Gestionar la unidad transatl¨¢ntica
La intensidad de la guerra en Ucrania no es suficiente para vencer la resistencia de Alemania y otros pa¨ªses a aplicar a corto plazo medidas contundentes como el veto al petr¨®leo y el carb¨®n de Rusia
Los l¨ªderes europeos intercambiar¨¢n con Joe Biden sus puntos de vista sobre la invasi¨®n rusa de Ucrania, en el inicio de su cumbre de dos d¨ªas en Bruselas, tras una reuni¨®n de emergencia de la OTAN y una reuni¨®n de los jefes de Estado del G-7.
La concentraci¨®n de reuniones de alto nivel se produce en un momento cr¨ªtico, tras las masivas rondas iniciales de sanciones occidentales contra el Kremlin y mientras los aliados transatl¨¢nticos exploran nuevas medidas para contrarrestar la escalada de violencia de Rusia. La cumbre de la UE con Biden se completar¨¢ con nuevas medidas occidentales contra Mosc¨². Tambi¨¦n habr¨¢ compromisos conjuntos para reforzar el apoyo militar a Kiev, una promesa de los aliados europeos de cumplir el objetivo de gasto en defensa de la OTAN equivalente al 2% del PIB para 2024, y la adopci¨®n de la Br¨²jula Estrat¨¦gica de la UE, un marco de seguridad para el bloque que incluye una mayor integraci¨®n de la defensa y una fuerza de despliegue r¨¢pido de 5.000 componentes. Pero es poco probable que los l¨ªderes abran nuevos caminos con medidas que alteren la trayectoria de la guerra.
En cambio, es probable que Bruselas y Washington se centren en ampliar las medidas existentes en lugar de desencadenar sanciones nuevas e importantes.
Los l¨ªderes de la UE reiterar¨¢n su disposici¨®n a endurecer las sanciones contra Rusia, mientras el bloque prepara un quinto paquete de medidas que se aplicar¨¢ en breve. Es probable que las iniciativas incluyan m¨¢s listados de oligarcas y esfuerzos para cerrar lagunas. Tambi¨¦n es probable una propuesta holandesa para atacar a los proveedores de servicios corporativos ¡ªque crean fondos fiduciarios y empresas ficticias¡ª para restringir a¨²n m¨¢s el acceso de Rusia a los mercados europeos. El cierre de los puertos europeos a los barcos rusos, que ya se hab¨ªa debatido, pero que se hab¨ªa descartado por ser demasiado dif¨ªcil y perjudicial, tambi¨¦n podr¨ªa aparecer, aunque sigue siendo un reto. La UE tambi¨¦n podr¨ªa promulgar controles de exportaci¨®n adicionales dirigidos a la energ¨ªa, la tecnolog¨ªa, las comunicaciones y otras industrias.
Pero Bruselas sigue lejos del consenso sobre la imposici¨®n de prohibiciones a la importaci¨®n de energ¨ªa rusa. Aunque la participaci¨®n de Biden en la cumbre dar¨¢ m¨¢s fuerza a los defensores de la prohibici¨®n del petr¨®leo y el carb¨®n ¡ªPolonia y los pa¨ªses b¨¢lticos¡ª, resulta poco probable que el presidente estadounidense provoque un cambio en la UE. La fuerte resistencia alemana, la amenaza de veto de Hungr¨ªa y el respaldo t¨¢cito de la mayor¨ªa de los miembros de la UE en contra de un desacoplamiento inmediato impedir¨¢n la adopci¨®n de medidas contra el petr¨®leo y el carb¨®n rusos.
Dicho esto, las probabilidades de una prohibici¨®n del petr¨®leo podr¨ªan aumentar a medida que Rusia intensifique sus ataques. Las historias de Mariupol pueden reforzar la opini¨®n p¨²blica contra Rusia, y un asedio o ataque similar en Kiev o en otras grandes ciudades ucranias podr¨ªa ser el punto de ruptura. Aunque la UE evitar¨¢ cuidadosamente articular l¨ªneas rojas, los diplom¨¢ticos sugieren que cualquier cosa, desde el uso de armas prohibidas (qu¨ªmicas, biol¨®gicas) o nucleares hasta la toma de Kiev, el asesinato del presidente Volod¨ªmir Zelenski e incluso el colapso de las conversaciones entre Ucrania y Rusia podr¨ªan actuar como desencadenantes. Pero la intensidad actual de la guerra no conducir¨¢ necesariamente a nuevas sanciones contundentes.
