Pesadillas de guerra, sue?os de paz

Son cinco las puertas de salida. Solo una es a la vez moralmente buena y pol¨ªticamente viable. La primera es una pesadilla repugnante. Es la de Ham¨¢s, con patrocinio de Ir¨¢n. Un ¨²nico Estado isl¨¢mico entre el Jord¨¢n y el Mediterr¨¢neo para sustituir y destruir a Israel. Los gazat¨ªes conocen muy bien qu¨¦ tipo de r¨¦gimen implantar¨ªa. La temen las autocracias ¨¢rabes, y la saud¨ª la que m¨¢s, pues extender¨ªa la hegemon¨ªa iran¨ª hasta Jerusal¨¦n. Para Europa, es una versi¨®n islamista de su peor historia de antisemitismo secular, hitlerismo y genocidio. Puede interesarle a Putin, pero ni Estados Unidos ni Europa la permitir¨¢n.

La segunda es como la anterior, pero al rev¨¦s. Un solo Estado jud¨ªo entre el r¨ªo y el mar, tras la expulsi¨®n de centenares de miles de palestinos. El Gran Israel del extremismo mesi¨¢nico y supremacista tan bien representado en el Gobierno de Netanyahu. La ha entreabierto la guerra de Gaza provocada por Ham¨¢s, pero exige una limpieza ¨¦tnica e incluso que empiece el exterminio para que la masa de los palestinos se vaya de las tierras de propiedad jud¨ªa por derecho divino. Es la misma pesadilla, pero sionista. Destruye todo lo que tiene de bueno Israel, incluyendo la admiraci¨®n que suscita en el mundo. Es dudoso que termine con la causa palestina y que Ham¨¢s desaparezca. Al contrario.

La tercera es el actual statu quo, una puerta falsa. Un solo Estado, Israel, y varias categor¨ªas de habitantes: los israel¨ªes jud¨ªos, con plenos derechos; los israel¨ªes palestinos, con m¨¢s derechos civiles y pol¨ªticos que cualquier ciudadano de los pa¨ªses ¨¢rabes vecinos, pero discriminaciones legales y pr¨¢cticas con relaci¨®n a sus conciudadanos israel¨ªes; los palestinos de Jerusal¨¦n, Gaza y Cisjordania, sometidos a distintas lacras, sean las actuales matanzas, el acoso de los colonos, el r¨¦gimen de ocupaci¨®n militar, la dictadura de Ham¨¢s o la decr¨¦pita Autoridad Palestina. Ante esta puerta cerrada agoniza lentamente la comunidad palestina, mientras Israel disuelve su alma liberal en el autoritarismo de una naci¨®n militarizada para siempre. Interesa a Netanyahu para mantenerse en el poder y a sus socios extremistas para derivar hacia la segunda y execrable salida.

Imaginaron la cuarta los mejores sionistas a principios del siglo XX. Palestina como patria plural para que los jud¨ªos perseguidos vivieran en paz junto a los aut¨®ctonos ¨¢rabes, cumpliendo as¨ª la vocaci¨®n b¨ªblica de un pueblo elegido como luz de las naciones. La m¨¢s moral y la m¨¢s irreal. Por desgracia, qued¨® obsoleta con los primeros enfrentamientos cruentos entre ¨¢rabes y jud¨ªos y luego el Holocausto. El sue?o se desvaneci¨® quiz¨¢s para siempre.

Queda la quinta, la ¨²nica justa y realista. Id¨¦nticos derechos para todos, individuales y colectivos, libertades civiles y derecho a la autodeterminaci¨®n para las dos naciones. Dos Estados, mutuamente reconocidos, en paz y seguridad. Jerusal¨¦n como capital compartida. Como Francia y Alemania reconciliadas. En un horizonte de integraci¨®n econ¨®mica e incluso pol¨ªtica al estilo de la Uni¨®n Europea. Fue el sue?o de Sim¨®n Peres.