El Soho mexicano, Claudia y la sucesi¨®n
El martes fue un d¨ªa notable para Claudia Sheinbaum, de cara a la sucesi¨®n presidencial
Este martes se present¨® en la ma?anera un informe de criminalidad sobre la Ciudad de M¨¦xico, seg¨²n el cual la mayor¨ªa de los delitos se encuentran en los m¨ªnimos hist¨®ricos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, lo cual, entre otras cosas, ubicar¨ªa a la capital como una ciudad m¨¢s segura que Nueva York, Chicago o Los ?ngeles. Los expertos en estos temas nos dir¨¢n si los datos duros sostienen tal conclusi¨®n o si la interpretaci¨®n del documento presentado peca de optimismo. Pero incluso si estas cifras se est¨¢n leyendo desde su lado m¨¢s luminoso, por as¨ª decirlo, lo cierto es que la criminalidad en Ciudad de M¨¦xico ha descendido.
Y esto es palpable en muchos sentidos. Algunos barrios como La Condesa o la Roma se han poblado de turistas extranjeros, al grado de que en sus parques y en muchas terrazas de cafeter¨ªas y restaurantes se observan curiosas escenas en las que los for¨¢neos superan en n¨²mero al de los mexicanos. Literalmente han inundado estas zonas, convirti¨¦ndolas, a ojos de los visitantes, en una versi¨®n ex¨®tica y m¨¢s barata del Soho neoyorquino o londinense. Adem¨¢s, se trata de un turismo distinto al que sol¨ªa venir a la capital, que lo hac¨ªa por dos o tres d¨ªas y en muchas ocasiones de paso a las pir¨¢mides o a sitios de playa. El de ahora es un turismo de j¨®venes y adultos j¨®venes que vienen a instalarse por semanas o meses en cuartos y apartamentos de Airbnb y se integran a la vida del barrio. Entiendo que esto no es en toda la metr¨®poli, pero resulta sintom¨¢tico porque no estar¨ªan llegando si percibieran que la ciudad es insegura. Recordemos que la disminuci¨®n de la terrible crisis por inseguridad que vivi¨® Nueva York en los a?os ochenta, fue la clave para el resurgimiento de la Gran Manzana. Quien se llev¨® el cr¨¦dito, haya sido por motivos justificables o inflados, Rudy Giuliani, entonces fiscal de la ciudad, lleg¨® a ser alcalde y emprendi¨® una ambiciosa carrera en la pol¨ªtica nacional, obstaculizada m¨¢s tarde por sus propios errores.
Cito lo anterior para llevar agua al molino de la reflexi¨®n pol¨ªtica. El martes fue un d¨ªa notable para Claudia Sheinbaum, de cara a la sucesi¨®n presidencial. El descenso de la criminalidad en la capital tiene un valor significativo para el propio Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, porque el tema de la inseguridad y la expansi¨®n geogr¨¢fica de los c¨¢rteles se considera uno de los renglones a deber del sexenio obradorista. Cada semana el presidente tiene que abogar por su estrategia de abrazos, no balazos frente a escandalosos hechos de sangre y en ese sentido los favorables resultados de la capital representan oro molido para su causa. Que la Ciudad de M¨¦xico, principal basti¨®n territorial del movimiento, est¨¦ consiguiendo disminuir este problema le ofrece a L¨®pez Obrador un enorme trofeo para lucir cuando llegue el momento.
Durante d¨¦cadas la violencia de los c¨¢rteles, preocupante como era, se consideraba un problema relativamente delimitado a las zonas productoras y de tr¨¢nsito. Luego comenz¨® a expandirse a otros territorios, pero se asum¨ªa que la capital del pa¨ªs estaba al margen, salvo los casos ocasionales provocados por el narcomenudeo. No obstante, en el sexenio pasado el r¨¢pido crecimiento del n¨²mero de asesinados y la proliferaci¨®n de extorsiones en bares y antros mostr¨® que la ¡°excepcionalidad¡± de la capital hab¨ªa terminado. Un golpe simb¨®lico porque exhib¨ªa la incapacidad del gobierno federal para mantener la seguridad frente a los c¨¢rteles, incluso en su propia sede. El hecho de que ahora esa tendencia est¨¦ remitiendo y que la CdMx comienza a recuperarse ofrece la esperanza, al menos para el relato, de que habr¨ªa iniciado un rebote favorable y potencialmente extensible a otras zonas.
