El d¨ªa que desaparecieron los partidos tradicionales en Francia
A unas horas de que los franceses elijan a su pr¨®ximo presidente, EL PA?S aborda las causas de la debacle electoral del Partido Socialista y de Los Republicanos en la primera vuelta de los comicios a trav¨¦s de una selecci¨®n de art¨ªculos publicados en la prensa gala en los ¨²ltimos d¨ªas
Como a la mayor¨ªa de los franceses, los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2017 me dejaron at¨®nita. Cuando le¨ª en la pantalla de la televisi¨®n los nombres de Emmanuel Macron y Marine Le Pen, los ganadores de esa noche de abril, me di cuenta de que el mundo pol¨ªtico en el que me hab¨ªa criado, formado e incluso militado hab¨ªa desaparecido de un plumazo. Los dos partidos que hab¨ªan estructurado la vida pol¨ªtica de la V Rep¨²blica, el Partido Socialista y Los Republicanos, se hab¨ªan esfumado. Fulminados. Ante una derrota tan contundente, repentina e inesperada (los socialistas obtuvieron entonces solo el 6,36% de los votos), los comentaristas pol¨ªticos echaron mano del lenguaje m¨¦dico: ¡°?muerte cl¨ªnica¡±?, ¡°?coma inducido¡±?, ¡°?habr¨¢ remisi¨®n?¡±, se preguntaban. Y aunque el diagn¨®stico con el paciente de la derecha, que cosech¨® el 20,01% de los apoyos, parec¨ªa despertar una menor preocupaci¨®n entre los observadores ¡ªel partido fundado por Jacques Chirac podr¨ªa haber llegado a la segunda vuelta sin el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que dinamit¨® la campa?a de Fran?ois Fillon¡ª, la incredulidad se mezclaba con un cierto temor a que la deca¨ªda de ambas formaciones fuera definitiva y no un mal pasajero.
?Qu¨¦ hab¨ªa podido pasar entonces? ?Era Macron el principal responsable, al haber prometido acabar con el antiguo mundo de los partidos tradicionales? ?Su talento para lograr lo que los analistas calificaron de aut¨¦nticas opas pol¨ªticas en el Partido Socialista y Los Republicanos (la antigua Uni¨®n por un Movimiento Popular ¡ªUMP¡ª de Nicolas Sarkozy y antes la Agrupaci¨®n por la Rep¨²blica ¡ªRPR, en sus siglas en franc¨¦s¡ª de Chirac, heredera del gaullismo) hab¨ªa profundizado las divisiones internas de ambos partidos y precipitado su fin? ?O eran m¨¢s bien los propios partidos los que no hab¨ªan sido capaces de renovarse y abrazar las aspiraciones de una Francia cambiante, atravesada, al igual que sus vecinos europeos, por una p¨¦rdida de confianza en las instituciones y sus representantes con, como tel¨®n de fondo, el auge de la extrema derecha y del populismo?
Cinco a?os m¨¢s tarde, los peores augurios de los analistas parecen haberse confirmado en la primera vuelta de estas elecciones presidenciales: el PS sigue en coma inducido y LR va por el mismo camino. Con un 1,7% para la candidata socialista, Anne Hidalgo, y un 4,8%, para la candidata de LR, Val¨¦rie P¨¦cresse, la humillaci¨®n es inmensa para ambos bandos. Para cualquier observador, ver a la alcaldesa de Par¨ªs quedar por detr¨¢s de candidatos como Jean Lassalle o Nicolas Dupont-Aignan resulta casi dist¨®pico. Ambas candidatas han tenido campa?as dif¨ªciles, su designaci¨®n tampoco fue de lo m¨¢s natural ni suscit¨® gran entusiasmo, pero ?c¨®mo explicar semejante descalabro? ?Pasar¨¢ a los libros de historia la desaparici¨®n de ambos partidos el 10 de abril de 2022? Como se preguntaba recientemente la periodista de France Inter Marie Claude Pin?on. ?Quedan motivos para la esperanza?
