La pausa entre M¨¦xico y Estados Unidos que nunca existi¨®

Cien d¨ªas bastan para olvidar una ¡°pausa¡± que nunca existi¨®, tal vez uno de los ¨²ltimos desplantes del presidente que hoy descansa en su rancho. A finales de agosto los diarios de circulaci¨®n nacional reportaban ¡°un punto de m¨¢xima tensi¨®n en la relaci¨®n con Washington¡±, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se inventaba un nuevo t¨¦rmino en la diplomacia bilateral y dec¨ªa que hab¨ªa ¡°una pausa¡± entre M¨¦xico y Estados Unidos. Realmente nunca signific¨® nada, se qued¨® en una rabieta intrascendente causada por una herm¨¦tica operaci¨®n estadounidense para capturar a Ismael El Mayo Zambada, L¨®pez Obrador buscaba explicaciones y no se las daban. Adem¨¢s, el embajador de Estados Unidos en M¨¦xico, Ken Salazar, se atrev¨ªa a decir en medio del hurac¨¢n de lo que significaba la reforma judicial que ¡°las democracias no pueden funcionar sin un Poder Judicial fuerte, independiente y sin corrupci¨®n¡±.

Hoy ambas ¡°exigencias¡± est¨¢n perdidas. El ¨²ltimo intento del Gobierno mexicano para lograr obtener informaci¨®n sobre la detenci¨®n del gran capo capturado en Estados Unidos lo hizo la actual presidenta Claudia Sheinbaum en R¨ªo de Janeiro, se qued¨® en una petici¨®n directa a Biden que, hasta ahora, dos semanas despu¨¦s el Gobierno mexicano no ha dado seguimiento, ni creo que les importe a estas alturas.

En medio de estos dos problemas, que ya no lo son, se han intercambiado los papeles, los desplantes regresan a la Casa Blanca y ahora toca la respuesta r¨¢pida, efectiva y con prudencia a la inquilina de Palacio Nacional. Donald Trump ha puesto una amenaza en su red social Truth, sobre aranceles incre¨ªbles al Gobierno mexicano si no es capaz de detener las olas migrantes a su pa¨ªs. Trump no da ¡°pausas¡±, da amenazas que a nadie sorprenden. El secretario de Econom¨ªa, Marcelo Ebrard, ha dicho que ser¨ªa un balazo en el pie, que es una estrategia comercial imposible de aplicar, en pocas palabras, otra rabieta intrascendente, ahora del otro lado.

El 5 de agosto pasado el Gobierno mexicano suspend¨ªa las reuniones de seguridad con Estados Unidos, hace cuatro d¨ªas la presidenta Claudia Sheinbaum publicaba en su cuenta de X una fotograf¨ªa acompa?ada del canciller Juan Ram¨®n de la Fuente, ambos con una sonrisa de oreja a oreja y con el siguiente mensaje: ¡°Tuve una excelente conversaci¨®n con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fen¨®meno de la migraci¨®n y compart¨ª que no est¨¢n llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en M¨¦xico. Tambi¨¦n hablamos de reforzar la colaboraci¨®n en temas de seguridad en el marco de nuestra soberan¨ªa y de la campa?a que estamos realizando en el pa¨ªs para prevenir el consumo de fentanilo¡±. No puedo pensar en un mejor ejemplo de lo que significa en relaciones internacionales un ¡°borr¨®n y cuenta nueva¡±, cuesta trabajo pensar que 12 semanas separan la ¡°pausa¡± a dos administraciones que no arrastran agendas de otros.

La nueva ruta de di¨¢logo se enfoca en lo econ¨®mico, se ha puesto en el archivo de los misterios sin resolver la operaci¨®n de la detenci¨®n del Mayo Zambada que nos sigue causando decenas de muertos semanales en Sinaloa, se ha dado vuelta a la p¨¢gina a una reforma judicial que ya es una realidad y que poco le importa a Trump, y por ¨²ltimo se abre un frente en el que se siente c¨®modo el presidente gringo, la renegociaci¨®n del Tratado de M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢. Justin Trudeau, primer ministro canadiense, no ha mandado carta como lo ha hecho el Gobierno mexicano, ¨¦l decidi¨® ir a Mar-a-lago personalmente y, de acuerdo con versiones de la embajadora de Canad¨¢ en Washington, le ha dejado claro a Trump que es injusto comparar a su pa¨ªs con M¨¦xico en cuanto al flujo de drogas y migrantes, a ver si su reuni¨®n ha rendido frutos y veremos si Trump lo saca de la canasta donde los ha puesto junto a M¨¦xico.

En el rengl¨®n de la relaci¨®n con Estados Unidos, Claudia Sheinbaum no ha comprado las formas de su predecesor, nada se parece al sexenio pasado, se presentar¨¢n nuevos embajadores en breve y nos acostumbraremos otra vez a las amenazas comerciales sin fondo y a las ocurrencias de un Trump que ya conocen varios del gobierno actual.