Los alcances y las razones que explican estos nuevos datos escapan a los l¨ªmites de este texto. Son muchos los factores para producir los resultados positivos, y seguramente el buen desempe?o de la propia jefa de gobierno es parte de ello, pero est¨¢ claro que el presidente decidi¨® que pol¨ªticamente Claudia Sheinbaum se llevara el m¨¦rito.
Para la alcaldesa de la ciudad esta favorable exposici¨®n llega en el momento m¨¢s oportuno. Sus pol¨¦micas declaraciones sobre el dictamen de la empresa noruega DNV respecto a la l¨ªnea 12, hab¨ªa recibido cuestionamientos entre la prensa cr¨ªtica, al grado de que algunos consideraban al incidente como una seria abolladura en sus aspiraciones presidenciales.
La sesi¨®n del martes restituye imagen y bonos de cara a esa carrera. Y su buena jornada culmin¨® unos minutos m¨¢s tarde, en la misma ma?anera, cuando el presidente, contento por la exposici¨®n, abord¨® el tema de la sucesi¨®n. Si bien insisti¨® que ¨¦l no meter¨ªa las manos por ning¨²n delf¨ªn y que todo lo decidir¨ªa una encuesta, no resisti¨® una frase que coloca las cosas en relativa perspectiva. Celebro el relevo generacional que viene, dijo, y luego intent¨® matizar: ¡°todos tienen menos edad que yo¡±. Pero al hablar de relevo generacional quiz¨¢ se traicion¨® revelando m¨¢s de lo que hubiera querido. Quiz¨¢ porque Marcelo Ebrard y Ad¨¢n Augusto L¨®pez tienen una larga trayectoria pol¨ªtica, y pese a que este ¨²ltimo se encontraba presente en la sesi¨®n, las miradas convergieron en Claudia Sheinbaum. Lo parad¨®jico es que en realidad los tres pertenecen a la misma generaci¨®n e incluso cabr¨ªa preguntarse si la diferencia de edad con L¨®pez Obrador justifica hablar de un relevo generacional. Quiz¨¢ pol¨ªtico, pero dif¨ªcilmente cronol¨®gico. Para el momento de la elecci¨®n todos ser¨¢n sexagenarios. Marcelo Ebrard es seis a?os m¨¢s joven que el presidente y Ad¨¢n Augusto L¨®pez, diez a?os. Y para sorpresa de quienes ven por vez primera su ficha biogr¨¢fica, Sheinbaum es un a?o mayor que Ad¨¢n Augusto y apenas nueve menor que el presidente.
Cuesti¨®n de percepciones, que en pol¨ªtica lo son todo. Por ejemplo, el hecho de que L¨®pez Obrador est¨¦ dispuesto a no intervenir y asumiendo que, en efecto, lo cumpla, resulta imposible evitar que las bases morenistas terminen sufragando en beneficio de aquel que consideren es el favorito de su l¨ªder. Y eso en ¨²ltima instancia ser¨¢ un tema de interpretaciones subjetivas. En otras palabras, la batalla por la candidatura no solo estriba en ganarse la venia del jefe pol¨ªtico, sino tambi¨¦n la percepci¨®n popular de que se es el favorito impl¨ªcito. Una larga carrera que estar¨¢ cargada de avances y retrocesos para unos y otros; un largo marat¨®n en el que este martes Claudia Sheinbaum avanz¨® una casilla.
@jorgezepedap
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