Pa¡¯ los 2000 escuchaba RBD
La agrupaci¨®n es (y ser¨¢) un fen¨®meno atemporal. Que no les sorprenda que si en 10 a?os deciden volver a reunirse, este movimiento perdure ¡°hasta que el ¨²ltimo coraz¨®n rebelde deje de latir¡±
3 de diciembre. En las inmediaciones de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, tanto en el metro como en la calle, hay un lleno total. Sacos rojos, corbatas a rayas, hombres y mujeres luciendo una estrella roja en la frente, imitando al mejor estilo y con el m¨¢s m¨ªnimo de los detalles el look del personaje de M¨ªa Colucci en la telenovela. El acceso al Foro Sol, en Ciudad de M¨¦xico, a trav¨¦s de la pista del Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez, donde apenas un poco m¨¢s de un mes antes quemaban las llantas los coches de la F¨®rmula 1, parece el retorno a clases de la Elite Way School, con decenas de miles de sus estudiantes volviendo a verse las caras 15 a?os despu¨¦s.
Miles de camisas blancas, sombreros tipo vaquero color rosa o playeras que llevan el escudo, rojo, negro y blanco, con la leyenda RBD en el pecho, como un estandarte, marchan como legi¨®n para una de las fechas en Ciudad de M¨¦xico, de las m¨¢s de 50 ¡ªque inclu¨ªan otros estados de la Rep¨²blica y pa¨ªses como Estados Unidos, Brasil y Colombia¡ª en lo que fue El soy Rebelde Tour, que este 21 de diciembre pone fin al reencuentro en el Estadio Azteca, al menos este a?o, de Anah¨ª Puente, Dulce Mar¨ªa, Maite Perroni, Christian Ch¨¢vez y Christopher von Uckermann, cinco de los seis miembros originales, con uno de los fandoms de una las agrupaciones musicales m¨¢s m¨ªticas en espa?ol de los ¨²ltimos 20 a?os.
Ya sea una combinaci¨®n entre obsesi¨®n, un fen¨®meno generacional y algo de placer culposo para algunos, no se puede negar que RBD fue y es equiparable al revuelo que otros artistas como Taylor Swift o Bad Bunny generan hoy en sus aficionados. Si no c¨®mo se puede explicar, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, que cada una de las fechas de conciertos hayan quedado agotadas.
Rebelde nace como una telenovela en 2004, un remake de la versi¨®n argentina Rebelde Way, y que se extiende hasta 2006, con una extensi¨®n de m¨¢s de 400 episodios durante ese tiempo. Sin embargo, a pesar del m¨¢s que claro ¨¦xito de la producci¨®n mexicana, la m¨²sica ¡ªque era uno de los ejes que un¨ªa a los personajes principales¡ª logr¨® trascender m¨¢s all¨¢ de la pantalla. La telenovela fue una gran promoci¨®n para el grupo, ya que de ah¨ª naci¨® la gran idea de formar el grupo musical RBD, uno de los m¨¢s importantes en el g¨¦nero pop y que ha tenido gran ¨¦xito no solo en pa¨ªses de habla hispana, sino tambi¨¦n en Rumania, en los balcanes o pa¨ªses n¨®rdicos, por mencionar algunos.
Hasta el 21 de diciembre de 2008, su ¨²ltimo concierto y despedida de los seis miembros fundacionales, que incluye al actor Alfonso Herrera, que declin¨® formar parte de la reuni¨®n, RBD consigui¨® m¨²ltiples discos de platino y oro. Tambi¨¦n realiz¨® giras por algunas de las ciudades m¨¢s importantes del mundo, entre los que se incluyen escenarios como el estadio Maracan¨¢ en Brasil o el Madison Square Garden en Nueva York.
El fen¨®meno de RBD no conoce el tiempo. Por eso no era raro ver a treintones o hasta cuarentones vestidos con el uniforme de la Elite Way School. Pero quiz¨¢ eso no sea lo m¨¢s normal o conmovedor, sino ver a estas mismas personas compartiendo ese momento con sus amigos, amigas, hijos, sobrinos o, incluso, aquellos padres y madres, ahora de 50 o 60 a?os, volviendo a acompa?ar la afici¨®n de sus hijos e hijas 15 a?os despu¨¦s. Salvando las diferencias, claro est¨¢, pasa con Paul McCartney o los Rolling Stones, que formaron parte de un movimiento que perdura, alimentado por la nostalgia de ¡°d¨ªas mejores¡±, y que lleva a compartir la emoci¨®n por la m¨²sica, en este caso de la demograf¨ªa millennial, esa que reniega la adultez y dice ¡°¨¦ramos felices y no lo sab¨ªamos¡± cuando piensa en el pasado.
No es extra?o que canciones como S¨¢lvame, Este coraz¨®n, Ser o parecer o Solo qu¨¦date en silencio, por mencionar algunas, sean himnos, incluso para los m¨¢s reticentes, ya que apelan a una generaci¨®n que buscaba su identidad, pertenecer, que experimentaba el primer amor, el primer beso, la primera ruptura, su lugar en la vida. Esto lo logr¨® RBD con su m¨²sica y letras a trav¨¦s del auge del pop en ese entonces y esa dulzura tradicional que no se halla hoy com¨²nmente en el g¨¦nero urbano y sus m¨²ltiples variantes, por lo que la nostalgia golpea y tambi¨¦n factura m¨¢s fuerte en un grupo demogr¨¢fico que ahora tiene poder adquisitivo y puede consentir a su ni?o o adolescente interior que creci¨® con el sexteto.
Mu?ecas y mu?ecos conmemorativos de Barbie, moda, merchandising y cinco discos. Rebelde y RBD tambi¨¦n ha permeado la cultura popular hasta crear su propio multiverso, donde conviven frases, situaciones o referencias de la telenovela y momentos de la agrupaci¨®n como la frase del personaje de M¨ªa Colucci, ¡°Por favor, ay¨²dame, mi pap¨¢ me quiere llevar a Par¨ªs el d¨ªa de mi cumplea?os¡±, o que se pueda ver a Cheems, el perrito viral de internet, con un sombrero rosa con la leyenda ¡°sobrevivo por pura amsiedad¡±, en referencia a la est¨¦tica y letra de la canci¨®n S¨¢lvame; o escuchar al mismo Bad Bunny recitando un verso de su canci¨®n Me porto bonito que dice ¡°Pa¡¯ los 2000 escuchaba RBD y ahora quiere perreo, to¡¯a la noche en la pared¡±.
La agrupaci¨®n es (y ser¨¢) un fen¨®meno atemporal. Que no les sorprenda que si en 10 a?os deciden volver a reunirse, este movimiento perdure ¡°hasta que el ¨²ltimo coraz¨®n rebelde deje de latir¡±, como dijeron cuando se separaron hace 15 a?os. No ser¨¢ raro que cuando el grupo decida volver a llamar a sus seguidores con el coro ¡°Yo digo R, t¨² dices BD¡± la respuesta masiva siempre estar¨¢ y ser¨¢: ¡°RBD, RBD¡±.
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