La soledad del empoll¨®n
Cuando hay un maestro capaz de gestionar la diversidad con la que se encuentra, tambi¨¦n la de los que est¨¢n por encima de la media, todo el grupo sale ganando porque aprendemos a desenvolvernos como en la vida misma
No creo que en Espa?a haya menos personas naturalmente inteligentes que en otros lados. Sin embargo, uno de los datos que arrojaba el informe PISA y que ha quedado en segundo plano por el bochornoso nivel general, es que aqu¨ª hay menos alumnos excelentes, seg¨²n contaba en detalle Ignacio Zafra. Y no es de extra?ar. Por un lado, destacar en el ¨¢mbito educativo es comprar n¨²meros para la loter¨ªa de ser la diana del acoso, as¨ª que no son pocos los estudiantes con altas capacidades que disimulan su condici¨®n como si de un defecto cong¨¦nito se tratara. El uso de ¡°empoll¨®n¡± como insulto demuestra esa inercia grupal que aplica el dicho castellano: ¡°clavo que sobresale, merece martillo¡±. Mar¨ªa Moliner me cuenta que a veces es m¨¢s despectivo el ¡°empoll¨®n¡± por esforzado que por talentoso pero da igual, si te va bien en los estudios es m¨¢s que probable que tengas que trabajarte mucho la relaci¨®n tanto con tus compa?eros como con los maestros y profesores. Con los primeros para empezar entendiendo que sus ritmos y sus capacidades son distintas a las tuyas, algo en lo que hay que educar a los superdotados para que no acaben teniendo fama de engre¨ªdos que desprecian a quienes no aprenden tan r¨¢pido como ellos. Cuando en el aula hay un maestro capaz de gestionar la diversidad con la que se encuentra, tambi¨¦n la de los que est¨¢n por encima de la media, todo el grupo sale ganando porque aprendemos a desenvolvernos como en la vida misma.
Pero el otro problema es que ni el sistema ni muchos docentes est¨¢n preparados para el reto que supone atender a unos alumnos con neuronas de alto rendimiento. A los profesores les pedimos que atiendan a todo pero llegan a donde llegan y si tienen que escoger entre prestar atenci¨®n al que tiene dificultades o al que tira millas casi solo, pues se centra en el primero que lo va a tener todo peor. As¨ª es como los empollones van siendo abandonados a su suerte, algo que tambi¨¦n ocurre en las familias cuando hay hermanos no tan sobresalientes. Por otro lado, aunque existe una ley espec¨ªfica para dar respuesta a las necesidades de los m¨¢s talentosos, en la pr¨¢ctica no se aplica por lo de siempre: la falta de recursos. Por eso hay chavales languideciendo en las aulas, aburri¨¦ndose en una vida m¨¢s lenta que una tarde de domingo, chavales a los que les estamos matando el deseo de aprender y el enorme placer de desarrollar sus capacidades.
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