Resucitar no ser¨¢ tarea sencilla. Aunque pueda parecer que el escenario pol¨ªtico sea el mismo que el de 2017, con la reedici¨®n del enfrentamiento Macron-Le Pen en la segunda vuelta, los analistas estiman que la realidad actual es completamente distinta, con una Francia estructurada ahora en tres bloques, como recalcaba recientemente un an¨¢lisis en estas p¨¢ginas de M¨¢riam Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n: un gran centro, liderado por Macron, y dos extremos. Por un lado, el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, que ha conseguido atenuar el miedo que suscitaba la posibilidad, cada vez m¨¢s palpable, de su elecci¨®n a la presidencia de la Rep¨²blica. Incluso los propios polit¨®logos debaten sobre lo adecuado de seguir calificando al partido de extremista ¨Dbarajando el de ¡°radical¡±, m¨¢s adaptado, como aseguraba hace unos d¨ªas el polit¨®logo Yves Camus¨D, para describir la supuesta ¡°nueva¡± realidad del partido fundado por Jean Marie Le Pen en 1972. Y por el otro, el movimiento-partido creado en 2016 por Jean-Luc M¨¦lenchon para llegar al El¨ªseo, La Francia Insumisa, cuyo resultado en estos comicios (21,95%) demuestra que si bien el PS ha muerto, las ideas de izquierda y el ideal de progreso social siguen movilizando al electorado.
Para la redactora jefa de la revista Marianne, Natacha Polony, el desvanecimiento de los partidos tradicionales no es m¨¢s que la consecuencia de un quinquenio en el que tanto la derecha como la izquierda tradicional ¡°parec¨ªan incapaces de comprender c¨®mo 30 a?os de renuncia a influir en el curso de las cosas, en la preservaci¨®n de la justicia social, la industria, la escuela republicana, los servicios p¨²blicos (...) explicaban la radicalizaci¨®n de una parte creciente de los franceses y su rechazo a las viejas opciones¡±. En un nuevo escenario pol¨ªtico dominado por partidos personalistas ¨Dque el polit¨®logo Michel Offerl¨¦ define como la suma de un jefe carism¨¢tico y de internet¨D, los partidos tradicionales se han ido poco a poco vaciando de su esencia a la vez que desaparec¨ªan los grandes relatos ideol¨®gicos, analiza la periodista Anne Chemin en un podcast de Le Monde. ¡°Hay cada vez menos militantes en los partidos, la vida social que antes se articulaba en torno a ellos se ha desvanecido, su capacidad doctrinal tambi¨¦n¡±, dice Chemin. No es que no tengan programa, aclara, el problema es que estos se limitan ¡°a unas listas extremadamente largas de peque?as medidas pragm¨¢ticas destinadas a un cierto segmento del electorado¡±.
A las puertas de la segunda vuelta de las elecciones, cuyo resultado, pronostican los analistas, ser¨¢ muy ajustado, EL PA?S analiza en detalle los motivos de la debacle de los dos grandes perdedores de estos comicios a trav¨¦s de opiniones aparecidas en la prensa gala en los ¨²ltimos d¨ªas.
Anne Hidalgo: el peor resultado de un socialista en toda la historia
La noche del pasado 10 de abril, con su 1,74%, Anne Hidalgo consigui¨® lo impensable: obtener un resultado a¨²n inferior al que alcanz¨® Beno?t Hamon en 2017 (6,36%) y robarle la palma del peor resultado en una elecci¨®n presidencial al desafortunado candidato de los comicios de 1969, Gaston Defferre (5,01%). La debacle de la alcaldesa de Par¨ªs es hist¨®rica, seg¨²n la califica en una cr¨®nica reciente Le Monde. Para recalcarlo, Nouvel Obs publica esta semana un reportaje sobre ¡°los ¨²ltimos mohicanos del PS¡± en la ciudad que vi¨® consolidarse al partido, Epinay-sur-Seine, situada en el departamento de Seine Saint Denis, uno de los m¨¢s pobres de Francia. All¨ª, solo 143 electores le han dado su apoyo: el 0,87% de los votos frente a los 56,4% de M¨¦lenchon. Los vecinos, que han visto c¨®mo empeoraban sus condiciones de vida los ¨²ltimos a?os, hablan de un partido que en 2012 lo ten¨ªa todo (regiones, departamentos, mayor¨ªa en el Parlamento y en el Senado) y que sin embargo ¡°no hizo nada¡±.
