El dise?o de la encuesta de Morena anuncia un nuevo frente de batalla entre las ¡®corcholatas¡¯

Una nueva sombra de conflicto asoma sobre el proceso interno de Morena. El partido en el Gobierno ha acordado que su m¨¦todo de definici¨®n de la candidatura presidencial ser¨¢ una encuesta nacional que se aplicar¨¢ a finales de agosto a toda la poblaci¨®n, sin distinci¨®n de militancia partidista. La encuesta a¨²n no est¨¢ dise?ada. Lo que seguir¨¢ en las pr¨®ximas semanas es que los aspirantes ¡ªllamados coloquialmente corcholatas¡ª logren un acuerdo sobre las preguntas que conformar¨¢n el cuestionario, el tama?o de la muestra representativa y las zonas donde se entrevistar¨¢ a la poblaci¨®n. No ser¨¢ una negociaci¨®n sencilla. Los contendientes han exigido a la dirigencia de Morena un conjunto de candados y criterios que de entrada tienen el objetivo de dar confiabilidad al resultado, pero que han terminado por a?adir al ejercicio una complejidad que desaf¨ªa toda t¨¦cnica. La suerte de la exjefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico Claudia Sheinbaum, el exsecretario de Exteriores Marcelo Ebrard, el exsecretario de Gobernaci¨®n Ad¨¢n Augusto L¨®pez y el senador con licencia Ricardo Monreal se jugar¨¢ en esa encuesta.

Las exigencias de blindar el ejercicio demosc¨®pico no tienen otro origen que la desconfianza de algunas corcholatas hacia la dirigencia de su propio partido, encabezada por Mario Delgado, en la que advierten una predisposici¨®n a manipular el ejercicio para imponer a un candidato o candidata presidencial a modo. El senador Monreal y el excanciller Ebrard han mostrado los mayores recelos al proceso: el primero, porque afirma que en 2017, cuando estaba a la b¨²squeda de la candidatura al Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, fue v¨ªctima de un fraude desde la c¨²pula de Morena; el segundo, porque considera que si el cuestionario tiene varias preguntas se puede confundir a la poblaci¨®n a conveniencia. Aprobada la mara?a de candados, los aspirantes se han comprometido a aceptar el resultado ¡ªque ser¨¢ inapelable¡ª y a cerrar filas con la persona que resulte ganadora de la encuesta, para afrontar en unidad a la oposici¨®n en los comicios de 2024.

El Consejo Nacional de Morena ya ha establecido que la encuesta ser¨¢ domiciliaria y tendr¨¢ un formato h¨ªbrido: una parte ser¨¢ un cuestionario, y la otra, algo parecido a una boleta electoral. El cuestionario servir¨¢ para evaluar los ¡°atributos¡± de los aspirantes, es decir, los rasgos en los que la poblaci¨®n califica positiva o negativamente a cada uno. El segundo elemento de la encuesta ser¨¢ un ¡°tal¨®n desprendible¡± en el que la persona entrevistada marcar¨¢ en un recuadro a qui¨¦n de los aspirantes prefiere como candidato o candidata presidencial; luego, depositar¨¢ la papeleta en una urna transportable. Ese tal¨®n tendr¨¢ el mismo folio que el cuestionario del que se desprender¨¢, para llevar un control. La figura del tal¨®n o boleta es novedosa, y fue propuesta por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en la cena del 5 de junio en la que traz¨® las reglas para la sucesi¨®n, han confirmado a EL PA?S fuentes presentes en esa reuni¨®n. El objetivo del mandatario, seg¨²n dijo a los asistentes ¡ªgobernadores, dirigentes del partido y las propias corcholatas¡ª, era conferir certeza al recuento de las opiniones de la gente vertidas en esos papeles.

