El deterioro de la Suprema Corte
El Alto Tribunal se fue convirtiendo en una ¨¦lite poderosa e intocable, llena de privilegios, alejada de la sociedad y distante del sentimiento de los justiciables
La primera Constituci¨®n de M¨¦xico (que tuvo aplicaci¨®n), la de 1824, cumplir¨¢ 200 a?os. Desde entonces, en las distintas Constituciones promulgadas, la relaci¨®n entre los tres Poderes fue aceptable y de colaboraci¨®n, salvo en algunos momentos que registra la historia, cuando se presentaron presagios de tormenta y conflictos que finalmente se atenuaron.
En la mayor parte de estos 200 a?os, salvo momentos de lucidez e independencia en ciertas ¨¦pocas, se hab¨ªa aceptado la colaboraci¨®n entre Poderes, entre el Ejecutivo y el Judicial, e incluso impl¨ªcitamente se admit¨ªa la subordinaci¨®n del Judicial al Ejecutivo, dado que la influencia de este ¨²ltimo era preponderante para la designaci¨®n de los ministros de la Corte, y la de estos, a su vez, en relaci¨®n con jueces y magistrados, pues reca¨ªa en aquellos aplicar su decisi¨®n vertical.
La Corte se fue alejando del ideal de justicia, profundizando el nepotismo ¡ªal punto en que circuitos completos pertenec¨ªan a una sola familia¡ª y, con ello, el tr¨¢fico de influencias, la corrupci¨®n y la venta de la justicia al mejor postor. As¨ª sigui¨® ocurriendo durante las ¨²ltimas d¨¦cadas.
La reforma de Ernesto Zedillo de despedir con pensiones vitalicias atractivas a las y los ministros en funciones y nombrar a un nuevo cuerpo de 11 ministros despert¨® la esperanza de que la impartici¨®n de justicia mejorar¨ªa y que la obligaci¨®n de hacerlo de manera pronta y expedita dejar¨ªa de ser letra muerta. No fue as¨ª, y se profundizaron tanto el aislamiento social como el deterioro de la impartici¨®n de justicia. La Suprema Corte se fue convirtiendo en una ¨¦lite poderosa e intocable, llena de privilegios, alejada de la sociedad y distante del sentimiento de los justiciables.
En 2018 irrumpe en la sociedad una alternancia pol¨ªtica que se fue traduciendo en un cambio de r¨¦gimen y en una transformaci¨®n de las instituciones. Muchos de los actores sociales, econ¨®micos y pol¨ªticos creyeron que la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador al Gobierno ser¨ªa m¨¢s de lo mismo y que, como ocurri¨® con Vicente Fox y otros, continuar¨ªa el mismo estado de cosas en M¨¦xico. Se equivocaron quienes presagiaron esta situaci¨®n y, poco a poco, se dieron cuenta de que el inicio del cambio de r¨¦gimen y la transici¨®n pol¨ªtica era real y profunda.
As¨ª, habiendo muchos pendientes en la Rep¨²blica, el presidente L¨®pez Obrador inici¨® aplicando sus prioridades: pol¨ªtica social humanista; distribuci¨®n equitativa de la riqueza; separaci¨®n entre el poder econ¨®mico y el poder pol¨ªtico; aplicaci¨®n de la austeridad como pol¨ªtica de Estado, y la pol¨ªtica del bienestar como uno de los imponderables. Adem¨¢s, la rendici¨®n de cuentas por parte de todos los sectores, incluyendo la fiscal de todas las personas contribuyentes, sin importar su poder¨ªo o su influencia. Es decir, atendi¨® primero la casa propia, el ¡°elefante reum¨¢tico¡± al que se refiri¨® de manera frecuente, y deton¨® el gasto social y de inversiones en obras de desarrollo emblem¨¢tico: la refiner¨ªa Dos Bocas, los aeropuertos, el Tren Maya, el Corredor Interoce¨¢nico, etc. Y dej¨® para la segunda etapa de la Transformaci¨®n la reforma al Poder Judicial de la Federaci¨®n.
En el primer tramo del Gobierno del presidente L¨®pez Obrador, la relaci¨®n con el Poder Judicial fue institucional, sin sobresaltos y sin excesos; sin embargo, no faltaron iniciativas y propuestas para mejorar la impartici¨®n de justicia. Siendo presidente de la Corte el hoy ministro en retiro Arturo Zald¨ªvar, le plante¨® una reforma insuficiente e incompleta, pero que el mandatario hizo suya y prosper¨® en el Congreso de la Uni¨®n. No obstante, dej¨® insatisfechas a muchas personas que pens¨¢bamos se requer¨ªa de mayor profundidad.
Una expresi¨®n que sol¨ªa usar el presidente era ¡°el Poder Judicial tiene que autorreformarse, autocorregirse. Conf¨ªo en que as¨ª suceda¡±. No hab¨ªa, por parte de ¨¦l, en el primer tramo de Gobierno, intenci¨®n de enviar reformas profundas al respecto. Adem¨¢s, como mencion¨¦, la relaci¨®n entre el Judicial y el Ejecutivo era aceptable.
