Paz con sello de mujer: pasos firmes hacia la equidad
Nuestro compromiso como Gobierno, es seguir sembrando con las mujeres rurales semillas robustas de proyectos escalables y rentables que les den autonom¨ªa econ¨®mica
?La paz de Colombia tiene rostro de mujer! En los ¨²ltimos tres a?os, asumimos el reto de iniciar un proceso transformador de la sociedad colombiana, mediante la implementaci¨®n del acuerdo de paz firmado con las FARC, al que le dimos alcances sociales y econ¨®micos, as¨ª como un enfoque incluyente que nos permita cerrar brechas hist¨®ricas en materia de equidad.
En este camino, ha sido fundamental el papel de la comunidad internacional, que ha destacado los avances del Gobierno del presidente Iv¨¢n Duque en esta materia, y cuyos aportes nos impulsan a construir sobre lo construido para lograr que el cambio de las condiciones de vida de los colombianos, sea irreversible.
La pol¨ªtica de paz con legalidad ha materializado resultados en m¨¢s de 500 obligaciones consagradas en el acuerdo, con una apuesta transversal en materia de equidad de g¨¦nero. Ello va de la mano con la Pol¨ªtica de Equidad de Mujeres, que pusimos en marcha desde el inicio de este Gobierno y que hemos venido liderando desde la vicepresidencia de la Rep¨²blica y la Consejer¨ªa Presidencial para la Equidad de la Mujer.
En el plan marco de implementaci¨®n del acuerdo de paz, se establecieron 51 indicadores de g¨¦nero. Gracias al liderazgo de la Consejer¨ªa Presidencial para la Equidad de la Mujer, hoy en d¨ªa contamos con una metodolog¨ªa rigurosa de seguimiento a esos 51 indicadores que nos permite evaluar peri¨®dicamente el impacto en las mujeres y los avances t¨¦cnicos de las entidades competentes. De acuerdo con ese an¨¢lisis, a cinco a?os de la firma del acuerdo de paz, se encontr¨® que el 57% de esos indicadores, han sido finalizados o presentan avances significativos con una tendencia progresiva de crecimiento en el n¨²mero de beneficiarias.
Las mujeres rurales han estado en el centro de la implementaci¨®n del acuerdo. En el punto de Reforma Rural Integral, 687.386 mujeres rurales han accedido a la l¨ªnea de cr¨¦ditos blandos; 25.025 han sido cobijadas en el proceso de formalizaci¨®n de tierras. Adem¨¢s, a trav¨¦s de la estrategia Generaci¨®n-E, se han formado cerca de 83.000 mujeres que representan m¨¢s de la mitad de los beneficiarios.
En lo referente a la Soluci¨®n al Problema de Drogas Il¨ªcitas, hay que decir que 28.130 familias con jefatura femenina han recibido pagos por asistencia alimentaria inmediata.
Con respecto a las v¨ªctimas, se indemnizaron a 150.236 mujeres con una inversi¨®n cercana a los 2,5 billones. As¨ª mismo, hemos garantizado acompa?amiento psicosocial, a 60.454 mujeres.
Otro aspecto a destacar, es la promoci¨®n de la participaci¨®n de las mujeres; este a?o, fue especialmente importante el ejercicio de elecciones de las nuevas integrantes de la Instancia Especial de Mujeres para el Enfoque de G¨¦nero en la paz, acompa?amos el desarrollo de 36 asambleas con la participaci¨®n de m¨¢s de 500 organizaciones de mujeres.
En esa misma l¨ªnea, tras un proceso que cont¨® con la participaci¨®n de 200.000 personas, entre ellas 65.000 mujeres, se incluyeron 4.606 iniciativas de g¨¦nero y mujer rural que corresponden al 32% del total de las iniciativas que hacen parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial en los 170 municipios que fueron m¨¢s golpeados por la violencia en nuestro pa¨ªs.
Tenemos un desaf¨ªo enorme por delante, pero tambi¨¦n toda la voluntad pol¨ªtica para que los avances ya tangibles de la paz con legalidad se consoliden y conviertan en referente para el mundo. Con el concurso de la comunidad internacional, aceleraremos esfuerzos en estos nueve meses, para multiplicar los frutos de este trabajo sistem¨¢tico que estamos realizando.
Nuestro compromiso como Gobierno, es seguir sembrando con las mujeres rurales semillas robustas de proyectos escalables y rentables que les den autonom¨ªa econ¨®mica, pues es la mejor manera de prevenir y enfrentar las distintas violencias contra la mujer.
La inclusi¨®n, respeto y reconocimiento a la dignidad de las mujeres, constituyen base indispensable para lograr un pa¨ªs desarrollado y justo en el que todos construyamos la mejor versi¨®n de Colombia.
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