Tensiones franco-alemanas: el impacto de la ruptura geopol¨ªtica de la guerra en Ucrania

La guerra de Ucrania est¨¢ transformando la geopol¨ªtica europea en el plano exterior en lo que respecta a las relaciones entre la UE y Rusia, pero tambi¨¦n en el plano interior. Esta guerra ha repercutido en las relaciones de poder entre los Estados miembros y ha modificado los juegos de influencia entre ellos. Este es el caso, en particular, de las relaciones entre Alemania y Francia, como demuestra el reciente aplazamiento de un consejo de ministros conjunto. ?C¨®mo se explican las actuales tensiones entre ambos pa¨ªses, cu¨¢les son sus consecuencias para la UE y c¨®mo pueden superarse?

Por parte de Alemania, la guerra en Ucrania est¨¢ poniendo de manifiesto las malas decisiones estrat¨¦gicas que se tomaron en el pasado, sobre todo en el ¨¢mbito energ¨¦tico y militar, y est¨¢ obligando al pa¨ªs a realizar reajustes esenciales y brutales en estos dos asuntos y, m¨¢s ampliamente, a cambiar el modelo con el que ha funcionado hasta ahora. Adem¨¢s, el problema actual radica tambi¨¦n en que el Gobierno alem¨¢n toma las decisiones nacionales de forma unilateral y en solitario (v¨¦ase, por ejemplo, el plan energ¨¦tico anticrisis de 200.000 millones de euros) en lugar de hacerlo en el marco de una estrategia europea com¨²n, coordinada y unida.

Para Francia, el regreso de la guerra al continente europeo refuerza la agenda geopol¨ªtica llevada al m¨¢s alto nivel del Estado por el presidente de la Rep¨²blica. Sin embargo, la guerra de Ucrania y la reafirmaci¨®n del papel central de la OTAN en la seguridad de los europeos demuestran que la agenda de la ¡°soberan¨ªa europea¡± no se aplicar¨¢ necesariamente seg¨²n las opiniones francesas; promover la ¡°soberan¨ªa europea¡± implica necesariamente compartir el ejercicio de las soberan¨ªas nacionales, lo que presupone compromisos que son, por naturaleza, muy dif¨ªciles de forjar en cuestiones regias, que, por definici¨®n, tocan todas el coraz¨®n de la soberan¨ªa de los Estados y tambi¨¦n consensos nacionales a veces muy poderosos.

En la actualidad, si la guerra de Ucrania pone de manifiesto las debilidades del modelo con el que funcionaba Alemania hasta la invasi¨®n rusa, la nueva situaci¨®n geopol¨ªtica podr¨ªa reforzar la centralidad de su posici¨®n dentro de la UE a medio y largo plazo. De hecho, la geopolitizaci¨®n de Europa da mayor importancia al este del continente, como demuestra el fortalecimiento de la influencia de los pa¨ªses de la Europa central, n¨®rdica y b¨¢ltica, que est¨¢n en primera l¨ªnea y han acertado con la amenaza que supone la Rusia de Putin. Esta es tambi¨¦n, sin duda, la raz¨®n del actual ¡°malestar¡± franc¨¦s, que refleja la percepci¨®n de un riesgo de marginaci¨®n en este nuevo contexto geopol¨ªtico, pero tambi¨¦n de desfase con Alemania, sobre todo en t¨¦rminos econ¨®micos, industriales y presupuestarios.

El atractivo de Berl¨ªn y Par¨ªs para sus socios se ha debilitado, al igual que su liderazgo dentro de la UE. Sin embargo, es esencial reinvertir pol¨ªticamente en las relaciones entre Alemania y Francia, que ya han experimentado fases de deterioro en el pasado. La secuencia actual recuerda a otra ruptura geopol¨ªtica: la de 1989-1991 con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el colapso de la URSS y su impacto en la Europa Central y del Este y la reunificaci¨®n alemana. Esta ruptura geopol¨ªtica ya hab¨ªa creado fuertes tensiones entre Francia y Alemania, pero estas tensiones fueron superadas por el compromiso forjado en el marco del ¡°momento Maastricht¡±.

Treinta a?os despu¨¦s, los europeos se enfrentan de nuevo a una gran reflexi¨®n estrat¨¦gica sobre la Europa del ma?ana en el contexto de la nueva situaci¨®n geopol¨ªtica abierta por la guerra de Ucrania: ?qu¨¦ nueva etapa de integraci¨®n? ?qu¨¦ fronteras? ?qu¨¦ estructuras pol¨ªticas e institucionales? Al igual que ocurri¨® con la creaci¨®n del euro, los trabajos destinados a definir las condiciones de posibilidad de la convergencia pol¨ªtica entre el Este y el Oeste, pero tambi¨¦n el Norte y el Sur, son ahora imprescindibles, esta vez en los ¨¢mbitos de la seguridad y la defensa, pero tambi¨¦n de la energ¨ªa, para poder adaptarse a la nueva ruptura geopol¨ªtica constituida por la guerra entre Rusia y Ucrania.