La herencia envenenada de Hollande
¡°El mandato de Fran?ois Hollande ha provocado la sangr¨ªa¡±, zanja el art¨ªculo, refiri¨¦ndose, entre otras cosas, a la promesa no cumplida del expresidente de poner l¨ªmites a los excesos del mundo de las finanzas y subir los impuestos de los m¨¢s ricos, o al debate sobre la privaci¨®n de la nacionalidad impulsada por el entonces primer ministro, y representante de la ala liberal del PS, Manuel Valls, tras los atentados yihadistas de 2015.
Otro elemento importante a la hora de entender la ca¨ªda del PS a partir de 2017 es el impacto que han tenido las innumerables divisiones internas avivadas por los frondeurs ¡ªlos contestatarios¡ª sobre el mandato de Hollande. As¨ª lo cuenta un art¨ªculo de 2017 de la revista econ¨®mica Challenges en el que se intenta aclarar qui¨¦n de Macron, M¨¦lenchon o Valls (y por extensi¨®n el PS) ha ¡°matado al partido¡±. ¡°El asesino es el propio Partido Socialista¡±, estima la publicaci¨®n que retrata una formaci¨®n en la que casi todos sus miembros quisieron lanzar movimientos propios para las presidenciales de 2017 ¨Ddesde Hamon hasta Martine Aubry o Christiane Taubira¨D, sin importarles la eventual candidatura de Hollande a su reelecci¨®n. Como recuerda un art¨ªculo de Huffington Post de 2018, uno de los cap¨ªtulos del libro de Hollande Lecciones de poder bien podr¨ªa haberse titulado ¡°los frondeurs me mataron¡±.
Una campa?a sin alma y confusa
Seg¨²n la revista L?Express, una parte importante del fracaso de los socialistas en estas elecciones se debe a que Hidalgo ha sido una ¡°candidata de circunstancias¡± y su partido ¡°un lastre¡±. A diferencia de Hollande, cuya ambici¨®n presidencial siempre fue notoria a?os antes de llegar a la jefatura suprema, ¡°Hidalgo no se ha beneficiado de unas primarias que le den impulso a su candidatura o de encuestas mir¨ªficas¡±, explica. Para esta publicaci¨®n, tanto Hidalgo como P¨¦cresse ilustran la crisis de liderazgo que aflige a sus propias formaciones: ¡°Ambas se han aprovechado del vac¨ªo que reinaba en sus partidos tras la debacle de 2017. Y aqu¨ª reside la paradoja: arrastran a sus partidos como lastres, pero a la vez deben su candidatura al hecho de que ambos est¨¢n en un estado de muerte cerebral¡±.
Sobre el papel, Hidalgo cumpl¨ªa todos los requisitos de una buena candidata, como recuerda Le Monde. En septiembre de 2021, cuando Hidalgo anuncia su candidatura en Rouen, la alcaldesa de Par¨ªs, pol¨ªtica con experiencia en la pol¨ªtica local, reelegida sin mucha dificultad en 2020 y conocida por su compromiso medioambiental, era una buena apuesta ¡°por su condici¨®n de estadista y por el desarrollo de un programa de gobierno de izquierdas realista¡±. Sin embargo, las dos primeras propuestas de la candidata ¨Ddoblar el salario a los profesores y limitar la velocidad a 100 km/h en las autopistas¨D la convirtieron en objeto de cr¨ªticas e incluso burlas dentro de su propias filas. En general, su campa?a marcada por la incapacidad del PS en llegar a un acuerdo con los ecologistas para presentar una candidatura com¨²n, fue percibida mayoritariamente como volatil y confusa. ¡°Rodeada por todos lados: por Macron que sigue absorbiendo el electorado socialdem¨®crata, por Jadot en la parte ecologista y por M¨¦lenchon por la izquierda¡±, L?Express califica a Hidalgo de ¡°sepulturera¡± del PS.
?Entierro o resurrecci¨®n?
