el presidente izquierdista ha anotado otro triunfo a su agenda pol¨ªtica, antes de dejar el cargo y recogerse a descansar a su finca en Chiapas, La Chingada.

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