La recesi¨®n alemana no es una recesi¨®n econ¨®mica normal y corriente
A diferencia de lo que sucede en otros ciclos, la desaceleraci¨®n no se ha extendido por toda la econom¨ªa y lo m¨¢s relevante son la escasez de trabajadores y las subidas salariales
?Recuerdan el concurso del enfermo de Europa? A lo largo de las d¨¦cadas, el premio ha ido y venido entre el Reino Unido y Alemania, aunque Francia, en ocasiones, ha merecido una menci¨®n honor¨ªfica.
A pesar del Brexit y de la falta de una estrategia brit¨¢nica para afrontarlo, el trofeo est¨¢ ahora en Berl¨ªn. Alemania ha ca¨ªdo en lo que los economistas denominan recesi¨®n t¨¦cnica, tras dos trimestres consecutivos de ca¨ªda del crecimiento econ¨®mico. Pero esta no es la verdadera definici¨®n de recesi¨®n. La Oficina Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica de Estados Unidos la describe como ¡°un descenso significativo de la actividad econ¨®mica que se extiende por toda la econom¨ªa y dura m¨¢s de unos meses¡±. Aqu¨ª es donde la cosa se vuelve an¨®mala. Sin duda, esta ca¨ªda del producto interior bruto ha durado m¨¢s de unos cuantos meses. El consumo interno ha disminuido. Pero la desaceleraci¨®n no se ha extendido uniformemente por toda la econom¨ªa. El desempleo se sit¨²a en el 5,5%, uno de los niveles m¨¢s bajos que se recuerdan. Lo m¨¢s relevante del empleo en Alemania son la escasez de trabajadores y las subidas salariales. Conozco restaurantes que han cerrado porque no encontraban personal. Esto no es lo que ocurre durante una recesi¨®n normal.
El paralelismo m¨¢s cercano a lo que est¨¢ ocurriendo en Alemania en estos momentos es lo que sucedi¨® en el Reino Unido en la d¨¦cada de 1970, un periodo caracterizado por la estanflaci¨®n (inflaci¨®n alta y crecimiento bajo) combinada con un desempleo relativamente bajo. Seg¨²n la Oficina Nacional de Estad¨ªstica brit¨¢nica, la tasa de desempleo del Reino Unido en esa d¨¦cada fluctu¨® entre el 3,7% y el 5,6%. La d¨¦cada de 1970 y principios de la de 1980 estuvieron marcadas por dos recesiones graves. La primera de ellas, desde 1973 hasta 1975, fue provocada por la crisis de los precios del petr¨®leo. La segunda, desde 1980 hasta 1981, por las pol¨ªticas econ¨®micas del Gobierno de Margaret Thatcher.
Pero lo verdaderamente rese?able de esos a?os en el Reino Unido no fueron los ciclos, sino las estructuras. En mi opini¨®n, lo que explica de manera m¨¢s convincente lo que ocurri¨® en aquella ¨¦poca en muchos pa¨ªses es la teor¨ªa de las depresiones estructurales, un superciclo largo de declive, que planteaba el premio Nobel de Econom¨ªa estadounidense Edmund Phelps en un libro de 1994. Su an¨¢lisis difiere de la perspectiva ortodoxa est¨¢ndar, seg¨²n la cual la econom¨ªa fluct¨²a en torno a una tendencia fija. Pero eso no fue lo que ocurri¨® en la d¨¦cada de 1970. En aquella ¨¦poca se produjeron muchas sacudidas: el fin del sistema de tipos de cambio semifijos de Bretton-Woods que hab¨ªa proporcionado estabilidad macroecon¨®mica en todo el mundo despu¨¦s de la guerra; las crisis consecutivas de los precios del petr¨®leo; y en el Reino Unido, un fuerte aumento de las huelgas promovidas por los sindicatos. Todo ello desbanc¨® al ciclo.
