M¨¦xico: creando vampiros energ¨¦ticos

Hay avances que toman d¨¦cadas y retrocesos que se dan con un plumazo. Eso est¨¢ a punto de suceder en M¨¦xico de aprobarse la propuesta enviada por el presidente L¨®pez Obrador al Congreso con car¨¢cter de preferente para reformar la Ley de la Industria El¨¦ctrica. La reforma cambiar¨ªa el orden en el que se prioriza el despacho de la energ¨ªa el¨¦ctrica para su posterior distribuci¨®n y transmisi¨®n, afectando los incentivos para generar electricidad a trav¨¦s de fuentes renovables y limpias.

No hay una raz¨®n econ¨®mica ¡ªen el sentido financiero del t¨¦rmino¡ª ni de rentabilidad social que sustente la propuesta de AMLO. Hay, sin embargo, muchas frases cargadas de ideolog¨ªa y de una nostalgia de un pasado que no fue mejor. Se habla de ¡°rector¨ªa del Estado¡±, ¡°soberan¨ªa energ¨¦tica¡±, ¡°autosuficiencia el¨¦ctrica¡± y se esgrimen argumentos sobre la fortaleza de las empresas del Estado.

Hoy por hoy, el Centro Nacional de Control de Energ¨ªa (Cenace) establece el orden en el que las centrales inyectan la energ¨ªa el¨¦ctrica que generan a la red y el momento en el que lo hacen. La eficiencia econ¨®mica es la prioridad, las centrales despachan de acuerdo con sus costos de generaci¨®n. La ¨²ltima planta que genera la electricidad que logra cubrir la demanda es la que determina el precio para todos los dem¨¢s generadores. De esta forma, se promueve la competencia entre generadores para tener los costos m¨¢s bajos y se transfiere esa eficiencia al consumidor quien pagar¨¢ los precios m¨¢s bajos posibles.

Los costos promedio por megawatt-hora de las energ¨ªas renovables a partir del mecanismo descrito en el p¨¢rrafo anterior en las subastas de largo plazo fue de 401 pesos (20 d¨®lares aproximadamente) en 2020. En enero de este a?o ya hab¨ªa bajado 382 (19 d¨®lares). El costo promedio de generaci¨®n de la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), la empresa gubernamental a la que L¨®pez Obrador pretende privilegiar, fue de 1.413 pesos (70,65 d¨®lares) en 2020 y en enero ya hab¨ªa subido a 1,515 (75,75 d¨®lares).

La reforma plantea cambiar el criterio. Ya no ser¨ªa la eficiencia lo que determinar¨ªa el orden de despacho, sino la propiedad de las centrales generadoras. De esta forma, entrar¨ªa en primer lugar la energ¨ªa el¨¦ctrica generada en las plantas hidroel¨¦ctricas, en segundo la de las dem¨¢s centrales de la CFE, posteriormente la producida mediante energ¨ªa e¨®lica y solar de los particulares, y finalmente la de las centrales de ciclo combinado (que operan a partir de gas y vapor) de particulares.

Las hidroel¨¦ctricas est¨¢n lejos de satisfacer la demanda de los mexicanos. En 2018, produjeron el 10,2% de la energ¨ªa el¨¦ctrica del pa¨ªs. Estas centrales tienen que administrar un recurso escaso y competido como el agua. Como en segundo lugar en el criterio planteado estar¨ªan todas las dem¨¢s centrales de CFE, estas ser¨ªan las m¨¢s beneficiadas. El problema es que estas plantas generan electricidad a partir de combust¨®leo y carb¨®n, altamente contaminantes.

La repercusi¨®n sobre el medio ambiente es obvia; pocas cosas m¨¢s contaminantes que el combust¨®leo y peor si hablamos del combust¨®leo mexicano que es a¨²n m¨¢s nocivo por el alto contenido de azufre que tiene.

Si las plantas beneficiadas generan electricidad de forma sucia y cara, es de esperarse que esa ineficiencia se traslade a los consumidores v¨ªa precio. Se esperar¨ªa, sin embargo, que el Gobierno no deseara que suba el precio de la luz, por lo que ser¨ªa necesario subsidiar los costos para que no incidan en un incremento en los precios finales. Las finanzas p¨²blicas sin duda se ver¨¢n afectadas. Para este a?o, 2021, se presupuestaron 70.000 millones de pesos (3.500 millones de d¨®lares aproximadamente) para compensar a la CFE las p¨¦rdidas por subsidios. Esa cifra solo se incrementar¨ªa si la propuesta avanza.

