La divisi¨®n del frente opositor marca las precampa?as al Gobierno de Ciudad de M¨¦xico

La coalici¨®n opositora formada por el PAN, PRI y PRD, bautizada como Fuerza y Coraz¨®n por M¨¦xico, tiene en la capital una carrera cuesta arriba de cara a las elecciones del pr¨®ximo 4 de junio, en las que los habitantes de Ciudad de M¨¦xico votar¨¢n a un nuevo jefe o jefa de Gobierno. El aspirante del bloque opositor, Santiago Taboada, alcalde con licencia de Benito Ju¨¢rez, carga sobre las espaldas la roca de la divisi¨®n interna, la ruptura con los aliados, el engrosamiento de las filas contrarias con las bases que antes estaban de su lado. La abanderada del oficialismo, Clara Brugada, ha administrado su ventaja, subida a la ola de la popularidad sin menoscabo del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y su delfina, Claudia Sheinbaum. Morena tiene el objetivo de conquistar todos los cargos que ir¨¢n a elecci¨®n ¡ªla presidencia, el Congreso, las gubernaturas, las alcald¨ªas, las Legislaturas estatales¡ª, y en la capital el plan parece marchar a su favor.

El pasado mi¨¦rcoles concluyeron las precampa?as, una etapa del proceso electoral en que los aspirantes hacen proselitismo dentro de sus partidos para ganarse una candidatura. Luego de eso, se convierten oficialmente en candidatos y van a las campa?as. En M¨¦xico, hace tiempo que las precampa?as no son m¨¢s que una extensi¨®n de la fase postrera. Los partidos, diestros en torcer la ley, han apostado a la figura de ¡°precandidatos ¨²nicos¡±, sin rivales en la contienda interna. El frente opositor postul¨® ¨²nicamente a Taboada, Morena a Brugada, y Movimiento Ciudadano ¡ªel tercer contendiente por la jefatura de Gobierno¡ª a Salom¨®n Chertorivski. A partir del 1 de marzo comenzar¨¢n las campa?as. Hasta entonces, seg¨²n la ley, los aspirantes no podr¨¢n participar en actos de proselitismo ni hacer declaraciones con contenido electoral.

A finales de noviembre pasado, la encuesta de El Financiero, una de las m¨¢s reconocidas entre expertos demosc¨®picos, situaba a Taboada 13 puntos debajo de Brugada en las preferencias electorales de los capitalinos (Chertorivski, en un muy lejano tercer lugar). La desventaja de Taboada, por s¨ª misma, no es de extra?ar. Ciudad de M¨¦xico ha sido gobernada durante casi 25 a?os por la izquierda, desde que en 1997 Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas arrebat¨® el poder al inveterado PRI en las urnas. Desde entonces, el PRD, y luego Morena, han tenido el control de la jefatura de Gobierno. Han sido mandatarios el propio L¨®pez Obrador, Sheinbaum y Marcelo Ebrard, otro ¨ªcono del movimiento izquierdista. El conservador PAN ha intentado abrirse camino en cada elecci¨®n, sin ¨¦xito, pero ha conseguido convertir a la alcald¨ªa Benito Ju¨¢rez, un barrio acomodado, en su principal basti¨®n en la capital. El votante de esta alcald¨ªa es panista hasta la m¨¦dula. Taboada, de 37 a?os, ha gobernado Benito Ju¨¢rez en dos ocasiones, desde 2018.

El frente opositor a?adi¨® una complicaci¨®n m¨¢s al de por s¨ª complicado escenario de su abanderado. Las c¨²pulas del PAN, el PRI y el PRD decidieron nominar a Taboada como precandidato ¨²nico, sin haber logrado el consentimiento de otros pol¨ªticos que aspiraban al mismo cargo y que exig¨ªan que hubiera una elecci¨®n interna. En protesta por lo que consideraron una imposici¨®n, varios pol¨ªticos anunciaron su salida de la alianza y se llevaron consigo sus estructuras territoriales. La alcaldesa de Cuauht¨¦moc, la perredista Sandra Cuevas, anunci¨® la creaci¨®n de su propio partido. El alcalde de Cuajimalpa, Adri¨¢n Ruvalcaba, rompi¨® sonoramente con el PRI y se pas¨® a Morena. Siguieron sus pasos otros pesos pesados del tricolor: los exgobernadores Eruviel ?vila y Alejandro Murat, el exlegislador Jorge Ram¨ªrez Mar¨ªn y la exfuncionaria pe?ista Nuvia Mayorga. Para sellar el distanciamiento, militantes priistas reventaron en diciembre un mitin de apoyo a Taboada en Cuajimalpa, donde gobierna Ruvalcaba. En contraste, los mismos simpatizantes del alcalde acudieron, en son de paz, a un mitin de Sheinbaum con carteles que dec¨ªan, en tono de ruego: ¡°?Nos adoptas?¡±.