Miembros de la UE como la Rep¨²blica Checa, Dinamarca, Irlanda, Pa¨ªses Bajos, Eslovenia, Suecia y Eslovaquia ¡ªlos dos ¨²ltimos bastante dependientes del petr¨®leo ruso¡ª ya est¨¢n dispuestos a apoyar una prohibici¨®n del petr¨®leo. Esta medida implicar¨ªa probablemente un enfoque gradual para ayudar a Berl¨ªn y a otras capitales sensibles a gestionar el cambio. Esto significar¨ªa que los miembros de la UE con poca exposici¨®n al crudo ruso impondr¨ªan prohibiciones de importaci¨®n, otros se centrar¨ªan en algunos productos petrol¨ªferos pero no en todo el crudo, y los pa¨ªses m¨¢s dependientes, como Alemania, tratar¨ªan de mantener la mayor parte de sus importaciones a corto plazo.
Al igual que el debate sobre el sistema de pagos SWIFT de la UE, en el que el bloque pas¨® del no al s¨ª a la prohibici¨®n de varios bancos rusos en un par de d¨ªas, el debate sobre las sanciones petroleras es y seguir¨¢ siendo muy fluido. Aunque la trayectoria de la guerra de Ucrania seguir¨¢ siendo el principal motor, los acontecimientos europeos tambi¨¦n desempe?ar¨¢n un papel. El presidente Emmanuel Macron tendr¨¢ m¨¢s margen de maniobra para apoyar las prohibiciones petroleras despu¨¦s de asegurar la reelecci¨®n en abril. Y muchos miembros de la UE se sentir¨¢n m¨¢s c¨®modos a la hora de respaldar medidas para reducir las importaciones de crudo ruso despu¨¦s de que la Comisi¨®n Europea desvele un marco para reducir la dependencia energ¨¦tica del bloque respecto a Mosc¨².
Para la UE, contrarrestar los riesgos que suponen los altos precios de la energ¨ªa ser¨¢ primordial para hacer realidad su ambici¨®n de acabar con su dependencia del petr¨®leo, el gas y el carb¨®n rusos. Esto requiere soluciones a corto y largo plazo, que los dirigentes encargar¨¢n a la Comisi¨®n y al Consejo de la UE en los pr¨®ximos meses.
Aunque Espa?a, Grecia, Italia y Portugal tambi¨¦n han conseguido el apoyo de Francia, Polonia y B¨¦lgica para su propuesta de limitar los precios del gas y desvincular los precios de la electricidad y el gas, es poco probable que la presi¨®n del sur de Europa para reducir las facturas energ¨¦ticas d¨¦ lugar a la revisi¨®n del mercado que quiere Madrid. En cambio, es probable que los Estados miembros apoyen la compra conjunta de gas por parte de la UE y una propuesta de la Comisi¨®n que obligar¨ªa a los Estados miembros a llenar sus dep¨®sitos de gas al menos al 90% de su capacidad antes del 1 de octubre. Con estas medidas, los dirigentes de la UE pretenden repartir equitativamente los costes, aprovechar la baja demanda del verano y evitar la escasez de suministro y las subidas de precios el pr¨®ximo invierno.
Estos pasos complementar¨¢n las medidas de cada pa¨ªs para compensar el impacto de la subida de los precios de la energ¨ªa, como la reducci¨®n de los impuestos sobre el combustible, las subvenciones a los hogares con bajos ingresos y las ayudas a las empresas con gran consumo energ¨¦tico. Para ello, la UE tambi¨¦n recurrir¨¢ a su marco de ayudas estatales en caso de crisis, lo que dar¨¢ a los Estados miembros un amplio margen para apoyar a los consumidores.
Los esfuerzos de la UE por ¡°eliminar lo antes posible su dependencia de las importaciones de gas, petr¨®leo y carb¨®n rusos¡± cobrar¨¢n mayor importancia a finales de mayo, cuando la Comisi¨®n debe presentar su plan RePowerEU. La reuni¨®n de los l¨ªderes del 23 al 24 de junio, justo antes de la cumbre del G-7 en Alemania, marcar¨¢ el alcance y la velocidad de la desvinculaci¨®n de la UE con Rusia.
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