Varias veces coment¨¦, en mi trato frecuente con el presidente, la necesidad de presentar iniciativas para reformar ese Poder, pero ¨¦l no compart¨ªa tal parecer. Con el cambio de la presidencia del Poder Judicial, una vez concluido el mandato del ministro Zald¨ªvar y tras el nombramiento de la ministra Norma Luc¨ªa Pi?a, comienza a cambiar la relaci¨®n entre Poderes y, escud¨¢ndose en que se deb¨ªa mantener autonom¨ªa e independencia, se empieza a tensar la relaci¨®n. Los signos y actos jurisdiccionales emitidos por los tribunales comienzan a separarse y a distanciarse de lo que ser¨ªa una relaci¨®n institucional.
La opini¨®n sobre temas emblem¨¢ticos de Estado y la invasi¨®n frecuente por parte del Poder Judicial a los trabajos o determinaciones del Ejecutivo y del Legislativo comenzaron a deteriorar la relaci¨®n.
La falta de pericia, entendimiento racional e inteligencia pol¨ªtica de quien representaba a la Corte provoc¨® que la rispidez y la mala relaci¨®n fueran una constante en los asuntos p¨²blicos que a los Poderes les quedaban atribuidos, de acuerdo con la Constituci¨®n y la ley. Siempre he cre¨ªdo que para encabezar y presidir ¨®rganos de justicia no solo se requiere ser buen juzgador o buena juzgadora, sino tambi¨¦n actuar con sensibilidad, diplomacia y prudencia.
Los constantes desencuentros del Poder Judicial con el Ejecutivo federal, as¨ª como los frecuentes actos de invasi¨®n de aquel a esferas de competencia de los otros Poderes fueron, entre otras causas, detonantes para que el presidente L¨®pez Obrador, el 5 de febrero de este a?o, en el aniversario de la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n, presentara un paquete de 20 iniciativas de reformas a la Constituci¨®n y a leyes reglamentarias, en el que se inclu¨ªa la correspondiente al Poder Judicial, para la cual se modificaban 16 art¨ªculos de la Carta Magna y 11 transitorios. Esto representa un cambio radical al sistema de justicia mexicana.
La reforma al Poder Judicial fue recibida con esperanza por muchos sectores de la poblaci¨®n que ve¨ªan imposible el acceso a la justicia, intocable la impunidad y la justicia vendida al mejor postor, pero tambi¨¦n, el d¨ªa de la presentaci¨®n y posteriormente, el Poder Judicial y sus afines expresaron inconformidad, protestas y hasta desd¨¦n por las reformas planteadas.
Incluso, algunos ministros de la Corte afirmaron p¨²blicamente ¡ªante la m¨ªnima oportunidad para hacerlo¡ª que la aprobaci¨®n era imposible, dado que ya hab¨ªan fracasado algunas reformas constitucionales planteadas por el mandatario, y que las presentadas en ese paquete seguir¨ªan la misma suerte, pues era una quimera que Morena y aliados consiguieran la mayor¨ªa calificada necesaria para poner a funcionar el ¨®rgano reformador de la Constituci¨®n, ya que ni en su mejor momento, en 2018, con el nombre del presidente L¨®pez Obrador en la boleta, lo hab¨ªan logrado.
Fue grande la sorpresa que el poder conservador y los sectores que simpatizaban con ¨¦l, as¨ª como el sector del Poder Judicial federal, se llevaron el 2 de junio pasado, cuando se celebraron las elecciones de renovaci¨®n de los Poderes Ejecutivo y Legislativo.
Por eso ahora su reacci¨®n es natural: asisten a foros, muestran disponibilidad de di¨¢logo, env¨ªan mensajes de conciliaci¨®n y de reconsideraci¨®n sobre su actuaci¨®n y hasta ofrecen revertir acusaciones del pasado y renuncias anticipadas, para que no se lleve a cabo la reforma judicial.
Los di¨¢logos que iniciaron son una buena noticia, pero las y los legisladores de la mayor¨ªa calificada sabemos que es un mandato popular expresado en las urnas, y que es vinculante con quienes ejercer¨¢n e integrar¨¢n el nuevo Poder Legislativo. Al promover estos foros, es patente la generosidad de la doctora Claudia Sheinbaum, y una muestra de su congruencia.
Faltan algunos meses para que d¨¦ inicio la nueva legislatura ¡ªel primero de septiembre¡ª, y hay una expectativa enorme por ver la actuaci¨®n de las legisladoras y los legisladores respecto a las reformas planteadas. Sin duda, ser¨¢ una discusi¨®n profunda, y la votaci¨®n, hist¨®rica.
Pocas veces en la historia de M¨¦xico se le ha concedido a las y los legisladores el poder reformador de la Constituci¨®n, es decir, las dos terceras partes de quienes integran la C¨¢mara de Diputados y la mayor¨ªa de las legislaturas locales. Lo que estamos viviendo son encuentros y di¨¢logos in¨¦ditos.
He sido legislador durante 27 a?os y ni durante ese tiempo ni nunca en la historia de M¨¦xico hab¨ªan acudido al Poder Legislativo la totalidad de las y los ministros de la Corte. Eso ya es una se?al positiva.
Nuestra tarea es enorme y vamos a cumplirla con seriedad, responsabilidad y prudencia.
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.