Espa?a reduce a un m¨ªnimo hist¨®rico la proporci¨®n de j¨®venes que ni estudian ni trabajan

La mejora del mercado laboral espa?ol no solo se refleja en el r¨¦cord de empleados y el m¨ªnimo en 16 a?os de parados. Poco a poco ganan fuerza los sectores de mayor valor a?adido, la temporalidad se ha desplomado desde la aprobaci¨®n de la reforma laboral y las mujeres nunca hab¨ªan supuesto una porci¨®n tan alta de la ocupaci¨®n. En la misma l¨ªnea, otro registro que mejora a?o a a?o es la proporci¨®n de j¨®venes que ni estudian ni trabajan. En 2023 fueron el 12,3% de las personas de 15 a 29 a?os, seg¨²n los datos difundidos por Eurostat. Es un m¨ªnimo hist¨®rico, cuatro d¨¦cimas inferior al que ya se alcanz¨® el a?o anterior y que tambi¨¦n mejora las cifras de la burbuja inmobiliaria. En la ¨²ltima d¨¦cada, este registro ha ca¨ªdo m¨¢s de 10 puntos porcentuales.

El dato espa?ol (12,3%) es algo superior a la media de la Uni¨®n Europea (11,2%), que ha retrocedido cinco d¨¦cimas respecto a 2022. Ambas variables tocaron techo en el peor momento de la Gran Recesi¨®n, cuando Espa?a notificaba un 22,5% y la media de los Veintisiete un 16,1%. Han ido cayendo de forma paralela desde entonces, la cifra espa?ola con m¨¢s contundencia por su mayor margen de mejora. La ¨²nica excepci¨®n fue el a?o de la pandemia, 2020.

La serie hist¨®rica de datos laborales espa?oles esconde algunas de sus mejores cifras en la burbuja del ladrillo. Es el caso de la tasa del paro, que registr¨® un m¨ªnimo del 7,93% en el segundo trimestre de 2007, frente al 11,67% del mismo periodo de 2023. Esto no sucede con la proporci¨®n de j¨®venes que ni estudian ni trabajan: en 2007 eran el 12,8%, cinco d¨¦cimas m¨¢s que ahora. Entonces la media europea era algo superior a la espa?ola, al contrario de lo que sucede ahora.

Pese a la mejora del desempleo en los ¨²ltimos a?os, Espa?a es el pa¨ªs de la UE con mayor tasa de paro global (el doble que la media comunitaria, 6%) y juvenil (26,5% entre los menores de 25 a?os, frente al promedio del 14,4%). Pero no marca el peor registro en la proporci¨®n de j¨®venes que ni estudian ni trabajan: lideran Rumania (19,3%), Italia (16,1%), Grecia (16%), Bulgaria (13,8%), Chipre (13,8%) y Lituania (13,5%). El registro espa?ol (12,3%) empata con el de Francia, algo que no suced¨ªa desde 2007. Desde entonces el vecino del norte siempre hab¨ªa notificado mejores n¨²meros que Espa?a. Los mejores datos de la UE son los de Malta (7,5%), Suecia (5,7%) y Pa¨ªses Bajos (4,8%).

El secretario confederal de Juventud de CC OO, Adri¨¤ Junyent, cree que estas cifras son una prueba m¨¢s de que ¡°cuando hay trabajo, los j¨®venes trabajan¡±. ¡°La gente no elige no hacerlo si puede. Hay una visi¨®n distorsionada de la juventud en ese sentido¡±, opina Junyent. ¡°Estos datos¡±, contin¨²a Eduardo Magaldi, portavoz de la organizaci¨®n juvenil de UGT (RUGE), ¡°son resultado inequ¨ªvoco de una reforma laboral bien hecha, que ha favorecido a las empresas y a los trabajadores. Y a los j¨®venes, entre ellos¡±.

En esa l¨ªnea, el sindicalista de UGT destaca que la ca¨ªda de la temporalidad ha favorecido especialmente a los empleados menores de 30 a?os: ¡°Eran los que padec¨ªan la mayor rotaci¨®n. Sigue siendo as¨ª, pero ha mejorado mucho¡±. As¨ª lo certifican los datos del INE: entre los asalariados de 16 a 29 a?os hoy tiene un contrato temporal el 33,7%, frente al 55,6% previo a la aprobaci¨®n de la reforma laboral. En el global de la poblaci¨®n trabajadora, esta variable ha pasado del 25,6% al 15,7%.