Brugada y Sheinbaum han engrosado sus filas con los tr¨¢nsfugas del frente opositor y nadan en aguas tranquilas. Brugada ha ofrecido extender a toda la ciudad las Utop¨ªas, una pol¨ªtica cultural que implement¨® como alcaldesa de Iztapalapa, donde ha gobernado tres veces. A diferencia de lo que ocurre en la coalici¨®n opositora, la aspirante capitalina ha intentado conjurar las divisiones internas, y ha dado cabida a su equipo asesor a representantes de diversas facciones de Morena. Incluy¨®, por ejemplo, a Hugo L¨®pez-Gatell, que fue el zar contra la pandemia de covid, y a Omar Garc¨ªa Harfuch, exsecretario de Seguridad de la capital. Ambos fueron rivales de Brugada en la contienda por la candidatura a la jefatura de Gobierno, y ambos representan dos visiones confrontadas del obradorismo: L¨®pez-Gatell, la ideol¨®gica, la lectura literal del libreto escrito por el dirigente; Harfuch, la pragm¨¢tica, la preeminencia de la t¨¦cnica sobre la militancia.

En el equipo asesor de Brugada tambi¨¦n se integr¨® Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona (Espa?a); el fil¨®sofo Armando Bartra, el historiador Lorenzo Meyer, la escritora Elena Poniatowska y el polit¨®logo John Ackerman. El grupo es coordinado por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de L¨®pez Obrador, exgobernante a su vez de la capital, un pol¨ªtico de larga trayectoria en la izquierda y en la administraci¨®n p¨²blica. Esta conformaci¨®n de su entorno m¨¢s cercano, y la apertura de puertas a los militantes de otros partidos, ha servido a Brugada para estructurar un discurso de inclusi¨®n, pluralidad y unidad. ¡°Vean a la oposici¨®n, dividida. ?Se atreven a pensar que van a tener esta Ciudad de M¨¦xico?¡±, dijo la morenista en uno de sus m¨ªtines.

La candidata tambi¨¦n ha apostado al discurso de contraste, y ha sostenido que all¨¢ enfrente, con Taboada, est¨¢n los ¡°conservadores¡± y los ¡°corruptos¡±. ¡°Necesitamos que esta ciudad siga cambiando ?O qu¨¦, queremos que gobierne el c¨¢rtel inmobiliario? ?Queremos que regrese la corrupci¨®n?¡±, ha dicho. Porque otro de los pesos que carga el candidato opositor es el desprestigio de su grupo pol¨ªtico, el panismo de Benito Ju¨¢rez, acusado por la Fiscal¨ªa capitalina de hacer negocios corruptos con las construcciones autorizadas por la alcald¨ªa. El caso se conoce como el c¨¢rtel inmobiliario y ya ha provocado el encarcelamiento de uno de los pesos pesados del panismo local, Christian Von Roehrich, antecesor de Taboada en el gobierno de Benito Ju¨¢rez. El propio Taboada ha sido acusado de un desv¨ªo de 10 millones de pesos durante su gesti¨®n como parte de la misma trama. El candidato se ha defendido y ha se?alado que se trata de una persecuci¨®n pol¨ªtica del oficialismo, que gobierna la ciudad. Para sustentar su afirmaci¨®n, Taboada ha mostrado pruebas de que ha sido espiado por parte de la Fiscal¨ªa.

A cinco meses de la elecci¨®n, el resultado en la capital a¨²n puede cerrarse. Esto dar¨ªa un respiro al bloque PAN-PRI-PRD, que ha visto c¨®mo, en la carrera presidencial, su abanderada, X¨®chitl G¨¢lvez, se ha estancado en el segundo lugar, a una distancia de entre 20 y 30 puntos de Sheinbaum, la puntera, seg¨²n varias encuestas. Taboada ha visitado los barrios populares de Iztapalapa y ?lvaro Obreg¨®n, donde ciertamente ha tenido algo valioso que ofrecer a la gente: la seguridad y el acceso igualitario a los servicios p¨²blicos que han convertido a Benito Ju¨¢rez en un oasis para vivir. Brugada ha intentado a su vez abrirse camino en el poniente de la ciudad, en las colonias habitadas por las clases medias y altas, un voto hist¨®ricamente dif¨ªcil para Morena.

A la caza de los apoyos, en el r¨ªo revuelto electoral, al mitin de cierre de precampa?a de Taboada fueron llevados migrantes haitianos para engrosar las muestras de apoyo. La maniobra caus¨® esc¨¢ndalo. Lo que ya es decir mucho en un pa¨ªs como M¨¦xico, donde est¨¢ bien institucionalizado del acarreo, la pr¨¢ctica de llevar a personas vulnerables a los actos de campa?a a base de promesas o de sobornos. Todos los partidos, de la izquierda a la derecha, lo han hecho y lo siguen haciendo. Morena conden¨® al PAN por el acarreo de los migrantes. El PAN asegur¨® que Morena se los envi¨® a prop¨®sito, para provocar la ola de indignaci¨®n. Los migrantes haitianos, an¨®nimos, sin papeles, no dijeron nada, o si dijeron, nadie los escuch¨®.

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