Para la Alemania moderna, las grandes crisis estructurales actuales son de car¨¢cter geopol¨ªtico y tecnol¨®gico. La econom¨ªa alemana es una bestia de la era anal¨®gica. Sus principales industrias son los autom¨®viles de combusti¨®n, la ingenier¨ªa mec¨¢nica y los productos qu¨ªmicos. El pa¨ªs cuenta con excelentes cient¨ªficos e ingenieros, pero por desgracia, est¨¢n excesivamente especializados en tecnolog¨ªas predigitales y no se les da bien convertir la innovaci¨®n cient¨ªfica en ¨¦xito comercial. Alemania, al igual que otros pa¨ªses europeos, se perdi¨® la revoluci¨®n digital. Lo que mejor refleja el aislamiento del pa¨ªs respecto a todo lo digital es el comentario que hizo Angela Merkel en 2013, cuando calific¨® internet de ¡°territorio inexplorado¡±. Me pregunto qu¨¦ tendr¨¢ que decir sobre la inteligencia artificial.
La excesiva dependencia alemana de la producci¨®n industrial puso al pa¨ªs en manos de los v¨ªnculos con China y Rusia para las cadenas mundiales de suministro. Formaba parte de una estrategia de profunda integraci¨®n de las cadenas de suministro en todo el continente euroasi¨¢tico, con Alemania como eje de la red. La estrategia se vino abajo con la pandemia y la invasi¨®n rusa de Ucrania.
Esta es la depresi¨®n estructural de Alemania. L¨®gicamente, el ciclo econ¨®mico acabar¨¢ repuntando. Las recesiones se acaban. En 1978, el crecimiento econ¨®mico del Reino Unido hab¨ªa vuelto al 4%. Pero esas cifras generales no nos dicen lo que ocurri¨® realmente.
El Reino Unido sali¨® de la recesi¨®n estructural mediante un completo relanzamiento de la econom¨ªa durante la d¨¦cada siguiente. Ah¨ª es donde veo la mayor diferencia con la Alemania moderna. Olaf Scholz, el canciller alem¨¢n, habl¨® de un ¡°cambio de era¡± en un discurso ahora famoso del a?o pasado. La gran idea de su Gobierno es la transici¨®n ecol¨®gica. Pero no quieren reducir su excesiva dependencia de la industria manufacturera, solo hacerla m¨¢s ecol¨®gica. Las vulnerabilidades de la cadena de suministro persistir¨¢n.
La industria automovil¨ªstica alemana sigue siendo relativamente rentable. Pero no lo ser¨¢ durante mucho m¨¢s tiempo. Los coches de combusti¨®n se eliminar¨¢n progresivamente a partir de 2035. El gran negocio de la pr¨®xima generaci¨®n de coches el¨¦ctricos est¨¢ en las bater¨ªas y el software, ¨¢reas en las que no destacan los fabricantes europeos y alemanes.
En teor¨ªa, la UE tiene capacidad para igualar a Estados Unidos y China en gasto en investigaci¨®n. Horizonte Europa, el programa de ciencia e investigaci¨®n de la UE, se cita a menudo como un ¨¦xito de la pol¨ªtica comunitaria. No estoy de acuerdo. La realidad es que Europa ha ido perdiendo la ventaja cient¨ªfica y tecnol¨®gica que tuvo en otro tiempo.
La raz¨®n principal es que los gobiernos de la UE no est¨¢n tan centrados en la tecnolog¨ªa como los de Estados Unidos y China. Mientras que Joe Biden se interesa personalmente por la fusi¨®n nuclear, los l¨ªderes luditas europeos prefieren la regulaci¨®n. Si uno no invierte en tecnolog¨ªa, tiende a considerarla una amenaza. As¨ª es como la UE acab¨® teniendo la normativa de protecci¨®n de datos m¨¢s restrictiva del mundo.
Salir de un bache estructural es dif¨ªcil. Requerir¨ªa un reinicio pol¨ªtico de escala similar al que vivi¨® la propia Alemania tras la II Guerra Mundial y hacer lo que hicieron el Reino Unido y Estados Unidos a principios de la d¨¦cada de 1980. A¨²n no hay indicios de que esto vaya a ocurrir. No digo que no vaya a suceder en alg¨²n momento en el futuro, pero ahora mismo ni siquiera hay un apoyo pol¨ªtico para el cambio.
Por tanto, el trofeo de enfermo de Europa seguir¨¢ a salvo en Berl¨ªn en un futuro previsible.
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