Horacio Franco, m¨²sico: ¡°Soy obradorista pero reconozco que s¨ª hubo abandono a las Bellas Artes¡±

Si hay alguien que conoce bien los sinuosos caminos del mundo de la m¨²sica y la cultura en M¨¦xico es el destacado int¨¦rprete de flauta Horacio Franco (Ciudad de M¨¦xico, 61 a?os). Con una trayectoria de m¨¢s de 40 a?os, Franco ha visto c¨®mo se ha debilitado el apoyo a la Cultura en distintas administraciones, pero concede que la del expresidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador result¨® ¡°dif¨ªcil¡± para los artistas por los recortes presupuestarios. El m¨²sico, un prodigio que desde ni?o comenz¨® a destacar en el sector, se considera ¡°obradorista¡±, pero no quita el dedo para se?alar la herida que ha dejado en el mundo cultural la llamada austeridad republicana. ¡°Con todos los programas sociales que tuvo L¨®pez Obrador para la gente necesitada, nunca se hubiera podido dar un apoyo igual al que se ten¨ªan antes a las Bellas Artes. Siendo tan obradorista como soy puedo decir que s¨ª hubo abandono, que s¨ª le reprochamos al Gobierno anterior que no le interes¨®, pero no le alcanz¨® el dinero y no era su prioridad¡±, asegura el m¨²sico.

Lo que m¨¢s le duele, dice, es el abandono al sistema de escuelas de m¨²sica, cuyos estudiantes reclaman a gritos atenci¨®n por la infraestructura que se cae a pedazos, los pianos llenos de polilla u otros instrumentos musicales en mal estado, la falta de apoyos econ¨®micos o lo desfasados de los m¨¦todos de ense?anza. Los estudiantes del Conservatorio Nacional de M¨²sica, donde ha impartido clases Franco, se han tomado la direcci¨®n de esa instituci¨®n para exigir a las autoridades de Cultura que escuchen sus reclamos. Lo mismo ocurre en la Escuela Superior de M¨²sica, en cuya sede los estudiantes han colgado mantas en las que demandan ¡°instalaciones dignas¡±. Un desastre que ha estallado con la nueva Administraci¨®n de la presidenta Claudia Sheinbaum, pero que Franco afirma que se arrastra a lo largo de los ¨²ltimos 30 a?os. Lamenta tambi¨¦n las p¨¦simas condiciones de trabajo de los maestros, alguno de ellos con salarios de apenas 3,200 pesos al mes (unos 160 d¨®lares, aproximadamente). ?l mismo, a pesar de su larga trayectoria acad¨¦mica y como m¨²sico, acepta que no gana lo que deber¨ªa. ¡°Es terrible¡±, asegura, aunque no descarga toda la responsabilidad en un Gobierno que, dice, tuvo como prioridad sacar a millones de personas de la pobreza.

¡°Por supuesto que la austeridad afect¨®, pero L¨®pez Obrador tuvo un lema congruente: ¡®Por el bien de todos, primero los pobres¡¯. Te puedo asegurar que a toda la plantilla de la infraestructura cultural de M¨¦xico no le quit¨® salarios; el problema fue que todo lo que ten¨ªan las instituciones de presupuesto extra para hacer festivales, contratar artistas, para hacer exposiciones, itinerar grupos art¨ªsticos fuera del pa¨ªs, todo ese presupuesto desapareci¨®¡±, admite el m¨²sico en una entrevista telef¨®nica mientras viajaba el martes con un grupo de estudiantes a tocar en el Festival Internacional Cervantino, uno de los mayores encuentros de m¨²sica y teatro del continente, que cada a?o se realiza en Guanajuato.