Los entresijos de la disputa

La dirigencia morenista integrar¨¢ una mesa de negociaci¨®n en la que participar¨¢ un representante de cada corcholata. Aunque las pl¨¢ticas formales entre los equipos de campa?a y la dirigencia a¨²n no han comenzado, una primera discusi¨®n girar¨¢ en torno al valor que se dar¨¢ a cada reactivo de la encuesta. En ejercicios pasados en los que Morena ha seleccionado sus candidaturas con este m¨¦todo, ha establecido nueve reactivos que en total suman 10 puntos. En esos cuestionarios se han planteado a la poblaci¨®n las siguientes preguntas sobre cada aspirante en disputa: si tiene una opini¨®n positiva de ¨¦l o ella (2 puntos); si le considera honesto (1 punto); si cree que respeta los derechos de las mujeres (0,50 puntos); si le parece cercano a la gente (0,25); si considera que conoce el Estado en cuesti¨®n o el pa¨ªs (0,25); si cree que cumple lo que promete (0,25); si le parece un buen candidato o candidata (1); si votar¨ªa por ¨¦l o ella (2), y, finalmente, a qui¨¦n de todos prefiere como candidato o candidata (2,75).

Como se ve, los reactivos ten¨ªan valores diferenciados. El aspirante que obten¨ªa la mayor¨ªa de opiniones favorables en cada pregunta, se llevaba el total de puntos asignados a ella. Ganaba quien obten¨ªa el mayor puntaje. En estos ejercicios, la ¨²ltima pregunta ¡ªsobre la preferencia electoral¡ª sol¨ªa formar parte del mismo cuestionario y se procesaba junto con el resto de los reactivos.

Morena ha acordado que su Comisi¨®n de Encuestas dise?ar¨¢ y redactar¨¢ el nuevo cuestionario, y que ¡°los tama?os de la muestra y otras reglas metodol¨®gicas y demosc¨®picas¡± ser¨¢n inapelables. Las cuatro casas encuestadoras que ser¨¢n contratadas para hacer los levantamientos ¡°espejo¡± deber¨¢n apegarse a los criterios adoptados por el partido. Pese a la definitividad de este acuerdo, los cuatro aspirantes intentar¨¢n influir a trav¨¦s de la mesa de negociaci¨®n en las preguntas que se har¨¢n, los atributos que se evaluar¨¢n y, sobre todo, el valor que tendr¨¢ cada reactivo. En esa instancia negociadora tendr¨¢n representaci¨®n tambi¨¦n las otras dos corcholatas en la contienda: diputado Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, del Partido del Trabajo, y el senador Manuel Velasco, del Partido Verde, ambas formaciones aliadas de Morena.

Los equipos de campa?a ya tienen demandas definidas, seg¨²n ha podido conocer este peri¨®dico de primera mano entre representantes de las corcholatas. El grupo de Ebrard plantear¨¢ en la mesa que el reactivo sobre la preferencia electoral ¡ªel del tal¨®n desprendible¡ª valga entre 6,5 y 7,5 puntos. Esta demanda es coherente con la postura que desde hac¨ªa meses hab¨ªa mostrado el excanciller, en el sentido de que la encuesta fuese de una sola pregunta: ¡°?A qui¨¦n prefiere como candidato o candidata presidencial de Morena?¡±. El equipo de Sheinbaum se?ala que, si un reactivo vale por s¨ª solo m¨¢s del 50% del total de la encuesta, el resto de las preguntas sobre atributos perder¨ªan todo prop¨®sito. El grupo de Monreal anticipa su rechazo a que la muestra se centre en las secciones donde Morena gan¨® en los comicios de 2018 y 2021; el representante del senador, que ha pedido mantener en reserva su nombre hasta que se instale la mesa de negociaci¨®n, ha acusado que la dirigencia busca acotar el muestreo a zonas amigables a fin de reducir la posibilidad de registrar la opini¨®n de ciudadanos opositores, aun cuando, en teor¨ªa, toda la poblaci¨®n es elegible para contestar.

