Nuevo paquete anticrisis

La crisis econ¨®mica alcanza a toda la sociedad, pero golpea de forma muy especial no solo a los m¨¢s vulnerables, sino tambi¨¦n a las clases medias. Este s¨¢bado, el Gobierno anunci¨® un potente paquete para intentar proteger a ambas de la subida de precios de la energ¨ªa y de una inflaci¨®n que no da se?ales de amainar, con efectos directos en la econom¨ªa de las familias y su percepci¨®n efectiva de una p¨¦rdida de riqueza (o un empobrecimiento) que no tiene razones internas o dom¨¦sticas, dado el buen crecimiento de la econom¨ªa espa?ola, aunque empiece a sufrir los ara?azos de la crisis. El nuevo marco de pol¨ªticas prorroga hasta diciembre las medidas promovidas en marzo y mantiene la bonificaci¨®n de los combustibles, adem¨¢s de la extensi¨®n del bono social para el consumo el¨¦ctrico. Pero suma nuevas medidas como el cheque compensatorio de 200 euros a las familias con menos recursos (por debajo de rentas de 14.000 euros anuales, si no perciben el ingreso m¨ªnimo vital), destinado a aliviar en parte el deterioro de sus condiciones econ¨®micas causado por la inflaci¨®n. De esta manera, y contando con medidas ya conocidas como el aumento del 15% del ingreso m¨ªnimo vital y de las pensiones no contributivas, el Gobierno plantea un esquema de protecci¨®n de rentas al que destina en total en torno a 15.000 millones de euros, contando los dos decretos, el equivalente a un 1% del PIB.

Menos impacto tendr¨¢ la bajada del IVA el¨¦ctrico del 10% al 5%, que afecta a todos, sin distinci¨®n de rentas. Si bien el objetivo es abaratar el precio final pagado por los consumidores, la experiencia muestra que este tipo de rebajas son r¨¢pidamente absorbidas por el mercado. En buena medida, eso es lo que ha sucedido con la bonificaci¨®n de los combustibles, como acaba de se?alar la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia. No podr¨ªa ser de otro modo, pues las medidas destinadas a rebajar la factura de la inflaci¨®n son casi siempre, y sobre todo, paliativas. La ¨²nica manera estructural de favorecer una mayor resiliencia frente al alza de los precios de la energ¨ªa es favorecer el ahorro, como las medidas tomadas para abaratar el abono del transporte, y redise?ar el mercado energ¨¦tico, para evitar que las compa?¨ªas aprovechen la situaci¨®n para incrementar sus beneficios. El impuesto extraordinario a las el¨¦ctricas, que se retrasa hasta 2023, pero con efecto retroactivo a 2022, tratar¨ªa de compensar esta situaci¨®n y se aprobar¨¢ en tr¨¢mite de urgencia en una ley aparte. Al mismo tiempo, el tope del gas supone un seguro para evitar futuras subidas injustificadas del precio el¨¦ctrico. Sin embargo, las deficiencias en nuestros mercados energ¨¦ticos persisten por debajo de estos parches. Como ya ha se?alado la Comisi¨®n Europea, quiz¨¢ haya llegado el momento de proceder a una reforma en profundidad.

Con todas estas medidas, Espa?a enfoca sus orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica hacia los m¨¢s pobres y los empobrecidos. Sin embargo, y todo parece indicar que puede ser as¨ª, el empeoramiento de la situaci¨®n en oto?o, con posibles embargos de gas y petr¨®leo rusos, podr¨ªa hacer insuficiente el paquete aprobado ayer y requerir nuevas acciones de auxilio. Nuestra situaci¨®n fiscal y la subida del coste de la deuda p¨²blica no permite grandes alegr¨ªas en materia de gasto p¨²blico. Las decisiones que se tomen deber¨¢n tener un dise?o consciente de que medidas contra la crisis que son beneficiosas a corto plazo pueden terminar siendo contraproducentes a medio y largo plazo.