El Ministerio de Trabajo cree que otra raz¨®n clave para lograr este m¨ªnimo hist¨®rico de ninis es la regulaci¨®n de contratos formativos. ¡°Es una evoluci¨®n muy positiva que subraya la fortaleza del mercado laboral, que es m¨¢s atractivo gracias a la reforma laboral. Ofrece posibilidades de estabilidad a las personas j¨®venes, que pueden disfrutar de un contrato indefinido sin pasar por una sucesi¨®n de contratos precarios¡±, dice el departamento de D¨ªaz a este peri¨®dico. Tambi¨¦n considera importante la inversi¨®n en pol¨ªticas activas de empleo: ¡°A este colectivo se destinaron m¨¢s de 600 millones de euros en cada una de las dos conferencias sectoriales de 2021 y 2022. A estas cantidades se suman 3.500 millones de euros del Fondo Social Europeo, en el que superamos con creces las exigencias dictadas por la Uni¨®n Europea para el empleo juvenil (casi el doble de lo requerido)¡±.

Culpabilizar al nini

Junyent aborda uno de los temas recurrentes en este debate: la culpabilizaci¨®n sistem¨¢tica que han sufrido estos j¨®venes por la situaci¨®n en la que se encuentran, con la carga peyorativa que siempre acompa?a al ¡°nini¡± desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. ¡°Hab¨ªa ninis en esa ¨¦poca porque no hab¨ªa trabajo y por los recortes en educaci¨®n. No hubo planes para rescatar a los que dejaron de estudiar para ir a la obra. Y en ese contexto, la derecha focaliz¨® la responsabilidad, que es del sistema, individualmente en los j¨®venes. Se busc¨® acusarles de un mal end¨¦mico. Es de traca que no encuentres trabajo y te echen la culpa¡±, agrega el sindicalista de CC OO.

La serie de Eurostat muestra a la perfecci¨®n el fen¨®meno de los alba?iles j¨®venes que se fueron al paro: la proporci¨®n de hombres de 15 a 29 a?os que ni estudiaban ni trabajaban pas¨® del 9,9% en 2007 al 20,4% en 2009. ¡°En los momentos de crisis, los primeros empleos que se destruyen son los de los j¨®venes, los m¨¢s baratos de despedir para las empresas. Esto se volvi¨® a ver durante la crisis del coronavirus¡±, recuerda Magaldi.

En 2023 hubo tantos ninis hombres como mujeres en Espa?a, el 12,3%. Cabe destacar que respecto a 2022, la variable que mejora es la de mujeres, entonces en el 13,3%. La de hombres empeora ligeramente, con el aumento de una d¨¦cima respecto al ejercicio anterior. Junyent cree que esta evoluci¨®n puede estar relacionada con el mejor desempe?o acad¨¦mico de las mujeres, como apuntan las estad¨ªsticas del Ministerio de Educaci¨®n a?o tras a?o.

Asimismo, los expertos vienen se?alando que la mejora global de la tasa de ninis tambi¨¦n conecta con la ca¨ªda del abandono escolar temprano en Espa?a, el porcentaje de j¨®venes de 18 a 24 a?os que cuentan, como mucho, con el t¨ªtulo de la ESO y no est¨¢n estudiando. En 2008 alcanzaba un 31,7%, cuando en el conjunto de la UE era del 14%. En 2023 fue del 13,6% en Espa?a, en torno a cuatro puntos m¨¢s que el promedio comunitario.

Situaciones variadas

¡°La caracter¨ªstica esencial que define a la categor¨ªa nini es su marcada heterogeneidad¡±, explicaba en un reportaje reciente de este peri¨®dico Mar¨ªa Jos¨¦ G¨®mez Torres, coautora de un estudio sobre ninis y profesora del departamento de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Educativa de la Universidad de Sevilla. ¡°Bajo esta etiqueta se encuentran diferentes grupos de j¨®venes con la circunstancia com¨²n de encontrarse sin estudiar ni trabajar en el momento de realizarse un sondeo demogr¨¢fico: aquellos que no desean seguir estudiando, ni quieren trabajar; los que buscan empleo activamente una vez finalizados sus estudios; los que deben dedicarse a cuidar de sus familiares dependientes...¡±.

¡°Las personas que pertenecen a la categor¨ªa nini se enfrentan a la p¨¦rdida de oportunidades sociolaborales, a limitaciones de acceso a servicios y ventajas sociales, y a problemas de salud f¨ªsica y mental que pueden desembocar en episodios de baja autoestima, inseguridad, desafecci¨®n, dependencias y delincuencia juvenil¡±, a?ad¨ªa G¨®mez Torres, idea en la que tambi¨¦n abundaba Ana Cristina Ruiz, profesora en el departamento de Psicolog¨ªa Social, Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de M¨¢laga y autora de la tesis doctoral Ninis: juventud y exclusi¨®n social (2019): ¡°Se encuentran en situaci¨®n de vulnerabilidad por la carencia de dos de los principales atributos que forman parte del proceso de socializaci¨®n de los individuos: la formaci¨®n a trav¨¦s del sistema educativo o el desempe?o de un trabajo dentro del mercado laboral¡±.

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