El cuarto puerto de Europa

La ampliaci¨®n norte del puerto de Valencia, aprobada la semana pasada, comportar¨¢ la construcci¨®n de una nueva terminal con una inversi¨®n p¨²blica de 656,7 millones de euros para el dragado, el muelle y el relleno del dique de abrigo, ya concluido. La compa?¨ªa MSC, a la que se le adjudic¨® la concesi¨®n en 2019, aportar¨¢ unos 1.000 millones, en lo que ser¨¢ la mayor inversi¨®n privada en el sistema portuario espa?ol. Se desbloquea as¨ª un largo y discutido proceso en una operaci¨®n que persigue relanzar uno de los principales puertos de Europa en el tr¨¢fico de mercanc¨ªas (ahora ocupa el cuarto lugar, tras R¨®terdam, Hamburgo y Amberes). Se prev¨¦ aumentar su capacidad de siete millones de contenedores al a?o a m¨¢s de 12 en el plazo de un lustro gracias a la nueva terminal de 1,3 millones de metros cuadrados. El proyecto tiene el respaldo de los principales partidos (PSOE, PP y Vox) y del mundo empresarial, y la oposici¨®n ¡ªfundamentalmente por una cuesti¨®n medioambiental¡ª de Comprom¨ªs y Podemos y de colectivos ecologistas y vecinales. La derivada pol¨ªtica es el desencuentro en el seno del Gobierno entre los socialistas y su socio, Sumar, plataforma en la que est¨¢ integrada Comprom¨ªs, que acudir¨¢ a los tribunales para frenar el plan.

El proyecto global cuenta con una declaraci¨®n de impacto ambiental (DIA), aprobada en 2007, que Puertos del Estado considera v¨¢lida, aunque el dise?o se modific¨® en 2017. El Ministerio de Transportes defiende que es una infraestructura concebida ¡°bajo estrictos criterios de respeto medioambiental¡± que permitir¨¢ derivar el tr¨¢fico de camiones al tren en la nueva terminal electrificada cuya energ¨ªa, sostiene, proceder¨¢ al 100% de fuentes renovables. La creaci¨®n de empleo y el hecho de que el dique ya est¨¢ construido desde 2012 ¡ªsi bien la ampliaci¨®n no continu¨® adelante por la crisis econ¨®mica¡ª son otros factores que se esgrimen a su favor.

El principal argumento en contra es su impacto medioambiental, especialmente en las playas del sur de Valencia y en el cercano parque natural de la Albufera. El anterior crecimiento del puerto ha sido hist¨®ricamente el responsable, por el efecto barrera, de la desaparici¨®n de la playa del barrio de Nazaret de Valencia y la p¨¦rdida de arena en otras playas del sur, ahora restauradas por el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. A este efecto se suman las consecuencias del cambio clim¨¢tico sobre la subida del nivel del mar y la posible penetraci¨®n de agua salada en el lago de la Albufera. Frente a la costa se multiplicar¨¢ adem¨¢s el n¨²mero de grandes nav¨ªos mercantes. El Gobierno asegura que la ampliaci¨®n del puerto de Valencia conjuga el desarrollo econ¨®mico con la preservaci¨®n del medio ambiente, pero, dado que la anterior DIA tiene ya 16 a?os y el proyecto se modific¨® hace seis, parece razonable comprobar de nuevo el impacto ambiental para hacer los ajustes necesarios. Es clave que un proyecto tan importante para Valencia y para Espa?a se haga con todas las garant¨ªas.