Solidaridad migratoria
El acuerdo adoptado en la UE que implica a todos los Estados miembros debe mejorar las condiciones de acogida de los refugiados
Despu¨¦s de a?os de tensiones y enfrentamientos, la Uni¨®n Europea ha llegado finalmente a un acuerdo de calado sobre uno de los problemas m¨¢s serios y urgentes que estaba afectando a las relaciones entre los socios y que define una senda clara en su acci¨®n exterior: el tratamiento de los flujos migratorios. Bajo el principio ¡°solidaridad flexible pero obligatoria¡±, los Estados miembros han acordado dos importantes l¨ªneas: por un lado, endurecer los requisitos de entrada de los demandantes de asilo y por otro que todos los Estados miembros asuman a una parte de esas personas que llegan hasta las fronteras exteriores de la Uni¨®n buscando refugio. En el equilibrio entre solidaridad y responsabilidad, las nuevas regulaciones establecen un umbral m¨ªnimo de reubicaciones (traslados desde los pa¨ªses bajo presi¨®n migratoria a otros estados miembros) de 30.000 al a?o. Una cifra, sin embargo, limitada. Los Estados que reh¨²sen acoger reubicados (de los que se excluye a los que est¨¢n bajo presi¨®n migratoria) deber¨¢n aportar a la cesta de solidaridad com¨²n 20.000 euros por persona rechazada o contribuir con medios t¨¦cnicos y log¨ªsticos cuantificables.
En 2022 llegaron a la Uni¨®n unas 180.000 personas en situaci¨®n irregular, y aunque es una cifra muy inferior al pico alcanzado en 2015, con 1.400.000 migrantes en la llamada ¡°crisis de los refugiados¡±, se trata de un flujo sostenido que, hasta el momento, ha generado tensiones tanto en los pa¨ªses receptores en primera l¨ªnea ¡ªEspa?a, Italia y Grecia¡ª, que han alertado de la falta de recursos, como entre el resto de los miembros, m¨¢s o menos reacios a admitir un cupo de migrantes. Los pa¨ªses receptores siempre han demandado a Bruselas pol¨ªticas claras comunes de gesti¨®n en la llegada y un reparto solidario en cuanto a la acogida de estas personas.
El debate del pacto migratorio no est¨¢ cerrado, queda todav¨ªa un ¨²ltimo punto clave: el reglamento de c¨®mo gestionar las crisis: el reglamento de c¨®mo gestionar las crisis. Lo aprobado por los socios de la UE acorta los plazos de petici¨®n y resoluci¨®n definitiva de solicitudes de asilo y abre tambi¨¦n el abanico de formas de expulsi¨®n a los migrantes que hayan visto rechazada su petici¨®n de asilo: podr¨¢n ser enviados no solo a sus pa¨ªses de origen sino tambi¨¦n a pa¨ªses terceros considerados seguros con los que tengan una ¡°conexi¨®n razonable¡±, lo que deja de forma muy abierta en manos de las autoridades nacionales establecer esa conexi¨®n. El centro del actual acuerdo est¨¢ en que todos los socios deben aportar y responsabilizarse para que el sistema funcione, aunque la resistencia anunciada de pa¨ªses como Polonia y Hungr¨ªa no permite todav¨ªa dar nada por seguro. Europa sigue buscando blindarse, aunque lo haga ahora de forma m¨¢s solidaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.