Seg¨²n el polit¨®logo y profesor en Sciences Po Pascal Perrineau, invitado hace unos d¨ªas en France Inter, no habr¨ªa que enterrar al PS demasiado pronto. ¡°Es un partido antiguo, que ha cambiado de nombre varias veces y que sigue representando una fuerza real a nivel local¡±, estima el investigador, recordando la importancia de las elecciones legislativas del pr¨®ximo junio. A pesar de que ¡°su software y su liderazgo est¨¦n desgastados y cansados¡±, quedan motivos para la esperanza, seg¨²n Perrineau, al tratarse de un partido que ya daban muerto a finales de los 60 y sin embargo supo renacer de la mano de Fran?ois Mitterrand con el Congreso de Epinay en 1961. ¡°No hay que insultar al futuro porque no es seguro que una izquierda radical como la de M¨¦lenchon pueda satisfacer y responder a las necesidades de todos los votantes de la izquierda moderada¡±, concluye.
Tres art¨ªculos sobre esta cuesti¨®n:
- El socialismo ha muerto (en Francia) y estamos en su funeral, por Berna Gonz¨¢lez-Harbour (abril 2022)
- La enfermedad del socialismo franc¨¦s, por Sami Na?r (enero 2022).
- Sin izquierda francesa, Editorial (enero de 2022).
Val¨¦rie P¨¦cresse: la tentaci¨®n errada de la derechizaci¨®n
¡°Derecha pulverizada¡± (Marianne), ¡°La pesadilla de P¨¦cresse¡± (Nouvel Obs), ¡°Derecha, operaci¨®n supervivencia¡± (Le Point), ¡°?Desaparecer¨¢n Los R¨¦publicanos?¡± (L¡¯Express), son algunos de los titulares para describir la humillante derrota de la presidenta de la regi¨®n Ile de France, Val¨¦rie P¨¦cresse, una de las m¨¢s importantes a nivel econ¨®mico de Europa. La debacle es tambi¨¦n hist¨®rica para LR: ¡°Es la primera vez desde la Liberaci¨®n [de 1945] que el partido heredero de Charles de Gaulle, George Pompidou, Jacques Chirac o Nicolas Sarkozy, se lleva semejante bofetada. ?Podr¨¢ levantarse?¡±, se pregunta Nouvel Obs. A pesar de la importante implantaci¨®n local del partido, LR ¡°ha casi desaparecido, incluso en las tierras donde se vota a la derecha desde hace un siglo¡±, recalca la publicaci¨®n. Al igual que Hidalgo, que solo ha obtenido el 2,7% de los votos en Par¨ªs, la exministra de Nicolas Sarkozy ni siquiera ha logrado conseguir un buen resultado (14,04%) en Versalles, donde ha sido diputada. Al no haber conseguido superar el 5% de los votos, adem¨¢s, se ha visto obligada a reembolsar los gastos de la campa?a. Su frialdad y su falta de carisma han sido reproches frecuentes en su campa?a. A¨²n as¨ª, muchos la perciben, incluso dentro de su propio bando, no tanto como la sepulturera de LR, sino m¨¢s bien como la triste candidata de un partido en crisis.
Heredera de un partido en crisis
Como recalca Marianne, cuando P¨¦cresse fue designada en las primarias del pasado diciembre como candidata a las elecciones presidenciales, ¡°no era consciente que iba a encarnar el fin de un ciclo, el del ancestro de LR, UMP, ese partido catch all (atrapatodo) erigido en 2002 sobre una s¨ªntesis ideol¨®gica que se ha vuelto ficticia, estrecha e insostenible¡±. Una formaci¨®n que se encuentra perdida en el nuevo escenario pol¨ªtico franc¨¦s ¡°dominado por la radicalidad: centrista con Macron, nacionalista con Zemmour y Le Pen¡±, estima la publicaci¨®n. Para L?Express, se trata de un partido ¡°en crisis existencial, atrapado entre En Marcha y el RN de Le Pen desde 2017¡å y que ¡°no ha sabido responder a esta ecuaci¨®n pol¨ªtica ni explicar la raz¨®n de ser de la derecha¡±. Eso demuestra, seg¨²n Marianne, que la base de los votantes de LR se haya dispersado. ¡°Una parte es la que se encuentra satisfecha por las reformas liberales y el europe¨ªsmo del jefe del Estado. La otra, m¨¢s burguesa que el electorado de Marine Le Pen, ha sido embrujada por la ret¨®rica zemmouriana sobre la seguridad y el islam¡±, analiza.
