Muere una mujer en Durango durante un ritual en el que se us¨® veneno de sapo

Marcela Alc¨¢zar, de 33 a?os, falleci¨® la madrugada del pasado domingo 1 de diciembre en Durango tras participar en un ritual espiritual en el que se utiliz¨® veneno de sapo. El suceso ocurri¨® en el Centro Moyocoyani, que se describe en redes sociales como ¡°un lugar terap¨¦utico de medicina ancestral¡±, donde amigos y familiares revelaron que Marcela acudi¨® a un retiro en la capital del Estado. Durante uno de los rituales, consumi¨® una sustancia conocida como kamb¨®, elaborada a base de veneno de sapo o rana. Algunos testimonios indican que no ingiri¨® la bebida, sino que le quemaron la piel y aplicaron el veneno sobre las heridas, m¨¦todo com¨²n en estas pr¨¢cticas.

Tras la aplicaci¨®n del kamb¨®, Alc¨¢zar comenz¨® a experimentar s¨ªntomas graves como v¨®mitos, diarrea y otros malestares. Testigos se?alan que los responsables del ritual impidieron que Alc¨¢zar recibiera atenci¨®n m¨¦dica inmediata, al argumentar que sus reacciones eran normales y parte del proceso de sanaci¨®n. Cuando finalmente se logr¨® trasladarla a la Cruz Roja, los m¨¦dicos no pudieron salvarla y Marcela falleci¨® en el lugar. Seg¨²n medios locales, el cuerpo fue trasladado al Servicio M¨¦dico Forense para la pr¨¢ctica de la necropsia de ley, y el caso podr¨ªa investigarse como homicidio.

La productora audiovisual Mapache Films lament¨® el fallecimiento de su compa?era en la red social Instagram, donde destacaron su dedicaci¨®n, alegr¨ªa y compromiso. La tragedia de Alc¨¢zar vuelve a poner el foco sobre estas pr¨¢cticas que carecen de regulaci¨®n. El psic¨®logo Luis Manuel Naranjo, presidente del Colegio de Psic¨®logos, alert¨® sobre los riesgos de estos rituales al medio local Canal 12, y explic¨® que no est¨¢n regulados y pueden implicar el uso de sustancias peligrosas. ¡°Es lamentable que estas pr¨¢cticas se sigan presentando y que las autoridades no hagan nada. No tienen los permisos de salubridad para ejercer terapias con venenos¡±, afirm¨® Naranjo. A?adi¨® que en estos eventos ¡°no se tiene una certidumbre de lo que se suministra¡± y que ¡°las personas antes de entrar a un proceso de estos deben llevar evaluaci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica¡±.

El kamb¨® es una sustancia venenosa extra¨ªda de la rana Phyllomedusa bicolor, tambi¨¦n conocida como rana kamb¨® o rana mono grande, que habita en regiones de Brasil, Bolivia, Colombia, Guyana, Per¨² y Venezuela. Tradicionalmente, algunos grupos ind¨ªgenas, como los katukinas, kaxinaw¨¢s y ashaninkas utilizan este veneno en rituales para reforzar el sistema inmunol¨®gico y mejorar el rendimiento en la caza.

En estos rituales, los chamanes capturan la rana y extraen su secreci¨®n venenosa. Luego, provocan peque?as quemaduras en la piel de los participantes y aplican el veneno sobre las heridas. Se le atribuyen propiedades para desintoxicar el cuerpo y promover el bienestar f¨ªsico y emocional. Sin embargo, especialistas advierten que puede ocasionar reacciones severas e incluso la muerte, especialmente si no se utiliza de manera controlada y bajo supervisi¨®n m¨¦dica.

En 2004, las autoridades de Brasil prohibieron estos procedimientos debido a los riesgos que conllevan. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) emiti¨® resoluciones que proh¨ªben la venta y publicidad del kamb¨®. A pesar de ello, la pr¨¢ctica ha llegado a otros pa¨ªses como Chile y M¨¦xico, donde a¨²n se utiliza en rituales espirituales.

Cient¨ªficos han advertido que no existe evidencia que respalde las supuestas propiedades curativas del kamb¨®. Leonardo de Azevedo Calder¨®n, de la Fundaci¨®n Oswaldo Cruz de Brasil, se?al¨® que ¡°no hay un uso seguro del kamb¨®¡± y que puede ser especialmente peligroso para personas con enfermedades relacionadas al coraz¨®n y el sistema circulatorio. Adem¨¢s, indic¨® que no se tiene certeza sobre las sustancias que se est¨¢n administrando ni sobre sus efectos. A pesar de las advertencias, en internet se pueden encontrar testimonios de personas que aseguran haberse recuperado de diversas afecciones gracias al kamb¨®. Chamanes occidentales han comenzado a replicar estas ceremonias en entornos urbanos y ofrecen sus servicios a personas que buscan alternativas para tratar problemas como la depresi¨®n, la ansiedad o enfermedades cr¨®nicas.

El Centro Moyocoyani, donde ocurri¨® el incidente, se presenta en su p¨¢gina de Facebook como un centro terap¨¦utico de medicina ancestral y sanaciones hol¨ªsticas integrales. Despu¨¦s de lo sucedido, a¨²n contaba con eventos similares programados para fechas pr¨®ximas, sin embargo, al momento de la publicaci¨®n de este art¨ªculo la p¨¢gina ya no se encuentra disponible en la red social.