El Consejo Nacional dio a los aspirantes la oportunidad de proponer cada uno a dos casas encuestadoras para que hagan los levantamientos paralelos, siguiendo el cuestionario y metodolog¨ªa que apruebe la Comisi¨®n de Encuestas. Las empresas ser¨¢n sorteadas, y se seleccionar¨¢ a cuatro. Todos los aspirantes ¡ªa excepci¨®n del diputado Fern¨¢ndez Noro?a, que dice tener confianza en la comisi¨®n morenista¡ª han entregado ya sus propuestas en un sobre cerrado. Los sobres no han sido abiertos, a fin de reducir el cabildeo y las presiones de las que pudiesen ser objeto las empresas, seg¨²n una fuente de la dirigencia.

La log¨ªstica del levantamiento

Cuando se den a conocer los nombres de las encuestadoras externas, lo que se prev¨¦ que suceda en agosto, representantes de cada una de las empresas seleccionadas se integrar¨¢n a la mesa de voceros de las corcholatas, que a partir de entonces asumir¨¢ funciones de coordinaci¨®n y vigilancia del proceso. Seg¨²n lo aprobado por el Consejo Nacional, la encuesta domiciliaria ser¨¢ levantada del 29 de agosto al 3 de septiembre por equipos de hasta ocho personas: un coordinador designado por la dirigencia, un encuestador del partido o de alguna de las empresas, y un representante de cada aspirante.

Este dise?o da una idea de la magnitud de la fuerza laboral que har¨¢ el trabajo de campo. Si se considera que en M¨¦xico las encuestas nacionales suelen hacerse sobre una muestra representativa promedio de 1.200 cuestionarios, significa que, en el caso del proceso interno de Morena, se aplicar¨¢n alrededor de 6.000 encuestas (el tanto correspondiente al levantamiento del partido m¨¢s los cuatro ejercicios ¡°espejo¡±). As¨ª, se requerir¨¢ de una fuerza laboral de aproximadamente 48.000 personas para conformar las c¨¦lulas de encuestadores que visitar¨¢n los domicilios. Tan solo el partido deber¨¢ comisionar 6.000 coordinadores para que supervisen a cada equipo, integrado, a su vez, por igual n¨²mero de encuestadores. Adem¨¢s, cada corcholata deber¨¢ disponer de la misma cantidad de observadores, lo que les impone el reto de formar una s¨®lida estructura de apoyo. No se ha aclarado si se pagar¨¢ a estas personas por su trabajo durante los seis d¨ªas del levantamiento, mucho menos de d¨®nde saldr¨¢n los recursos para tal prop¨®sito.

Tampoco se ha decidido si la encuesta ser¨¢ en papel o en formato digital. Durante la dirigencia de Mario Delgado el partido compr¨® tabletas, con las que Morena ha llevado a cabo sus ejercicios demosc¨®picos previos, seg¨²n la fuente consultada. En un formato u otro, cada cuestionario tendr¨¢ un n¨²mero de folio, que se corresponder¨¢ con el del tal¨®n desprendible o papeleta. Es posible que el cuestionario se aplique en formato digital y que el tal¨®n sea en papel, ha precisado la fuente de la dirigencia. Como medida de control, cada equipo de encuestadores deber¨¢ elaborar, al inicio y al final de cada jornada, un acta en la que haga constar el n¨²mero de cuestionarios recibidos y el n¨²mero de los aplicados.

Al t¨¦rmino de la etapa del levantamiento, el 3 de septiembre, la Comisi¨®n de Encuestas procesar¨¢ los cuestionarios para generar los resultados consolidados. En sesi¨®n aparte, la mesa de coordinaci¨®n abrir¨¢ las urnas con los talones o boletas para su recuento. En el proceso de c¨®mputo participar¨¢n un representante de cada corcholata y un integrante de cada una de las empresas encuestadoras. En caso de que los resultados de las cinco encuestas sean discordantes, es decir, que no coincidan de manera un¨¢nime en un ganador, se tomar¨¢ en cuenta el resultado en el que acierten al menos tres levantamientos. El resultado de este complejo ejercicio demosc¨®pico se dar¨¢ a conocer el 6 de septiembre a todos los aspirantes y a la ciudadan¨ªa.

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