Los recortes fueron un golpe importante, que se uni¨® al de la pandemia, que reclam¨® el cierre de teatros, museos y centros de cultura. Franco afirma que antes de la pasada Administraci¨®n pod¨ªa ¡°facturar¡± 100 conciertos al mes, pero que tras la pandemia y los recortes presupuestarios esas presentaciones se redujeron a una docena. ¡°Nos afect¨® mucho a los m¨²sicos, artistas, actores, bailarines, porque ese dinero se daba antes a cuestiones necesarias, pero para ¨¦l [L¨®pez Obrador ] suntuosas¡±, dice el m¨²sico. Franco cuenta que algunos de los fondos pasaron ¡°a cuestiones de cultura comunitaria, a la promoci¨®n del arte ind¨ªgena¡±, que fue uno de los principales temas en la agenda de la anterior secretaria de Cultura, Alejandra Frausto. ¡°Ella hizo lo que pudo, hizo lo que el presidente ten¨ªa necesidad de hacer: Un apoyo a las culturas comunitarias y a la gente m¨¢s pobre, a los ind¨ªgenas, al patrimonio que se estaba cayendo y sin restaurar¡±, reconoce el m¨²sico.

Aunque admite que la herida abierta por el tijeretazo no para de sangrar, el m¨²sico dice tambi¨¦n que hay que poner el ojo en otros graves problemas que arrastra el sector de cultural del pa¨ªs, como el nepotismo y la corrupci¨®n de los sindicatos. ¡°El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) y el Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (INAH) son dos instituciones que tienen conflictos ancestrales a nivel sindical, son sindicatos muy duros, agresivos y a veces con mucha corrupci¨®n¡±, afirma. ¡°No me da miedo decirlo, porque ya estoy m¨¢s all¨¢ del bien y del mal y porque as¨ª es, hay much¨ªsima corrupci¨®n y, adem¨¢s, son muchos sindicatos. Eso se lleva buena parte del presupuesto. El nepotismo tambi¨¦n est¨¢ arraigado. Hay que depurar todo el sistema sindical en M¨¦xico y eso no tarda seis a?os; va a costar 20 o 30, hasta que entiendan que por ah¨ª no va la cosa¡±, argumenta.

Otro problema del sector, revela, es la ineptitud de algunos funcionarios p¨²blicos, que no cuentan con la experiencia o la calificaci¨®n para administrar los presupuestos o dirigir con buena mano las instituciones culturales. Pone como ejemplo a la pianista mexicana Silvia Navarrete, quien dirige el Conservatorio Nacional de M¨²sica y se enfrenta estos d¨ªas al descontento de los estudiantes. Franco reconoce que admira la trayectoria de Navarrete, pero asegura que el puesto la ha ¡°sobrepasado¡± y que no ha sabido llevar las riendas de la instituci¨®n. ¡°Estas escuelas han tenido poco apoyo, s¨ª, pero tambi¨¦n han estado administradas por m¨²sicos prominentes que no tienen idea de lo que significa administraci¨®n p¨²blica y gesti¨®n cultural¡±, acusa Franco.

?l como acad¨¦mico lamenta el nivel de decadencia de la ense?anza de la m¨²sica y se une al reclamo de un cambio, que incluye los nombramientos que se hacen en las escuelas. ¡°Siempre hemos tenido la necesidad de que alguien maneje bien los recursos, porque nosotros estamos dedicados a hacer arte, a tocar o a ense?ar nuestros instrumentos o mostrar nuestro canto, pero no podemos administrar, tenemos dos manos izquierdas para manejar el dinero¡±, afirma. ¡°La cuesti¨®n de la administraci¨®n p¨²blica necesita a gente muy especializada para gestionar presupuestos de una manera eficiente y transparente y esto es lo que no han podido hacer los colegas que se han quedado en el conservatorio o en las escuelas¡±, cuestiona Franco. El m¨²sico espera que la situaci¨®n mejore para los artistas bajo el mandato en Cultura de Claudia Curiel, una gestora de confianza de la llamada Cuarta Transformaci¨®n nombrada para cerrar las heridas del sector cultural por la austeridad. ¡°Tiene que lograr un equilibro para que desde el Gobierno se apoye a todo el sector de las Bellas Artes¡±, recomienda.