M¨¦xico se comprometi¨® hace a?os a migrar hacia una generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica m¨¢s amigable con el medio ambiente. En el Acuerdo de Par¨ªs se estableci¨® que para 2024 el 35% de la energ¨ªa el¨¦ctrica deber¨ªa de provenir de fuentes limpias. Con la iniciativa planteada por el presidente, se propone que la entrega de Certificados de Energ¨ªa Limpia (CEL)¡ªcreados para facilitar esa transici¨®n hacia energ¨ªas m¨¢s limpias¡ª se otorguen a centrales que no cumplan los criterios actuales, en particular, se podr¨ªan entregar CELs a plantas que hayan iniciado operaciones antes de 2014. De pasar la iniciativa se destruir¨ªa el mercado de CELs en un instante y la transici¨®n energ¨¦tica quedar¨ªa en entredicho. No cumplir¨ªamos con lo acordado para 2024, pero simular¨ªamos hacerlo. Una simulaci¨®n que le saldr¨ªa muy cara al pa¨ªs en t¨¦rminos reputacionales.

El abastecimiento de energ¨ªa el¨¦ctrica para el consumo b¨¢sico de los hogares lo realiza la CFE. Actualmente la empresa estatal de electricidad est¨¢ obligada a comprar energ¨ªa el¨¦ctrica para ese segmento, conocido como suministro b¨¢sico, a trav¨¦s de subastas de largo plazo, lo que garantiza que se compre energ¨ªa al menor precio para beneficio de los consumidores. La iniciativa del presidente elimina esa obligatoriedad. Se abrir¨¢ la puerta a la discrecionalidad en las compras de energ¨ªa el¨¦ctrica y no se garantizar¨¢n los menores precios al usuario final. Si se pretende que los precios no aumenten, los subsidios ser¨¢n permanentes y se crear¨¢n compromisos de gasto insostenibles para el pa¨ªs.

Por todo lo anterior, resulta evidente lo contraria que es la iniciativa para la inversi¨®n en energ¨ªas renovables y energ¨ªas limpias en el pa¨ªs. El criterio de despacho pondr¨ªa a las energ¨ªas renovables ¡ª?y baratas!¡ª al ¨²ltimo en la fila, adem¨¢s de destruir el mercado de Certificados de Energ¨ªa Limpia. El ¨²nico jugador que podr¨ªa hacer esas inversiones ser¨ªa la propia CFE, que no tendr¨¢ ning¨²n incentivo para moverse en ese sentido. La CFE se har¨¢ un jugador m¨¢s grande, no necesariamente un mejor jugador. La ventaja que ha tenido al ser un monopolio natural no har¨¢ m¨¢s que incrementarse en detrimento de la competencia. Si eso es lo que se entiende por una CFE m¨¢s fuerte es muy posible que se logre. Pero una empresa que le quita recursos al Estado no deber¨ªa de ser considerada m¨¢s fuerte. Ser¨¢ un jugador grande, pero ser¨¢ tambi¨¦n un vampiro de recursos.

Ante la perspectiva de que esta reforma sea aprobada, no encuentro un solo argumento que pueda motivar la inversi¨®n en plantas de generaci¨®n de energ¨ªa limpia. Tambi¨¦n va en contra de lo estipulado en los acuerdos comerciales que M¨¦xico tiene con el exterior, en particular con el T-MEC. Habr¨¢ litigios, habr¨¢ conflictos internacionales y habr¨¢ salida de recursos. Los costos no har¨¢n m¨¢s que crecer. Cuando suceda, nadie deber¨¢ llamarse a sorpresa.

Es dif¨ªcil explicar la l¨®gica detr¨¢s de la propuesta. Para quienes buscamos argumentos de eficiencia, de beneficio a los consumidores, de compromisos con el medio ambiente, la iniciativa no tiene ni pies ni cabeza. Pierden los consumidores, perjudica las finanzas p¨²blicas, deteriora el medio ambiente y tendr¨¢ repercusiones por d¨¦cadas. Entonces, la l¨®gica ¡ªquiz¨¢s¡ª sea pol¨ªtica o ideol¨®gica, ¨¢reas que afortunadamente me rebasan.

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