La votaci¨®n en la Corte sobre la reforma judicial eleva la tensi¨®n entre Morena y los ministros del Supremo
El oficialismo da se?ales de que no aceptar¨¢ un cambio a la enmienda que somete al voto popular la elecci¨®n de jueces
El clima pol¨ªtico en M¨¦xico est¨¢ entrando en un punto de ebullici¨®n. La Suprema Corte de Justicia iniciar¨¢ este martes la discusi¨®n de un proyecto de sentencia que propone anular una parte sustancial de la reforma al Poder Judicial impulsada por el oficialismo. Aprobar el proyecto, elaborado por el ministro Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara, requiere de ocho de los 11 votos del pleno. Es factible que los togados del bloque mayoritario, distanciado del Gobierno, logren esa cifra. El proyecto plantea que solo los ministros del Supremo, los magistrados del Tribunal Electoral y los magistrados del nuevo Tribunal de Disciplina sean electos por voto popular, uno de los puntos centrales de la enmienda. Sin embargo, se propone que los jueces y magistrados de distrito contin¨²en sujetos al mecanismo escalonado de ascensos de la carrera judicial. El Gobierno y la formaci¨®n oficialista, Morena, han dado se?ales de que no aceptar¨¢n la sentencia si se aprueba en esos t¨¦rminos. La negativa a acatar una resoluci¨®n de la Corte anticipa una crisis pol¨ªtica sin precedentes.
Es posible que la discusi¨®n del proyecto de Alc¨¢ntara tome m¨¢s de un d¨ªa. La mandataria, Claudia Sheinbaum, y el presidente del Senado, Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, han declarado que tienen ¡°un plan¡± en caso de que resulte un escenario adverso a los intereses del Gobierno. ¡°Estamos preparados¡±, ha dicho la presidenta. ¡°Tenemos por supuesto un plan, sea que decidan a favor o que decidan en contra¡±, ha a?adido. La mandataria ha insistido en que ¡°ocho ministros no pueden estar por encima del pueblo de M¨¦xico¡± y ha acusado a la Suprema Corte de provocar un conflicto constitucional, un discurso que ha sostenido hace varios d¨ªas. Fern¨¢ndez Noro?a ha afirmado que Morena no recular¨¢ en aplicar al pie de la letra la reforma judicial, que ya est¨¢ vigente en la Constituci¨®n. ¡°Que pase lo que quieran [los ministros], nosotros no nos moveremos ni un mil¨ªmetro de la elecci¨®n de personas juzgadoras¡±, ha dicho.
Sheinbaum y otros dirigentes del bloque gobernante han sostenido que la Corte no tiene facultades para ¡°cambiar la Constituci¨®n¡±, sino que eso es una atribuci¨®n exclusiva del Poder Legislativo, donde el oficialismo tiene mayor¨ªa calificada en ambas C¨¢maras. No obstante, la Suprema Corte mexicana es un tribunal constitucional, es decir, vigila que las leyes aprobadas se apeguen al texto de la Ley Suprema. El proyecto de Alc¨¢ntara se?ala que la Corte tiene la facultad de revisar las reformas constitucionales de manera excepcional y cuando las enmiendas vulneren el modelo de rep¨²blica federal democr¨¢tica consagrado en la Carta Magna.
El proyecto indica que la reforma judicial afecta a la divisi¨®n de poderes en que se organiza la naci¨®n, pues uno de ellos, el Judicial, est¨¢ siendo menoscabado en su independencia y sometido a la l¨®gica pol¨ªtica y electoral del Ejecutivo y el Legislativo. Alc¨¢ntara argumenta que la elecci¨®n de jueces por voto directo a partir de 2025 implica el despido masivo de juzgadores. Se?ala que la independencia judicial descansa en garant¨ªas que la enmienda ha borrado, como la inamovilidad en el cargo, un sistema adecuado de ascensos, la prohibici¨®n del despido injustificado y la irreductibilidad del salario.
Fern¨¢ndez Noro?a ha cuestionado cu¨¢l es el razonamiento de que Alc¨¢ntara reconozca la elecci¨®n para los ministros y magistrados electorales, pero no para los jueces de distrito y magistrados de circuito. El proyecto de sentencia sugiere que se trata de un gesto conciliador de toma y daca, en el que no se invalida toda la reforma y se entrega la cabeza de la c¨²pula de la judicatura a cambio de rescatar la carrera judicial de cientos de juzgadores. El oficialismo no ha recibido de buena manera el ofrecimiento de paz. Fuentes judiciales han se?alado a este peri¨®dico que algunos ministros del bloque mayoritario est¨¢n siendo objeto de presiones desde el Gobierno para que voten contra el documento de Alc¨¢ntara.
Aunque las sentencias de la Corte son obligatorias, el presidente del Senado ha adelantado que el oficialismo desconocer¨¢ una resoluci¨®n adversa. ¡°Hay un grupo de ministros de la Corte que est¨¢ a un mil¨ªmetro de acabar en el basurero de la historia, escribiendo una de las m¨¢s lamentables p¨¢ginas, porque nos se?alan de que estamos en una crisis constitucional generada por nosotros, y est¨¢ generada por ellos¡±, ha afirmado. ¡°Si la Corte dijera: ¡®No se pueden elegir a las personas juzgadoras¡¯, nosotros decimos: ¡®S¨ª se puede y se van a elegir¡¯. Punto¡±, ha a?adido. Conforme a la reforma judicial, los Comit¨¦s de Evaluaci¨®n que han conformado los tres poderes han emitido este lunes la convocatoria para que los aspirantes a alg¨²n cargo judicial se inscriban en el proceso de selecci¨®n, paso previo para pasar a la boleta electoral.
La presidenta de la Corte, Norma Pi?a, ha se?alado que ¡°en estos momentos en donde nuestra democracia enfrenta amenazas sin precedentes¡± los funcionarios judiciales ¡°han demostrado una entereza y profesionalismo ejemplares, a pesar de las calumnias, infundios y agresiones que han recibido¡±. La asociaci¨®n nacional de jueces y magistrados, la JUFED, ha convocado este martes a una manifestaci¨®n a las afueras del Alto Tribunal para expresar su respaldo al proyecto de Alc¨¢ntara. ¡°La ¨²ltima batalla es con la Suprema Corte de Justicia, porque esa es la ¨²nica carta que tiene M¨¦xico de esperanza para conservar su rep¨²blica y su democracia¡±, ha asentado. Las consecuencias pol¨ªticas de que la Corte apruebe una sentencia de este calado est¨¢n por verse, con los l¨ªderes morenistas dispuestos a movilizar a cientos de personas en las calles en protesta. A su vez, no acatar la resoluci¨®n del Alto Tribunal puede repercutir en el valor de la moneda y minar la confianza de los inversionistas. Son horas decisivas para M¨¦xico.
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