La gran brecha ideol¨®gica y la falta de claridad program¨¢tica del partido responsable de su ca¨ªda se remonta, seg¨²n los analistas, al mandato de Sarkozy (2007-2012). ¡°Al juguetear con una apertura a la izquierda mientras organizaba un nebuloso debate sobre la identidad nacional para seducir al electorado frentista, Sarkozy decepcion¨® a la derecha. Irremediablemente. La ca¨ªda de Fillon y la irrupci¨®n de Macron en 2017 fueron otros puntos de inflexi¨®n¡±, estima la revista. Para el polit¨®logo Dominique Reyni¨¦, invitado del programa pol¨ªtico Quotidien, ¡°la derecha gobernante nunca ha sido capaz de apropiarse en los t¨¦rminos que le eran propios¡± las cuestiones de la identidad y de la inmigraci¨®n, prefiriendo usar los de la extrema derecha. ¡°LR ha dejado al Frente Nacional y luego al Reagrupamiento Nacional con un monopolio de facto que ha permitido a las derechas populistas hacerse muy fuertes¡±.
De republicana moderada a defensora del ¡°gran reemplazo¡±
Para Le Point, P¨¦cresse, ¡°fiel disc¨ªpula de Jacques Chirac que ha mamado el republicanismo desde sus inicios¡±, ha sido v¨ªctima de esas dos derechas irreconciliables que conforman LR y m¨¢s a¨²n despu¨¦s del resultado del candidato del ala ultra de LR, ?ric Ciotti, en las primarias del partido, que qued¨® segundo con el 40% de los votos de los militantes. ¡°P¨¦cresse ha ofrecido a Ciotti un puesto destacado en su campa?a y ha hecho un viraje a la derecha de la derecha mientras era m¨¢s bien identificada como una liberal moderada¡±, recuerda Nouvel Obs. Al citar una de las tesis m¨¢s nauseabundas de Zemmour, ¡°el gran reemplazo¡±, o al hablar de ¡°los franceses de papel¡± para referirse a los extranjeros naturalizados, ¡°P¨¦cresse lo perdi¨® todo¡±, estima la revista.
?Hay futuro?
Al igual que el PS, LR espera ¡°resucitar¡± con las elecciones legislativas de junio y demostrar que a¨²n es un actor esencial de la vida pol¨ªtica francesa aprovechando la ventaja territorial que tiene sobre partidos como LREM o RN cuya implantaci¨®n territorial es debil y laboriosa, como se ha visto en las ¨²ltimas municipales. Sin embargo, no son pocos los observadores que perciben con escepticismo la posibile remontada de LR. Invitado por France Inter hace unos d¨ªas, el polit¨®logo Marc-Olivier Padis destacaba que desde 2017 ¡°todas las elecciones intermedias han desmentido la idea de un principio de recomposici¨®n de los partidos tradicionales¡±. Es el mismo pesimismo del art¨ªculo de Marianne que describe a un partido dividido sobre la estrategia a adoptar para los comicios de junio. ¡°Los unos querr¨¢n mantener la maison m¨¨re (casa madre) intacta hasta las legislativas. Otros, m¨¢s moderados, est¨¢n tentandos por el macronismo, cansados de llevar diez a?os en la oposici¨®n¡±. L?Express se muestra m¨¢s optimista, a pesar del evidente tinte ir¨®nico: ¡°En su infortunio, la derecha tiene una oportunidad: Macron no se volver¨¢ a presentar en 2027. La esperanza que el macronismo desaparezca con la salida de pista del presidente nutre la ilusi¨®n de un renacimiento¡±.
Tres art¨ªculos sobre esta cuesti¨®n:
- Viene la ultraderecha, s¨ª. ?Y qu¨¦?, por Estefan¨ªa Molina (abril 2022)
- La deriva de la derecha, Editorial (diciembre 2021).
- Derecha-extrema-derecha, por Sami Na?r (julio 2021)
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