Formaci¨®n Profesional: educaci¨®n y negocio

La Formaci¨®n Profesional (FP) vive en Espa?a un continuo crecimiento despu¨¦s de demasiado tiempo de postergaci¨®n educativa y social. En los ¨²ltimos dos cursos con datos oficiales (2021-2022 y 2022-2023) ha superado el mill¨®n de alumnos, con un aumento del 32% en un lustro. Supone una buena noticia para un pa¨ªs que sigue lamentablemente encabezando las tasas de paro juvenil en la UE (un 27,7% entre los menores de 25 a?os, casi 13 puntos por encima del conjunto de la Uni¨®n). La ense?anza privada ha sabido responder a este auge en la demanda de formaci¨®n mejor que la p¨²blica.

Los centros p¨²blicos matriculan a¨²n al 65,7% de los estudiantes de FP, pero en la ¨²ltima d¨¦cada su alumnado ha crecido un 31,1% mientras que el de los centros privados lo hac¨ªa un 136,6%, porcentaje que se dispara hasta un 467,5% si se tiene en cuenta solo a los centros privados no subvencionados, seg¨²n los datos de un informe de CaixaBank Dualiza y Orkestra. En ello ha influido tanto la falta de plazas p¨²blicas, especialmente en las modalidades m¨¢s demandadas y con mejores perspectivas laborables, como una mucha mejor adecuaci¨®n de los centros privados a la ense?anza a distancia, en claro auge.

Los resultados acad¨¦micos en cualquier nivel de ense?anza quedan definidos en buena medida por el contexto socioecon¨®mico familiar del alumno. Por eso, una de las primeras responsabilidades de cualquier Administraci¨®n educativa, un ¨¢mbito en que las competencias son de las autonom¨ªas, es plantear una oferta suficiente y competitiva en la ense?anza p¨²blica. Eso, junto a una mejor pol¨ªtica de becas, contribuir¨ªa a no frustrar las posibilidades de los alumnos con menores recursos, quienes adem¨¢s son quienes m¨¢s sufren el abandono escolar temprano. Este es el gran problema de la FP y resulta muy superior en los centros p¨²blicos que en los concertados y privados.

La red privada, parte de la cual ha pasado en los ¨²ltimos a?os a manos de fondos de inversi¨®n, se ha centrado en la FP de grado medio y, sobre todo, superior, y en familias profesionales que cuentan con gran demanda, como Sanidad o Imagen y Sonido, lo que favorece su potencial rentabilidad para los centros no concertados. Los centros p¨²blicos y los privados concertados son tambi¨¦n m¨¢s inclusivos con los colectivos que tienen mayor riesgo de exclusi¨®n, como los extranjeros o aquellos que tienen necesidades especiales.

Cualquier iniciativa empresarial es respetable, tambi¨¦n en la educaci¨®n, pero de las administraciones depende que la l¨®gica del mercado no se imponga a la equidad y que el nivel econ¨®mico no se convierta en un factor determinante cuando lo que est¨¢ en juego es la formaci¨®n de las nuevas generaciones y su entrada en el mercado laboral en un pa¨ªs que tiene ah¨ª uno de sus retos de futuro de mayor trascendencia.