Violencia en Latinoam¨¦rica
Gobiernos de signo pol¨ªtico diferente refuerzan la seguridad frente al crimen organizado, el narcotr¨¢fico y la explotaci¨®n de los flujos migratorios
Las alarmas por las crisis de seguridad en Am¨¦rica Latina se encienden en toda la regi¨®n, de M¨¦xico a Chile y Argentina, pasando por Ecuador y Per¨². La expansi¨®n del crimen organizado, alimentada por el narcotr¨¢fico y la explotaci¨®n de los flujos migratorios, ha disparado los ¨ªndices de violencia y, en mayor o menor medida, repercute en todas las esferas de la vida p¨²blica. La consecuencia m¨¢s directa es el descontento de la poblaci¨®n y, en el terreno pol¨ªtico, el rev¨¦s que este fen¨®meno supone para los gobernantes. A la ca¨ªda de la popularidad se suman el atasco de las reformas y, a veces, decisiones discutibles como la que anunci¨® antes de la Semana Santa el Gobierno de Ecuador.
El presidente Guillermo Lasso relaj¨® la normativa para llevar armas, abriendo la puerta de la tenencia a los ciudadanos mayores de 25 a?os que aprueben un test psicot¨¦cnico y un examen de destreza. Esta medida, que ha recibido muchas cr¨ªticas precisamente por un posible efecto multiplicador de la violencia, ha sido adoptada para hacer frente a un profundo malestar social. El 85% de los ecuatorianos considera que la delincuencia se ha disparado en los ¨²ltimos meses y casi la mitad declara que un familiar fue v¨ªctima de un robo o un atraco a finales del a?o pasado, seg¨²n una macroencuesta de la consultora Gallup. Los datos respaldan esa percepci¨®n ¡ªen 2022 hubo un 83% m¨¢s de asesinatos que en 2021¡ª, a pesar de que este tipo de salidas que fomentan la autodefensa no parece ser una soluci¨®n sensata.
Lasso es un pol¨ªtico n¨ªtidamente conservador, pero en un espectro ideol¨®gico radicalmente diferente, Gabriel Boric tambi¨¦n tiene que lidiar con una crisis de seguridad sin apenas precedentes en la historia reciente de Chile. El homicidio del tercer carabinero en poco m¨¢s de tres semanas ha elevado la presi¨®n para que el joven presidente de izquierdas endurezca la respuesta contra la delincuencia. Esa urgencia tiene dif¨ªcil encaje en la coalici¨®n de Gobierno, que la semana pasada se fractur¨® en el Congreso ante una ley que aumenta el poder de los cuerpos policiales y afronta, adem¨¢s, un delicado debate sobre migraci¨®n.
La violencia est¨¢ complicando los planes de los principales gobiernos de la regi¨®n. Las im¨¢genes de las playas militarizadas de M¨¦xico son la ¨²ltima muestra de un problema estructural que va del r¨ªo Bravo a Sudam¨¦rica. Aunque las guerras entre c¨¢rteles no le hayan pasado factura, seg¨²n las encuestas, a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, durante el mandato se han visto los l¨ªmites de su lema de ¡°abrazos, no balazos¡±, en referencia a una pacificaci¨®n del pa¨ªs. Las estrategias de seguridad necesitan, en todo el subcontinente, atender a una cantidad de factores que incluyen las crisis pol¨ªticas, la miseria y los flujos migratorios, fortalecer las inversiones contra el crimen organizado y las mafias transnacionales y mejorar la coordinaci¨®n con Estados Unidos.
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